Un 17 % de gallegos piensa en opositar a un empleo público. La mayoría, miembros de la generación Z en busca de las oportunidades y estabilidad que les niega el sector privado
10 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.En España, los niños ya no quieren ser empresarios o astronautas, quieren ser funcionarios. El 10 % de la población en edad activa ha comenzado a opositar en el último año y el 20 % de los que tienen entre 18 y 55 años se plantea hacerlo, una cifra que en Galicia es del 17 %. La gran mayoría tiene menos de 34 años y más de la mitad de este segmento de población está por debajo de los 24. ¿Qué buscan? Fundamentalmente estabilidad laboral, un factor que ponen por encima del salario, pero es que además los sueldos suben en el sector público por encima de lo que lo están haciendo en el privado. De hecho, la mayoría ve en las oposiciones una tabla de salvación tras chocarse nada más acabar sus estudios con un mercado repleto de ofertas precarias.
La última entrega del estudio «El peso del opositor en España» que elabora OpositaTest pone luz sobre el volumen de opositores en el país, que sigue en máximo históricos, y demuestra el enorme interés en optar a empleos públicos que se ha desatado por la creciente precariedad del mercado laboral privado y el bum de ofertas que hubo en las administraciones en el 2023 y que se espera que se mantenga en los próximos ejercicios gracias al relevo generacional y a la anunciada eliminación en el 2025 de la tasa de reposición, que limitaba las nuevas contrataciones y que se aprobó en el marco de la grave crisis económica del 2008.
La llamada generación Z, aquellos que ya nacieron en el siglo XXI, son los más interesados en opositar, ya que representan casi un tercio del total. En total, actualmente hay cinco millones de personas con interés en opositar porque no ven futuro en la empresa privada.
Además de un joven, el perfil del interesado en opositar es claramente femenino, ya que las mujeres representan el 70 % de los que han puesto en el sector público sus esperanzas de estabilidad laboral. De ellas, más de la mitad —el 54 %— declara estar actualmente en el paro y el 42 % tiene estudios universitarios, por otro 32 % que llegó a completar el bachillerato o se quedó en niveles académicos inferiores.
Las oposiciones que desatan mayor interés son las que más plazas ofertan, como son las de administrativos y auxiliares o las relacionadas con la sanidad y la educación. Tampoco es infrecuente que se preparen para más de un puesto a la vez para aumentar sus posibilidades de éxito. «El objetivo es conseguir una plaza y no tanto el tipo de plaza, ya que una vez dentro estos jóvenes se plantean ascender o poder cambiar a puestos más deseados», explica Jacobo Fariña, de Oposita Test.
Al margen de la precariedad del mercado laboral y de las dificultades para encontrar trabajo que tienen los jóvenes en España, con una tasa de paro juvenil de casi el 30 %, la más alta de la Unión Europea, el estudio sobre el peso y perfil de los opositores revela datos francamente preocupantes, como que el 93 % de los menores de 24 años que tienen la intención de presentarse a exámenes para puestos públicos declara estar estresado o que el 30 % dice sentirse menospreciado o poco valorado en el trabajo u ocupación que desempeñan.