El ascenso de la India como tercera economía tiene rédito

Susana Pérez

MERCADOS

-

El país crece al 6,5 % gracias a la resiliencia de la demanda interna y el respaldo hacia las reformas estructurales. La Bolsa india se ha revalorizado en torno al 200 % en la última década.

31 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La India desbancó a China como el país más poblado del mundo en el 2023, con más de 1.400 millones de habitantes. El próximo hito que se vislumbra es su coronación como tercera economía mundial hacia el 2030, según S&P Global Ratings. Lo conseguirá gracias a la extensión de sus altas tasas de crecimiento durante los próximos años. La última actualización de perspectivas de la economía mundial del FMI de enero proyecta que «el crecimiento en la India continúe fuerte, con una tasa del 6,5 % tanto para el 2024 como para el 2025, lo que supone una mejora de 0,2 puntos porcentuales para ambos años respecto de la edición de octubre, debido a la resiliencia de la demanda interna».

La expectativa de un gran potencial de crecimiento desde el punto de vista de los inversores suele verse atenuada por la volatilidad e incertidumbre inherente a los mercados emergentes. Pero, en el caso de la India, su formidable empuje se está viendo respaldado por la estabilidad política y las reformas económicas introducidas por el primer ministro Narenda Mondi, que opta a un tercer mandato en las elecciones generales del país que está previsto que se celebren entre el próximo 19 de abril y el 1 de junio. «Las reformas se están aprovechando para financiar proyectos de infraestructuras esenciales, que son cruciales para sentar unas bases sólidas para un crecimiento sostenible», comenta James Thom, director de inversiones en renta variable asiática de Abrdn.

Los consumidores

Además del aumento de la inversión en infraestructuras, la India está experimentando, en comparación con China, un auge del sector inmobiliario y una elevada confianza de los consumidores entre la creciente clase media y en las zonas urbanas. Se beneficia asimismo del reordenamiento geopolítico y de la tendencia que se está observando en muchas empresas del mundo de intentar diversificar sus centros manufactureros concentrados en los últimos años en el gigante asiático. EE. UU. mantiene buenas relaciones con el denominado subcontinente, por lo que se están incrementando los flujos de inversión extranjera directa hacia el país. Iniciativas como el Plan de Incentivos a la Producción, por el que se ofrecen exenciones fiscales y subvenciones, están siendo exitosas para atraer la inversión, especialmente en sectores como la fabricación de teléfonos inteligentes, apunta Thom.

«Son muchas las cadenas de suministro globales que se plantean fabricar en la India para compensar el riesgo geopolítico derivado de las constantes tensiones entre EE. UU. y China. En este sentido, Apple es actualmente la empresa más destacada que ha trasladado una parte considerable de su producción al país asiático. Es fácil imaginar el tema de debate en los consejos de administración de todo occidente: si Apple se ha mudado, ¿a qué estamos esperando nosotros?», señalan en Wellington Management.

Pesa en contra de la economía que «está mucho menos integrada a escala global y es mucho más pequeña que la china, apunta Claudio Wewel, estratega de divisas en J. Safra Sarasin Sustainable AM. «Sigue habiendo problemas con las infraestructuras, la burocracia, el proteccionismo, la cualificación de los trabajadores y la legislación laboral y, a pesar de su tamaño, no es necesariamente la primera opción de los inversores extranjeros directos exportadores del sector manufacturero. Sin embargo, las perspectivas para la India en la próxima década parecen prometedoras, añade Tom Wilson, responsable de renta variable de mercados emergentes de Schroders.

Oportunidades de inversión

Para Álvaro Antón, responsable de negocio de Abrdn para la península ibérica, las opciones que pueden interesar a los inversores en la India están orientadas en torno a un sinfín de temáticas relacionadas con su economía doméstica. Una de ellas es la tecnología, que desempeña un papel clave en muchos sectores como en las energías renovables, donde hay un aumento de nuevas empresas que adoptan e impulsan esta transición. Otra gira en torno, por ejemplo, a la inclusión financiera que permite la tecnología, con la incorporación de un espectro más amplio de la economía, especialmente del sector rural, en áreas como las finanzas y los seguros o el auge del consumidor a medida que se disparan las compras en línea y los pagos digitales, mientras la creciente renta per cápita crea oportunidades. «Educación, agricultura, vehículos renovables, etcétera, la lista es muy larga», asegura.

El desarrollo económico que está experimentando la India seguirá brindando oportunidades en el mercado de renta variable, que se ha revalorizado en torno al 200 % en la última década. Algunos analistas consideran que las valoraciones parecen demasiado elevadas. «Durante gran parte de su historia, los valores del mercado indio han cotizado por encima de sus homólogos de los mercados emergentes y globales. Esto se debe, entre otras cosas, al crecimiento demográfico positivo del país, que constituye un elemento fundamental en su trayectoria bursátil y a su programa ininterrumpido de reformas económicas. Creemos que una razón importante por la que este país ha mantenido y mantendrá su prima respecto a otros mercados reside en la reducción de la prima de riesgo de la renta variable durante el Gobierno actual», explican en Wellington Management.

Por otro lado, el mercado de renta fija, que ha ofrecido rendimientos de alrededor del 70 % en los últimos diez años, se prepara para «grandes cosas» este año, sostiene Antón. «Las reformas del mercado de capitales significan que la India se incorpora a los principales índices mundiales de renta fija, lo que atraerá miles de millones de dólares en capital. Los resultados fiscales han sido buenos y es probable que el banco central empiece a relajar los tipos de interés en el segundo semestre. Si añadimos que la moneda es una de las menos volátiles del mundo, es justo decir que las perspectivas de la renta fija son buenas. Los inversores extranjeros están muy poco expuestos al mercado, lo que lo convierte en un fuerte diversificador», argumenta.

La amplitud de las alternativas que ofrece el mercado de valores de la India es grande. En el caso de la Bolsa se contabilizan más de 400 empresas con una capitalización bursátil superior a mil millones de dólares, «por lo que los inversores activos disponen de un rico conjunto de oportunidades para seleccionar», remarca Avinash Vazirani, gestor de Jupiter AM.

Vía de entrada 

La mejor vía para acceder a este mercado es a través de fondos de inversión y ETF (fondos de inversión cotizados). Hay casi cuatro decenas de fondos de renta variable disponibles para los inversores españoles.

El Jupiter Global Fund-Jupiter India Select lidera el ránking por revalorización en lo que va del 2024, con una subida de más del 13 %, según datos de Finect. Godfrey Phillips India, Indian Oil, HCL Technologies, Bharat Petroleum y Fortis Healthcare son sus cinco mayores posiciones. Es también el que ofrece los mayores rendimientos anualizados a tres años: más del 25 %.

El Schroder International Selection Fund Indian Equity B Accumulation USD y el HSBC Global Investment Funds-Indian Equity Iceur le siguen con mejoras de cotización de más del 7 % desde el pasado 2 de enero. El RAMS Investment Unit Trust, India Equities Portfolio Fund II A USD Accumulation y el Mirae Asset Global Discovery Fund-Mirae Asset India Mid Cap Equity Fund I USD Capitalization ofrecen rentabilidades de más del 18 % anualizadas en los últimos 36 meses.

Los tres ETF de renta variable de la India con mayores rendimientos medios en 3 años son, según Finect, el Franklin FTSE India Ucits ETF, el iShares MSCI India Ucits ETF USD Acc y el Xtrackers MSCI India Swap Ucits ETF 1C.