Lexus ES 300h: berlina de altos vuelos

Por Javier Armesto

MOTOR ON

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Unos ligeros cambios estéticos y un nuevo sistema multimedia son las novedades del Lexus ES 300h, que mantiene un conjunto motor-cambio excelente, con consumos ridículos para un coche de 5 metros.

18 sep 2023 . Actualizado a las 16:32 h.

Con 4,98 metros de largo, el Lexus ES 300h es una berlina grande y elegante, pero con un punto deportivo gracias a su agresiva parrilla —ahora con nuevas lamas en forma de L— y el alerón que remata la parte superior del capó. El diseño se mantiene prácticamente invariable y es un acierto, porque verlo rodar por la calle impresiona por la rotundidad y armonía de sus líneas.

En el interior se ha renovado el sistema de infoentretenimiento, con una gran pantalla de 12,3 pulgadas compatible con Android Auto y Apple Car Play, este último de forma inalámbrica. De la consola central ha desaparecido el touchpad para manejarla (se ha sustituido por otro hueco portabebidas), por lo que en ocasiones el conductor tiene que estirarse para pulsar la zona más alejada del panel táctil.

Los acabados siguen siendo buenos, aunque alejados de los más exquisitos de la marca nipona; por ejemplo, las molduras del salpicadero y las puertas no son metálicas ni de madera. Pero en general el conjunto es atractivo y la piel natural sobresale por su suavidad. Es un habitáculo espacioso, con unos butacones extraordinarios por amplitud y comodidad. Y en las plazas traseras, como ya comprobamos hace tres años al probar la primera versión del ES, es posible estirar las piernas. A cambio, el maletero tiene una capacidad discreta (454 litros) para las dimensiones del vehículo.

La potencia total son 218 caballos, resultado de sumar un motor de gasolina (cuatro cilindros en línea y 178 CV) y otro eléctrico (120 CV) situado en el eje delantero. Es una mecánica híbrida estándar, es decir, no enchufable, con una batería de pequeño tamaño que se carga con las frenadas y deceleraciones y que apoya al motor de combustión cuando el sistema así lo decide. Esto permite obtener unos consumos notablemente bajos tanto en ciudad como en carretera. En el primer caso hablamos de alrededor de 5 o 5,3 litros a los 100 kilómetros, y en autopista, a modo de ejemplo, circulamos entre Arteixo a Betanzos (a 120 km/h) y al llegar marcaba un media de 6,6 litros.

El comportamiento dinámico es muy bueno, con unos apoyos en curva perfectos —vira casi plano gracias a su gran batalla— y una transmisión de tipo engranaje planetario que es un prodigio de suavidad. Cuando pisamos a fondo el acelerador en el modo Sport ya no se revoluciona como antes y el coche sale impulsado con decisión mientras escuchamos un bonito y contenido bramido. No es una bala en el 0 a 100 km/h (8,9 segundos), pero recupera bien y es mucho más ágil de lo que parece.

Lexus también ha mejorado el control de velocidad de crucero adaptativo, que ahora reduce automáticamente la velocidad en las curvas, y el mantenimiento de carril, que realiza correcciones más suaves en la dirección (aunque todavía podía ser más preciso al leer las líneas de la carretera). Además, la frenada automática es más efectiva a la hora de detectar peatones y ciclistas.

Con un precio de partida de 53.000 euros (58.000 en la versión Premium que hemos probado), el Lexus ES 300h cuenta con distintivo ECO y permite circular en modo cien por cien eléctrico en pequeños tramos (inicio de marcha, aparcamientos...), mientras no se superen los 50 kilómetros por hora.

En autopista obtuvimos una media de 6,6 litros a los 100 km, rodando a velocidades legales con suavidad y gran comodidad