Columnistas, no insulten más
El pasado lunes, el ministro Óscar Puente fue entrevistado por Carlos Alsina en su programa matutino. En él, el exalcalde de Valladolid dijo que le insultaban mucho y que, de hecho, le tiene encargado a su equipo que recojan aquellas columnas periodísticas en las cuales sus autores osan descalificarle. He leído a quien le parecía bien, no por ser un sospechoso miembro del PSOE, sino más bien porque así no se encarga de hacer nuevas regulaciones. Cuanto menos regulen los reguladores, mejor. Sin embargo, aunque en parte comparto este posicionamiento, no venden bien estas palabras de todo un ministro del Gobierno de España. No es precisamente un ejemplo de calidad democrática e institucional decir que parte del trabajo que realiza tu equipo está destinado a tus caprichos personales. Mientras tanto, Alsina se mostraba incrédulo ante la argumentación de Puente de que, para él, esto sí tenía utilidad. Por poner en contexto, los precios bajos de los billetes de tren que pueden ser disfrutados por los ciudadanos no son deseables, pero el registro de columnistas es necesario para la gobernabilidad del país. Lo cierto es que el modus operandi del ministro de Transportes obedece exclusivamente a la necesidad de Sánchez de tener a un tipo duro, con un mensaje no de fondo sino de tono. Y esto deriva de la debilidad de un PSOE que tiene que mostrar fortaleza. Al igual que los chavales que van de matones e internamente son los más débiles y acomplejados, Óscar Puente tiene que ser el valiente que tape toda la debilidad interna de un partido que ha sufrido una pérdida de poder territorial enorme y que no es primera fuerza parlamentaria. Es un mandado. Por ello, columnistas, no le insulten más, que le están generando un gasto innecesario al ministerio. Anxo Teruel González. Oia.
El arte del siglo XXI: inteligencia artificial
Me dirijo a usted para plantear una reflexión sobre el nuevo arte del siglo XXI en relación con la inteligencia artificial (IA). Canciones creadas por IA, fotografías de paisajes y personas creadas por IA, la creación de guiones y el doblaje en películas con IA, la creación de obras de arte con IA, etcétera. Yo no me compraría un cuadro creado por una máquina, pero me fascina una obra hecha por un humano… Lo que buscan todos los artistas es transmitir, crear a partir de sus pensamientos, creatividad y emociones. El arte tiene que ser una expresión genuina de la humanidad, y todo el «arte» creado por IA carece de lo más importante, que es la intención humana. Mario López Soler.
O ocio nocturno fronte ao dereito ao descanso
Lin unha reflexión na que se dicía que en España non había que limitar os horarios de ocio, nin forzar cambios de usos e costumes. Gostaríame saber como se vai respectar o dereito ao descanso dos demais sen limitar os horarios do ocio. Dá a impresión que neste país ninguén madruga, e os que nos erguemos cedo somos bichos raros, e temos que soportar toda a semana os ruídos procedentes dos locais de ocio.
Un sueco e un noruegués non teñen o noso clima, pero o seu nivel de vida é moi superior, e son máis cívicos. En España grítase pola noite na rúa e tírase de todo ao chan. España será un dos mellores países do mundo para vivir, pero temos moito que aprender dos suecos e dos noruegueses; tamén civismo. E si que hai que limitar horarios e forzar cambios de usos e costumes. Teño envexa do ben que se vive en Suecia ou Noruega. Xoán F. Pérez Argibay. Santiago de Compostela.
Las prisas por llegar a ser el número uno no son buenas
Hace unas semanas expuse mi preocupación por la ansiedad de que Carlos Alcaraz conquiste y permanezca en el número uno del tenis mundial. Al existir demasiada proximidad entre torneos, su equipo técnico debió estudiar previamente sus posibilidades, ya que en los últimos partidos era evidente que Alcaraz estaba mermado de forma física. La responsabilidad de este fallo es absolutamente de su equipo que, conociendo estos problemas, mira para otro lado pensando que superará por amor propio las dificultades para recuperar ante todo el número uno. Esto se debe producir sin prisas, paso a paso, comenzando desde una buena colocación, como la actual. Enrique Casanova Rivas. Ferrol.
Un café y una caña, cuatro euros
Nunca pensé que me sintiera abrumada al pagar una consumición a una amiga. Pero así fue. Yo tomé un café y ella un corto de cerveza, y cuando recibí la cuenta vi que tenía que desembolsar cuatro euros, una cantidad que considero desorbitada teniendo en cuenta que una botella de cerveza de 33 centilitros (con ella hacen cuatro cortos como mínimo) comprada en el súper ronda los 1,3 euros. ¿Cutrerío? No. ¿Abuso? Sí. Marisa García. Lugo.