«Corramos como becerros a matricularnos en la universidad, sale del bolsillo de todos»

OPINIÓN

CAPOTILLO

25 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Saldo en las universidades

Corramos como becerros a matricularnos en la universidad, es gratis para todos y no solo para los que no la pueden pagar. Y da igual lo que ocurra el próximo curso: la barra libre invita a beber de la cultura un año entero. Luego vendrá la resaca. ¿Quién piensa en ella? Nadie. El placer que da el dinero fácil mueve el mundo. Ya sea una noche de alcohol gratis o un año tumbados al sol académico gratuito. ¿Quién va a pensar en la resaca de mañana? Lo que está de moda es la entrega al disfrute, siempre que sea a costa del resto. Al fin y al cabo sale del bolsillo de todos. Xiana del Cabo. Santiago.

Elegir colegio

Aún recuerdo la ilusión cuando solicité plaza en el colegio de mi hijo. Tuve suerte y le tocó el que queríamos, si bien años después nos vemos en la tesitura de cambiarle. En el tercer ciclo no hay libros en papel y todo pasa por una pantalla, lo llaman digitalización y progreso…

Es irónico que a las familias del centro (el colegio público Veneranda Manzano, en Oviedo) se nos pida autorización para cualquier salida del alumnado y que sobre la cuestión digital en nada se tenga en cuenta nuestra opinión.

¿Qué intereses hay detrás? ¿Por qué Consejería de Educación de Asturias y las autoridades competentes son permisivas? ¿Nos creemos más inteligentes que el resto de países de Europa, que ahora han vuelto al papel? ¿Debe primar el derecho de autonomía de gestión del centro sobre la salud de nuestros hijos e hijas? Me temo que son demasiadas preguntas sin respuesta. M. M. F. Oviedo.

Los prodigiosos economistas del PP

A pesar de que la economía española lleva años muy bien —teniendo en cuenta pandemia y guerras— y de que en el 2021 y el 2022 creció por encima de la media de la UE, de que en el 2023 la quintuplicó creando más empleo que nunca en un año, y de que las previsiones anticipan que en el 2024 y el 2025 España prosperará de nuevo holgadamente por encima de la media, los gloriosos economistas del PP llevan seis años vaticinando el apocalipsis económico de nuestra nación. ¿Qué lumbreras económicas hay en sus filas? Si durante seis años no han acertado ni una, ¿qué gestión harían de la economía si gobernaran?

Y tan bien va la economía que, al actual ministro del ramo —casi cuatro meses en el cargo— en las sesiones de control la oposición no le ha dirigido ni una sola pregunta relacionada con la economía.

Hay que recordar que el mal llamado «milagro económico» de Aznar se debió a la venta de sectores absolutamente estratégicos de la economía española, que llenó las arcas del Estado, y a que España recibió cuantiosos recursos de los fondos europeos. Por si fuera poco, aprobó la ley de liberalización del suelo, que dio lugar al estallido de la burbuja inmobiliaria. Asimismo, hubo factores externos que ayudaron disparar la economía nacional, como fue la reducción de los precios de las materias primas internacionalmente. Además, tuvo la suerte de que la producción anual mundial, en términos de PIB, creció a un ritmo superior al 3 % casi todos los años de ambas legislaturas. Así, hasta el más tonto hace relojes. ¿Y qué decir de Rajoy y lo que supuso su economía low cost para los trabajadores?

En resumen: la única economía que sabe hacer bien la derecha es la de «estar en política para forrarse» y amnistiarse fiscalmente. Miguel Fernández-Palacios Gordon. Madrid.

Los clásicos

Últimamente había dejado de escuchar a los clásicos para pasarme a los ritmos caribeños, el rock y el pop. Sin embargo, llevaba unos días llenos de estrés y cansancio mental. Entonces pensé que podía deberse a la música que escuchaba, que me tenía más acelerado que un avestruz corriendo por el campo. Volvía a sintonizar la radio clásica y poco a poco mi mente y mi cuerpo se fueron relajando, hasta encontrarme totalmente reconfortado. Lo primero que pude oír fue la Pastoral de Beethoven, y cuánto deleite me produjo, pues hacía años que no lo escuchaba. Gracias Beethoven, gracias Mozart y gracias a todos los clásicos que siempre me acompañan durante años, y llenaron mi vida hasta hacerla soportable incluso en los malos momentos. Joaquín Gil de la Peña. Cambados.