Este crossover es un compendio de virtudes: tiene un motor híbrido potente y que le permite circular unos 50 kilómetros en modo eléctrico; rueda suave y silencioso, es amplio para cuatro ocupantes y cuenta con un maletero suficiente para hacer viajes largos.
21 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El Peugeot 408 es un cinco puertas de 4,68 metros de largo con la última evolución del diseño característico de la marca: faros con colmillos led, pilotos estilo garras de felino y una luneta trasera muy inclinada. La línea es afilada y dinámica, con muchos pliegues en la carrocería, las ventanillas laterales prolongándose y estrechándose progresivamente en el tercer pilar y unas grandes llantas de 19 pulgadas con molduras aerodinámicas.
El interior cuenta con el ya tradicional i-Cockpit con el volante octogonal por debajo del cuadro de instrumentos y un salpicadero muy vanguardista, con pantalla multifunción de 10 pulgadas y otro panel digital debajo con cinco botones táctiles de acceso directo a diferentes funciones. Son de gran tamaño y responden rápidamente a cualquier toque, y cada uno de ellos se puede asignar a la función que decida el usuario. Debajo hay otra hilera de teclas analógicas para activar los warnings, el desempañado, la recirculación del aire interior y otras funciones del climatizador.
La posición de conducción es como en una berlina, vamos sentados bastante bajos y un poco encajonados en el i-Cockpit. Las marcas deberían prestar más atención a la zonas que limitan lateralmente con las rodillas, ya que prácticamente en todos los coches estas chocan con la consola central y el tirador de las puertas, como ocurre en este 408. Bastaría con rebajar estas áreas o colocar materiales más acolchados para aumentar la comodidad. Los acabados son buenos, con tapicería que combina piel sintética y microfibra, y una moldura metálica con patrón de fibra de carbono que recorre el salpicadero y las puertas.
La visibilidad por la luneta trasera es correcta, dado lo inclinada de la misma. Los pasajeros de la segunda fila tienen espacio suficiente para viajar cómodos, excepto el de la plaza central, que va más elevado y lleva los pies separados por el túnel de la transmisión. En cuanto al maletero, en la versión híbrida enchufable tiene 471 litros de capacidad, que aumentan a 536 en el caso de las que solo cuentan con motor térmico. La boca del portón es amplísima y facilita cargar objetos, y el espacio puede ampliarse abatiendo los respaldos traseros desde el mismo maletero.
La mecánica de este Peugeot 408 GT Plug-In Hybrid 225 EAT8 es una de las grandes virtudes de este coche. Combina un motor de gasolina de 179 CV y otro eléctrico de 110, para una potencia total de 224 caballos. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos, así que se mueve con mucha agilidad pese a sus casi 1.800 kilos en vacío.
Hay tres modos de conducción: cien por cien eléctrico, con alrededor de 50 kilómetros de autonomía con la batería totalmente cargada; híbrido, en el que el coche decide cuándo activa la circulación sin emisiones (por ejemplo, al iniciar la marcha, a baja velocidad, en párkings y garajes o cuando la carretera tiene un perfil descendente), y un modo Sport que ofrece el máximo rendimiento, acompañado de un sonido de turbina muy adictivo. En todo momento la calidad de rodadura está asegurada, con una óptima amortiguación, buena insonorización y un comportamiento muy noble y estable en curva.
El motor tiene una ligerísima retención por defecto, así que si soltamos el pie del acelerador irá cargando un poco la batería. Esta retención puede aumentarse pulsando un botón en la consola central, que a veces cuesta un poco encontrar sin desviar la vista, por su pequeño tamaño. Con la función e-Save podemos hacer que el motor de gasolina cargue la batería hasta un determinado límite (10 kilómetros, 20 kilómetros o totalmente); esto aumenta el consumo de combustible, pero después lo recuperamos al circular de forma cien por cien eléctrica. En nuestras pruebas arrojó, al final de un recorrido de 150 kilómetros, una media combinada de 4,5 litros a los 100 km.
Si enchufamos el coche (solo corriente alterna, a un máximo de 7,4 kW) estará cargado completamente en menos de dos horas; incluso en un enchufe doméstico podremos recuperar la máxima autonomía en poco más de cuatro horas. De serie viene con el cargador Schuko o doméstico (hasta 1,8 kW).
El Peugeot 408 está disponible desde 33.850 euros con motor de gasolina de 130 CV (10,4 segundos en el 0 a 100 km/h). El híbrido enchufable parte de 42.250 euros con motor de 180 CV (acelera en 8,1 segundos, solo tres décimas más lento que el más potente), mientras que la versión de 224 CV cuesta 47.800 euros. Todos llevan la caja automática EAT8, de ocho velocidades, que ofrece un exquisito funcionamiento, con cambios rápidos y sin saltos perceptibles entre una marcha y otra.