Jorge Javier, amado líder

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

13 sep 2023 . Actualizado a las 09:30 h.

«En televisión, hoy nos vemos y mañana, ya veremos». Nadie mejor que Jorge Javier Vázquez para saber que el estrellato puede ser una cualidad efímera y pasajera. Este lunes, 117 días después de desaparecer de sopetón de la pantalla, abrió con esa frase sobre la transitoriedad del éxito sus nuevos Cuentos chinos. El programa de Telecinco se ha colocado a sí mismo un listón tan elevado que tendrá que trabajar duro para estar a su altura y lograr el objetivo de eclipsar a El hormiguero.

El primer programa pareció una prueba ensayo-error todavía sin asentar. Después de varios días soltando el cebo de un comienzo acompañado por una jugosa primicia, resultó que la primicia era el propio Jorge Javier. Él, las explicaciones que quería dar y las cuentas que quería saldar con quienes, asegura, le pusieron la zancadilla que lo llevó a urgencias y a una larga baja médica. «Esta vez pensé que no lo iba a contar, pero aquí estoy», señaló nada más entrar en un plató «tan chino, tan rojo» vestido al modo de Kim Jong-un. «Vuestro dictador favorito está aquí para deciros lo que tenéis que hacer y pensar», dijo Jorge Javier, irónico, sin señalar con nombres a las homilías ideológicas de otros presentadores. Aseguró que esta vez no se va a meter en asuntos políticos, como tampoco espera visitar por ahora el plató del nuevo programa de Ana Rosa, que definió como «el lugar del crimen».

El expresentador de Sálvame alimentó conspiraciones, aseguró conocer a los culpables de su crisis e hizo una petición expresa: «Lo único que pido a la gente que no trabaja es que, al menos, no enrede».

Después del discurso del «amado líder», el programa puso una marcha larga para ir pasando a toda velocidad por secciones variopintas que ahora recordaban al programa de Pablo Motos, más tarde a El intermedio y después evocaban a la fallida muñeca Mapi de TVE con el peluche gigante de una «gata-leona» de Usera.

Al experimento del primer día le faltó consistencia, la audiencia lo percibió y Pablo Motos durmió el martes más tranquilo. La cuota de pantalla de Cuentos chinos (9,4 %) estuvo por debajo de la cifra psicológica del 10 % y Jorge Javier se lo reprochó a sus fieles. «Ayer pasé lista y lo cierto es que faltasteis cientos. Cientos de miles».