Las Navidades se visten de segunda mano por la inflación

MERCADOS

RUNGROJ YONGRIT

Seis de cada diez gallegos aseguran estar dispuestos a regalar durante estas fechas. algún artículo usado. La subida del IPC propicia el auge del fenómeno

31 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La inflación se ha colado este año en las cartas a los Reyes Magos. También en las listas de la compra de los menús de las fechas más señaladas. Ha copado hasta las planificaciones de aquellos que aprovechan los días festivos para coger un avión y disfrutar de un viaje. Porque estos últimos años, cualquiera de estas actividades requiere un esfuerzo económico mayor. Según un informe realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los españoles gastarán una media de 745 euros estas Navidades, lo que supone solo 10 euros más que el año pasado. ¿En qué se escapará este dinero? Básicamente en compras, regalos, cenas y comidas con familiares, amigos y compañeros de trabajo así como en lotería y en vacaciones.

La mayor mordida se la llevarán los regalos, a los que invertirán una media de 396 euros; mientras que las comidas y cenas coparán 150 euros (frente a los 138 del año pasado). Otras encuestas apuntan hacia una dirección algo diferente. Una realizada por Intrum asegura que el 67 % de los españoles reconoce que gastará menos esta Navidad debido al impacto que ha tenido en sus cuentas la inflación. Los expertos de Intrum explican que ha aumentado de manera significativa la conciencia sobre la importancia de preservar las finanzas personales en tiempos de incertidumbre, lo que ha llevado a muchos a hacer una reformulación sobre las prioridades de gasto. Así, siete de cada diez ciudadanos de nuestro país aseguraba hace unas semanas que su idea era reducir de manera considerable el gasto en comidas fuera de casa y regalos con la intención de proteger al máximo su cartera.

Reducir gasto pero sin renunciar a algunas de las tradiciones. Esa es la máxima que se ha impuesto en millones de hogares este año. Y con este objetivo bien marcado, ya son muchos los que han visto en la segunda mano una alternativa más que interesante. Según un estudio de Amazon, más de la mitad de los gallegos (un 64 % para ser exactos) asegura que estaría dispuesto a regalar un artículo de segunda mano de calidad a un ser querido durante estas fechas. Y de hecho una inmensa mayoría (el 97 %) suele comparar los precios de los productos nuevos con sus equivalentes usados antes de lanzarse a comprar uno u otro.

Explican los expertos del gigante del comercio digital que la generación Z (los nacidos a partir de 1997) son los más propensos a comprar artículos de segunda mano. A ocho de cada diez les gusta buscar ofertas en este tipo de artículos y casi la mitad de ellos asegura incluso que prefiere comprar artículos usados antes que optar por los que están a estrenar. Al otro lado de la balanza se sitúa la generación del baby boom (nacidos entre 1946 y 1964), que son los menos predispuestos a intentar buscar ofertas en los artículos de segunda mano antes de optar por comprarlos nuevos.

La segunda mano ha ido ganando terreno estos últimos años y poco a poco ha ido perdiendo esa percepción negativa que arrastraba. Pero estos dos últimos años, su éxito ha despegado. Y el entorno inflacionista en el que vivimos tiene mucho que ver detrás de este fenómeno. Porque en lo que coinciden todas las generaciones (el 84 % de los participantes en el estudio de Amazon así lo declara) es que la principal razón para buscar opciones de segunda mano es el ahorro. Esto tiene una traducción directa en dinero. Pero también ha tenido mucho que ver la percepción de las nuevas generaciones, el perfil joven, explica la profesora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Neus Soler, los más jóvenes no acusan las connotaciones negativas que la compra de segunda mano tenía en el pasado, porque no las han vivido: «Antes la gente escondía este tipo de compra, porque se recurría a ella cuando se sufrían dificultades económicas. De hecho, los actuales consumidores de este tipo de mercado son la generación que, en su conjunto, sufre más dificultades económicas y, por tanto, recurrir a la compra de objetos reutilizados es una solución práctica», resume.

cuarenta millones de euros

Y todo apunta a que seguirá creciendo. El volumen de negocio de comercio electrónico en bienes de segunda mano en España, explican desde la plataforma de datos Statista, ha pasado de cinco millones de euros en el 2014 a cuarenta millones de euros en el 2021. Y promete seguir esta estela en los próximos años. Porque en el 2030, el mercado mundial de segunda mano en el sector textil duplicará el de moda rápida, según recoge el informe Consumer Trends 2022.

«La subida de precios y la inflación, unidas a la situación laboral de muchas personas que todavía no se han recuperado de la crisis del coronavirus, han incrementado de manera significativa la sensibilidad del consumidor al precio de los artículos favoreciendo el mercado de segunda mano», explica Juan Carlos Gázquez-Abad, profesor de la UOC. La experta Neus Soler también apunta hacia la situación económica como el gran revulsivo del éxito de este mercado: «En Estados Unidos también se ha producido un aumento de este segmento de mercado por la inflación y por miedo a una recesión». Y los datos así lo corroboran. Según el informe Recommerce Report 2023 de OfferUp, el 84 % de los encuestados en Estados Unidos asegura que, a la hora de comprar y vender productos de segunda mano, su principal motivación es ganar dinero extra, mientras que un 94 % señala la inflación como motivo para adquirir este tipo de productos de cara a las compras de Navidad.

Y esto es importante, porque aunque la concienciación por el medio ambiente se sitúa como el segundo motivo del incremento del mercado de objetos reutilizados, en España aún está lejos del peso que tiene el ahorro económico. Según un informe de We Are Testers, la motivación de recurrir a la compra de segunda mano por el cuidado del planeta es de un 32 %, mientras que sube al 70 % cuando se refiere al precio.