Los ourensanos frenaron la iniciativa del Valladolid en muchas fases
16 mar 2024 . Actualizado a las 23:08 h.El Club Ourense Baloncesto llegó a Valladolid con el refuerzo en la autoestima que le otorgó su reciente victoria como visitante. Así logró competir ante un cuadro rival que terminó por imponer su poderío físico en el tramo final: 81-71.
Félix Alonso tenía muy claro donde quería que jugaran los cobistas sobre la cancha del Pisuerga y su mantra era el de evitar el duelo físico y buscar tiros abiertos que le dieran ventaja a sus hombres. Con esa pauta, los ourensanos lograron mantenerse dentro de un partido en el que se marcharon al descanso —también a casa— lanzando más tiros desde más allá de la línea de tres que desde el interior. En principio, aunque Devin Schmidt era indetectable para la defensa visitante y se iba a los 17 puntos antes del intermedio, el COB era capaz de salvar el primer acto con un 22-24 favorable, a la vez que se iba al descanso con un apretado 44-43. Tocaba sufrir en el rebote, pero Turner (8), López (8) y Radic (9) tiraban del carro en ataque.
Un 33 % en los triples parecía suficiente para apretar a los de Paco García, pero la presión defensiva de los pucelanos se incrementó en la tercera entrega y el brazo se le encogió a la mayor parte de los jugadores forasteros. La referencia de Justin Turner estaba cada vez más aislada, en el bando albivioleta crecía N’Guessan por dentro, mientras que Gill o Jawara dejaban más solo que la una a Radic. Si a eso añadimos una tarde paupérrima en las visitas a la línea de tiros libres, el 59-55 parecía incluso un muro salvable, si los ourensanos tomaban aire y echaban el resto en el último acto de un enfrentamiento mediante el cual aferrarse al playoff.
No fue así. Las imprecisiones abrieron la disputa de los diez últimos minutos y un triple de Kovacevic coronaba un parcial de 7-2 para los de casa. Mendikote respondió con otra bomba, pero a partir de ahí, Turner era el único clavo ardiendo al que aferrarse. Sus cinco puntos seguidos marcaron un 70-65 como canto del cisne cobista. El músculo se impuso hasta el final.
REAL VALLADOLID (81): Torres (11), Kovacevic (8), Schmidt (25), De la Fuente (4), N’Guessan (14) —quinteto inicial—, Zigmantavicius (7), García-Abril (3), Puidet (2), Kabasele (0), Fernández (2) y Nwogbo (5).
COB (71): López (11), Turner (19), Kacinas (8), Jawara (5), Radic (13) —quinteto inicial—, Palazuelos (5), Mendikote (7), McNeilly (0), Zheng (0), Llorente (0), Rodríguez (3) y Gill (0).
PARCIALES POR CUARTOS: 22-24, 22-19, 15-12 Y 22-16.
ÁRBITROS: Muñoz García, Adán Rodríguez y Diz Felipe. Sin eliminados.