Jácome pierde todas las votaciones en el primer pleno del Concello de Ourense tras las autonómicas

OURENSE

El alcalde llamó en varias ocasiones la atención a los concejales de la oposición por reírse o interrumpirlo durante sus intervenciones, que él hace de forma ilimitada.
El alcalde llamó en varias ocasiones la atención a los concejales de la oposición por reírse o interrumpirlo durante sus intervenciones, que él hace de forma ilimitada. Miguel Villar

La oposición se une para urgir medidas para recuperar el casco viejo, para impulsar el termalismo y para garantizar el programa municipal de conciliación

02 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Gonzalo Pérez Jácome, líder de Democracia Ourensana, pretendía ser llave para la formación del nuevo gobierno de la Xunta, pero al final «nin chave nin chaveiro». Así se lo espetó este viernes la concejala del PSOE, Alba Iglesias, al alcalde en el pleno mensual de marzo. En esa sesión, la primera tras la celebración de las elecciones autonómicas del 18F, el gobierno de DO perdió todas las votaciones.

Los grupos de la oposición, PP, PSOE y BNG, se pusieron de acuerdo para imponer su heterogénea mayoría en asuntos como la rehabilitación del casco viejo, el impulso al termalismo o la continuidad del servicio de conciliación que se presta en los centros cívicos. Con respecto a la zona histórica, el PP llevó una moción en la que urge al Concello de Ourense a solicitar la declaración de área Rexurbe, que permitiría movilizar entre diez y doce millones de euros en inversiones, según reconoció el concejal de Urbanismo, Francisco Lorenzo. El concejal de DO explicó que ya está trabajando en ello porque «es una obviedad», pero la oposición aprovechó para recordar los problemas de tráfico, ruidos, saneamiento, degradación arquitectónica o pérdida poblacional que sufre el casco viejo. La popular Sonia Ogando, que llevaba el área de Urbanismo en el pasado mandato hasta la ruptura de la coalición con Jácome, acusó al actual gobierno de tener guardado en un cajón todos los trámites que ella tenía avanzados.

Después de que la socialista Alba Iglesias pasase lista a las problemáticas de la zona histórica, tomó la palabra Jácome y dijo que, mientras la escuchaba, se estaba riendo por la supuesta táctica del PSOE de atacar más a Democracia Ourensana que al PP. «Así les lució el pelo en las elecciones», sentenció Jácome. En su siguiente intervención, Iglesias respondió con la sentencia de que DO no fue «nin chave nin chaveiro» en las elecciones del 18F e invitó al alcalde a «gardarse as costas». Además, subrayó que «se somos a cenicienta é porque vostede é a madrastra».

La moción sobre el casco viejo salió adelante con el apoyo de todos los grupos salvo DO, que se abstuvo. En la siguiente, sobre termalismo, la oposición «votó al unísono otra vez», tal y como destacó Jácome. La iniciativa la presentó el PSOE y la defendió José Ángel Vázquez Barquero, que acusó al gobierno municipal de tener abandonado este recurso. «Nuestro título de capital termal de Galicia suena a chiste», resumió.

La moción socialista proponía la creación de un consorcio termal con la participación de todas las instituciones implicadas, pero Rafael Martínez Cachafeiro, que habló en nombre del gobierno local, calificó ese órgano como un «chiringuito». Además, Jácome cerró el debate insistiendo en que «el termalismo es un bluf y hay que darle una vuelta». Cachafeiro, por su parte, presumió de que «en este mandato» se ejecutará el balneario proyectado por un empresario eólico y anunciado el pasado mes de diciembre

Democracia Ourensana votó en contra de la moción del PSOE, pero no evitó que esta saliese adelante por el apoyo que recibió de PP y BNG. Ese acuerdo entre las tres formaciones de la oposición se repitió con motivo de la iniciativa que también presentó este viernes el grupo socialista, en este caso para exigir la continuidad del programa de conciliación laboral y familiar del Ayuntamiento en los centros cívicos. La concejala de Servicios Sociales dijo que los problemas presupuestarios que pusieron en peligro esas actividades ya estaban solucionados y acusó a la oposición de montar un «circo» con este asunto. Garantizó, además, que las ludotecas seguirán funcionando hasta fin de curso. La moción fue aprobada con el apoyo de todos los grupos salvo Democracia Ourensana, que se abstuvo. Fue entonces cuando Jácome destacó el hecho de que PP, PSOE y BNG estuviesen de acuerdo «en todo». Según dijo, «deberían de montar un partido».

Discrepancias y consensos

Hubo, no obstante, una moción en la que la oposición no llegó al consenso. Era una iniciativa del Bloque, defendida por Rhut Reza, sobre la comisión de lactancia del CHUO y el PP se desmarcó con una abstención, al igual que Democracia Ourensana. En cualquier caso, la iniciativa fue aprobada.

Por otra parte, en el pleno de este viernes se dio lectura a dos declaraciones institucionales, estas sí, con el apoyo unánime de la corporación. Una de ellas era con motivo del Día mundial de las enfermedades raras y la otra, en homenaje a los agentes de distintos cuerpos policiales que participaron en la operación que permitió detener al ourensano que dejaba trampas para mascotas en los parques de la ciudad.

Finalmente, en el turno de ruegos y preguntas el gobierno municipal fue cuestionado por la reparación de la locomotora de A Ponte, que volvió a quedar desierta. Según dijo el concejal de Urbanismo, volverá a salir a concurso próximamente. Además, sobre los pasos de Tarascón y Ramón Puga, Jácome destacó la falta de compromiso del Gobierno central. «Ourense no es una prioridad y punto», dijo el alcalde, que también arremetió contra los «enchufados» que dejaron sus predecesores, negándose a dar plazos para el proceso de estabilización de personal que ordena la ley.