Milucho Sotelo aporta su notable experiencia en el Ourense CF
29 nov 2021 . Actualizado a las 14:04 h.Emilio Sotelo Salgado (Ourense, 1958) es un hombre de fútbol en toda la extensión de la palabra. Sería complicado entender la historia del Club Deportivo Velle sin su presencia, pero también ha pasado por plazas muy relevantes del balompié provincial. Desde su cometido laboral en el Consello Municipal de Deportes a su actual función como delegado del Ourense CF. Muchos recuerdos, pero también el impulso se seguir renovándose año a año.
«El deporte ha cambiado mucho a lo largo de este tiempo. A los árbitros les cuento batallitas de cuando usábamos fichas de cartón y había que estar atentos, porque a veces se cambiaban las fotos y se hacía alguna que otra trampilla. Ellos me llaman la vieja guardia y se ríen un poco conmigo antes de los partidos y a mí me toca acostumbrarme a usar el teléfono para las alineaciones, que al principio me costó un poco», explica Milucho ahora que se ha dejado liar por el presidente del Ourense CF: «Con Camilo Díaz y con Plácido, su padre, siempre me he llevado bien. Habló conmigo en más de una ocasión, pero tengo un familiar dependiente y tampoco podía comprometerme. Al final entré como delegado de campo para los partidos de casa y ya he viajado en algún otro».
Sabían en el seno del club que contarían con un puntal importante, que casi recita de memoria sus andanzas por los campos de la provincia, desde la mismísima fundación de su querido Velle: «En 1975 se fundó con Antonio Sánchez Carbajales, Cotlán, como presidente. Fue él mismo el que me convenció para que entrara como secretario, cuando solo tenía 18 años. Recuerdo que también incluyó a José Antonio Del Pino, un dentista que había estudiado con el entonces presidente de la gallega, Jano Guillén».
El servicio militar obligatorio forzó el primer paréntesis de Milucho, que después de dos años volvió al campo da Aira: «Estuve ocho años con Miguel Pato y otros nueve con Antonio Varela, el padre de la actual presidenta. Después estuvieron Ismael Rodríguez y Óscar Colmenero. En esta última etapa terminé por irme, debido a ciertas discrepancias sobre la forma de ver el fútbol y para centrarme un poco más en mi familia».
Pero Sotelo Salgado no podía estar mucho tiempo alejado de su deporte preferido. José Luis Cachaldora entendió que la delegación federativa debía incluirlo en su organigrama: «Colaboré con ellos un tiempo, sobre todo en el comité de competición». Y todo antes de que se cruzara en su camino otro personaje insustituible en el mundillo balompédico: «Juan Pérez me dijo que quería contar con mi ayuda en el CD Ourense, donde estuve tres años, prácticamente hasta su desaparición, participando en la coordinación de las categorías inferiores».
Juanín López y Manuel Dopazo no quisieron desaprovechar su experiencia en el Pabellón CF, la penúltima aventura de Milucho en su recorrido futbolístico por una ciudad en la que también nos lo encontramos en otros escenarios deportivos, debido a su actividad como funcionario del Pabellón: «La verdad es que tengo suerte, porque trabajo en un entorno que me gusta mucho. Para algún compañero puede ser una mala noticia que le toque trabajar el fin de semana, pero a mí me atraen en general casi todos los deportes. El fútbol el que más, pero también el baloncesto, el balonmano, el fútbol sala o el hockey. Los que no me gustan tanto son los que se deciden por decisiones de jueces, prefiero que se otorguen las victorias por goles o puntos». Y lo dice todo un clásico del deporte ourensano. De los de a pie de campo.
Quién es. Su rincón.
Quién es. Emilio Sotelo Salgado, Milucho, es funcionario del Consello Municipal de Deportes, pero también se pasó media vida en el CD Velle, antes de colaborar con la delegación provincial de fútbol, el CD Ourense, el Pabellón y ahora el Ourense CF.
Su rincón. O Couto es un escenario significativo, en el que además ejerce ahora como delegado de campo.
«La trayectoria de mi sobrina Vanessa es espectacular»
Si Milucho Sotelo es un personaje muy reconocible, su núcleo familiar también es el reflejo de la importancia que le da a los hábitos de vida saludable. En el Ourense CF, por ejemplo, coincide con su hijo David Sotelo, entrenador de porteros: «Creo que, en parte, también pensaron en mí porque él ya estaba en el club. Había coincidido con Rubén Domínguez, cuando fue su entrenador en el Taboadela. Llevaba unos años como monitor en las Escuelas Municipales de Celanova y ahora está aquí, en el cuadro técnico».
A su hijo Fran Sotelo, en cambio, lo sedujo el ajedrez: «Está muy comprometido en el Xadrez Ourense, alguna vez intentó explicarme, pero no termino de pillarlo, aunque parece un deporte también muy interesante».
Este mismo fin de semana, tenía que enfrentarse a su sobrino Rucho, pero el covid 19 aplazó la cita: «Lo está haciendo muy bien en el Arnoia». Y Milucho tampoco se pierde los partidos de fútbol sala de su sobrina: «La trayectoria de Vanessa Sotelo es espectacular, antes la veía más, pero desde que se fue a Madrid intento conectarme para ver sus partidos. En las últimas visitas del Alcorcón trabajé en la cancha y pude verla».