Jeep Avenger eléctrico: entra por los ojos

Por Javier Armesto

MOTOR ON

-

Con un diseño compacto y joven, autonomía eléctrica de 400 kilómetros, una generosa altura al suelo y sistemas electrónicos para dejar el asfalto y circular por nieve, barro o arena, este Jeep Avenger nos ha conquistado por su practicidad y comportamiento.

18 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Jeep Avenger fue elegido en el 2023 Coche del Año en Europa, y basta verlo por primera vez para darse cuenta de por qué: es un coche que entra por los ojos, con un diseño muy acertado de SUV-utilitario (mide solo 4,08 metros), compacto y a la vez con una línea campera que le aporta mucha personalidad. La parrilla clásica de la marca con siete cuadros, la cintura alta, los pasos de rueda rectos y el techo en negro lo hacen muy atractivo, y en la versión de bicolor Sun-Volcano —la que aparece en las fotografías— llama la atención y nos hace quitarnos unos años de encima con solo ponernos al volante.

El interior tiene acabados sencillos, con mayoría de plásticos duros y solo el volante en cuero (los reposabrazos y el lateral de los asientos tienen un acabado en polipiel), pero de nuevo el amarillo alegra la vista en la gran moldura del salpicadero y el respaldo de los asientos. Cuenta con un panel de instrumentos digital y una pantalla multifunción táctil de 10,25 pulgadas para manejar el sistema de infoentretenimiento. La conexión de Android Auto o Apple Car Play es inalámbrica, y en la consola central hay una bandeja para cargar el móvil, una toma de 12 voltios y dos entradas USB.

Un detalle peculiar es que la elección de los modos de marcha (P, R, N y D/B) se hace mediante botones, en vez de una palanca o una rueda giratoria. No es lo más habitual pero tampoco es incómodo, salvo cuando estamos circulando y queremos pulsar la B para aumentar la retención del motor, ya que el botón queda un poco alejado.

Las butacas delanteras son suficientemente amplias y sujetan bien la espalda. Detrás, el suelo plano facilita la posición de las piernas del pasajero del medio. El maletero tiene 355 litros (380 en las versiones con motor térmico), con una bandeja que se puede colocar en dos alturas para crear una superficie continua (aunque no plana) cuando abatimos los respaldos posteriores.

Aunque el Avenger está disponible con un motor de gasolina de 1.2 litros y 100 CV y otro híbrido estándar que da la misma potencia (la aceleración es similar, pero el segundo tiene un consumo combinado 0,5 litros/100 km más bajo), la estrella de este modelo es su mecánica cien por cien eléctrica. Rinde 156 caballos y permite pasar de 0 a 100 km/h en 9 segundos. El peso del coche no es exagerado para ser un eléctrico puro (1.595 kilos) y eso que cuenta con una batería de 54 kWh que le permite una autonomía oficial WLTP de 400 kilómetros. Podemos cargarla en corriente continua a un máximo de 100 kW (en 34 minutos recupera el 80 %), mientras que en corriente alterna el tope son 11 kW (5,5 horas para una recarga total).

Pero estamos ante un Jeep y, aunque no tenga tracción total, este Avenger se distingue de la competencia por contar con unas aptitudes que, si bien no podemos decir que sean propias de un auténtico todoterreno, sí que lo hacen muy interesante para aquellos aficionados a dejar el asfalto ocasionalmente. Para empezar, la altura de la carrocería al suelo es de 20 cm, lo que ya nos da mucha confianza en terrenos irregulares. Los ángulos de entrada, salida y ventral son 20, 32 y 20 grados, respectivamente, y contamos con un botón que activa el descenso de pendientes (el coche baja frenando solo y únicamente tenemos que preocuparnos del volante). Y el selector de modos de conducción incluye tres específicos para transitar sobre nieve, barro o arena, adaptando automáticamente la respuesta del acelerador y el funcionamiento del control de tracción a cada una de estas situaciones.

En carretera, el coche circula superaplomado y tiene un comportamiento muy noble y estable en curva. Nos hemos divertido mucho haciendo una conducción ágil en el modo Sport, lo que eleva el consumo por encima de los 20 kWh/100 km, pero si circulamos de forma tranquila se consiguen los 15,4 kWh que declara la marca. Un coche muy polivalente y práctico tanto para la ciudad como fuera de ella.

En corriente continua podemos cargar la batería a 100 kWh, lo que recupera el 80 % de autonomía en 34 minutos