Las máquinas ya arrancaron algunos árboles «deteriorados»
03 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Las obras de reforma en la Rúa do Carme de Lugo ciudad hace semanas que comenzaron, pero ayer lo hicieron en una zona más sensible a nivel arqueológico, patrimonial y ambiental, como se trata de la plaza que da hacia la Ronda da Muralla, junto a la capilla y en el Camiño Primitivo.
Las máquinas comenzaron a llevarse por delante buena parte de la plaza tal y como la conocemos, así como árboles y arbustos. El proyecto que lleva a cabo el Concello incluye una reforma integral de la plaza, que contará con una plataforma única que unirá este jardín con la capilla y la Sala Porta Miñá. Llevará una baldosa de granito en gran formato y las barreras arquitectónicas serán eliminadas para dejar toda la plaza a la misma cota.
Cuando estén terminadas las obras —que incluyen los servicios de abastecimientos y saneamiento, así como el enterramiento de los actuales tendidos aéreos de baja tensión y de telecomunicaciones— se deben incluir el acondicionamiento de los jardines, mejorando el césped y con flores nuevas. Además, en el proyecto municipal se indica que se mantendrá el árbol más grande, «mentres que as especies deterioradas serán retiradas e substituídas por outras». También se incluye nueva iluminación.
El Concello obtuvo el permiso de Patrimonio para realizar estas obras, aunque puso objeciones que tiene que aplicar. La Dirección Xeral de Patrimonio instó al Concello a minimizar todo lo posible la pavimentación dura a modo de explanada en la plaza, «recuperando elementos verdes e arboredo, especialmente no entorno inmediato da igrexa». En este sentido, indicó el pasado noviembre «que deberá terse en conta non só a reforma do espazo en si, senón as características ambientais e históricas do conxunto, evitando unha reurbanización por supresión que conleve una modificación substancial do entorno da igrexa e dos espazos libres que a ela están asociados».
Las actuaciones tienen que realizarse bajo control arqueológico continuo y a pie de obra, para establecer, si aparecen restos, medidas oportunas que permitan la conservación o la documentación.