s el prototipo de empresario de éxito. Admirado y envidiado (es el sino de todos los triunfadores), Juan Roig es una referencia. El dueño de Mercadona explicó en su día la inflación creciente en una frase redonda: «Hemos subido una burrada los precios». Aquella intervención pública desató una tormenta en las redes sociales. Y reactivó un debate aún no resuelto: ¿Quién es el principal responsable del encarecimiento de la cesta de la compra? ¿Productores, intermediarios o distribuidores?
Roig aparece con demasiada frecuencia en las redes. Facebook está lleno de anuncios tramposos que utilizan -sin permiso y en manifiesta ilegalidad- la imagen del valenciano para intentar vender criptomonedas a unos incautos. Es la misma fórmula que usan en Twitter (X) con Broncano o Sobera. Recuerda a los viejos timos: uso el nombre de un famoso como cebo. Y espero a que piquen. Si alguien denuncia la maniobra, pongo el algoritmo en marcha y genero otro en cuestión de segundos. Mientras pague, a las plataformas les da igual. Solo reaccionan si el escándalo es muy gordo y afecta a su cotización. En resumen, estafa a quién puedas con la imagen que quieras, salvo que muestres un pezón o pongas música que pueda tener copyright Entonces, de forma automática, se bloquean cuentas y, si hace falta, se ordena el cierre sumarísimo de Telegram sin saber que la usan millones de personas. País.