Una mujer de Lugo acusada de mantener drogada a su pareja para robarle dinero de su cuenta bancaria esquiva el juicio

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Exterior de los juzgados de Lugo
Exterior de los juzgados de Lugo ALBERTO LÓPEZ

La víctima, un hombre de avanzada edad, tenía los niveles de benzodiacepinas disparados, lo que le causaba somnolencia y sumisión continua. Murió poco después de sufrir el maltrato. La mujer no compareció este jueves en el juzgado

20 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre los meses de febrero y diciembre del 2019, un vecino del municipio lucense de Baleira convivió con una mujer a la que él consideraba su pareja. Sin embargo, esa relación sentimental escondía un interés económico que llevó al hombre a pasar una época en la que estuvo sometido a las drogas por parte de la mujer, que le suministró enormes cantidades de benzodiacepinas, que lo mantenían somnoliento y confuso. Todo, para poder acceder a su cuenta bancaria y retirar dinero sin levantar sospechas. Este jueves, la lucense debía haberse presentado en Lugo para enfrentarse a su propio juicio, pero no apareció. 

Esta es, al menos, la versión que mantiene el Ministerio Fiscal de Lugo. La mujer se enfrenta a una pena de un año de prisión por un presunto delito de maltrato en el ámbito familiar. Según el escrito de acusación, la acusada mantuvo sometido al hombre, de unos 67 años en el momento de los hechos y con problemas médicos, drogándolo con lorazepam sin que él lo supiera para mermar sus facultades.

Su hermana descubrió lo ocurrido al ir a visitarlo al hospital

Este maltrato duró varios meses hasta que el estado de salud del hombre empeoró drásticamente. Entonces, ingresó en el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) de Lugo para ser atendido. Su familia, residente en Cataluña, se interesó por su estado. Debido a su estado de somnolencia continuo, no podían comunicarse con él, por lo que lo hacían a través de la mujer, su pareja desde hacía unos meses. Ella les daba información contradictoria, según los testimonios de los familiares. Les dijo que tenía cáncer, luego que debían amputarle una pierna o que estaba en coma. 

Debido a estas incoherencias, la hermana del hombre viajó a Lugo para ir a visitarlo. Cuando llegó al HULA, encontró a la mujer suministrándole varias pastillas. A pesar de que, en un primer momento, la hermana del afectado no sospechaba nada, se extrañó mucho al ver como una persona tan enérgica como era su hermano estaba en un estado tan adormilado. Por ello, cuando su pareja salió de la habitación, le preguntó a una facultativa qué medicación tenía su hermano y si alguna sustancia le podía causar esta somnolencia. Al no encontrar ningún motivo, las enfermeras decidieron hacerle un análisis de sangre.

El resultado no dejó lugar a dudas. El hombre tenía los niveles de benzodiacepinas —una sustancia psicotrópica que se usa para tratar problemas como el trastorno de ansiedad, el estrés o el insomnio— disparados. Al revisar las pastillas que la pareja le había estado suministrando, comprobaron que era lorazepam, un compuesto que se correspondía con estos síntomas.

Le retiraron de inmediato esta medicación y, al preguntarle a la mujer, no dio una respuesta coherente, según la familia. Por eso, decidieron denunciar la situación. Con más motivo todavía al comprobar como, en los meses anteriores a su ingreso hospitalario, se habían producido grandes retiradas de dinero de la cuenta bancaria del lucense, muchas de ellas sin un motivo conocido.

Por eso, la mujer fue acusada de un delito de maltrato por drogar a su pareja, y de otro de estafa por las retiradas de dinero presuntamente fraudulentas. Esta última causa se juzgó recientemente en el juzgado de A Fonsagrada (Lugo), pero todavía no se conoce la sentencia. Luego estuvieron residiendo también en una casa del municipio de A Pastoriza.

La acusada no acudió a su propio juicio

El juicio que analiza el presunto maltrato en el ámbito familiar tuvo lugar este jueves en el Juzgado de lo Penal número 1 de Lugo. Eso sí, sin la presencia de la acusada. Todos la esperaban, pero no apareció en el juicio. Sin embargo, al ser la petición de pena menor de dos años, la sesión pudo celebrarse igualmente. 

Todos los testigos comparecieron con normalidad. Al no estar presenta la acusada, no pudo defenderse, por lo que todos los testimonios fueron prueba de cargo contra la mujer. Entre las más duras estuvieron las de una enfermera que atendió al hombre, que se ratificó en su informe médico y dio por probado que el hombre estaba drogado. También compareció la hermana del afectado, que recordó el estado en el que encontró a su familiar y cómo, después de que le dejasen de dar esas benzodiacepinas en secreto, su salud comenzó a mejorar. 

De hecho, el hombre recibió el alta poco después. El miedo que le surgió entonces, al descubrir lo que su pareja le había estado haciendo, era que lo chantajease para quedarse en su casa. Por ello, una patrulla de la Guardia Civil lo acompañó al regresar a su domicilio. Desde entonces, nada se sabe de la acusada.

El hombre falleció tiempo después por causas ajenas al maltrato al que lo habría sometido la mujer. Fuentes de su entorno, sin embargo, afirman que «si llega a estar más tiempo drogado, esa señora lo hubiera matado». Su hijo ha cogido el testigo de la causa, que llegó este jueves a juicio. El proceso quedó visto para sentencia.

Además de a un año de prisión, la mujer se enfrenta también a la prohibición de tenencia de armas por dos años y a una orden de alejamiento de tres años.