BMW X1 18d: diésel, y que no te cuenten cuentos

Por Javier Armesto

MOTOR ON

Senén Rouco

Bonito, cómodo, con espacio para los ocupantes y la carga, ágil, con consumos reducidos y gran autonomía. Así es el BMW X1 diésel, que concentra en sus 4,50 metros la mayoría de virtudes que se le pueden pedir a un coche.

11 mar 2023 . Actualizado a las 23:35 h.

El BMW X1 es un SUV de tamaño medio donde cada centímetro está aprovechado y que exteriormente tiene una imagen muy atractiva, y más en este color naranja Utah metalizado. La gran parrilla con riñones sobredimensionados protagoniza su frontal, y la combinación de los pasos de rueda negros, retrovisores y spoilers en plata y la línea de las ventanillas cromada hacen que tenga un diseño moderno y dinámico. Es una carrocería musculosa, con grandes pliegues en el capó y los laterales y el techo prolongado en un gran alerón sobre la luneta trasera. Para rematar, nuestra unidad de prueba montaba unas espectaculares llantas opcionales de 20 pulgadas.

En el interior se mantiene esta misma idea: combinación de materiales, colores y texturas, incluyendo toda la parte superior del salpicadero y las puertas forrada en cuero, y un ajuste perfecto de todas las piezas, lo que se espera de una marca premium como es la alemana. La posición de conducción es casi perfecta, otra de las señas de BMW, con unos asientos que recogen y sujetan perfectamente el cuerpo, acelerador de tabla y una buena superficie para descansar el pie izquierdo.

Ante el conductor se alzan dos pantallas de 10,2 y 10,7 pulgadas situadas en una misma superficie alargada estilo tablet. El cuadro de instrumentos tiene unos gráficos bonitos, pero quizá demasiado minimalistas a la hora de consultar por ejemplo el nivel de combustible o la temperatura del motor. Además, si le da el sol de plano la visualización se ve mermada. La consola central flotante aloja el botón de encendido, la palanca de cambio y el selector de modos de conducción. Bajo el salpicadero hay una superficie de carga inalámbrica que permite llevar el móvil sujeto y orientado hacia nosotros mientras se está utilizando.

Los pasajeros de atrás tienen bastante espacio para las piernas y unos asientos que se mueven sobre raíles. Esto no va en detrimento del del maletero, que cubica 540 litros y cuenta con un amplio compartimento bajo el piso. En general, sorprende la capacidad que ofrece este coche de 4,50 metros justos.

Este X1 tiene un motor diésel de cuatro cilindros y 2.000 centímetros cúbicos que rinde 150 caballos, así que se podría decir que es un diésel «de toda la vida» pero con lo mejor de una tecnología que ha evolucionado a lo largo de 120 años de historia: turbo, intercooler, inyección directa por raíl común y admisión variable. Acelera de 0 a 100 en 8,9 segundos, da el par máximo a partir de 1.500 revoluciones, y la caja de cambios de 7 velocidades es suave y efectiva en las recuperaciones.

El coche pesa 1.650 kilos, poco para sus dimensiones y motor, y sobre todo comparado con los híbridos y eléctricos de hoy en día. Esto se traduce en una agilidad y un comportamiento dinámico sobresalientes, que permiten disfrutar mucho de la conducción a ritmos alegres, aunque no sea un deportivo. Inclina en las curvas, pero de forma totalmente noble, y los apoyos y la pisada son simplemente perfectos. La altura de la carrocería al suelo es de 20,5 centímetros, así que podemos meter este SUV por caminos rotos con bastante seguridad. En el modo de conducción Sport tenemos la opción de desconectar el control de estabilidad.

El consumo medio oficial es de 4,9 litros a los cien, lo que nos da una autonomía superior a los 900 kilómetros con el depósito estándar, de 45 litros, y de nada menos que 1.100 kilómetros si lleva el depósito ampliado de 54 litros, como era nuestro caso. Las emisiones son de 129 gramos por kilómetro y cuenta con depósito de AdBlue.

Nuestra unidad de prueba incluía un equipamiento extra muy abundante, incluyendo acceso sin llave, portón eléctrico, faros de led adaptativos, head up display, cambio automático de luces cortas/largas, techo de cristal panorámico, asientos delanteros eléctricos y el del conductor con memoria y un equipo de sonido de alta fidelidad Harman Kardon.

El sistema de conducción semiautónoma, con control de velocidad de crucero adaptativo y mantenimiento de carril, funciona de forma muy suave y efectiva, y basta con apoyar ligeramente sobre el volante para conducir literalmente con los dedos.

El BMW X1 está disponible desde 40.900 euros en esta versión diésel, aunque esta unidad a tope de extras se va hasta los 59.000 euros o 437 euros al mes si optamos por un renting. Hay otra versión diésel de 163 caballos, con tracción total, y dos de gasolina de 136 y 170 caballos, además de dos híbridos enchufables de 245 y 326 caballos. Por potencia que no quede, aunque quien opte por este diésel de 150 caballos no la echará en falta.