Reabre por completo la A-6 en Becerreá a los seis meses del derrumbe de un talud

Suso Varela Pérez
Suso Varela LUGO / LA VOZ

LUGO

La autovía ya está abierta al tráfico en Becerreá una vez se selló toda la ladera derecha en sentido A Coruña
La autovía ya está abierta al tráfico en Becerreá una vez se selló toda la ladera derecha en sentido A Coruña ALBERTO LÓPEZ

Desde el 19 de octubre se tenía que circular durante dos kilómetros por un solo carril en ambos sentidos y con limitación de velocidad. Se ha «cosido» una ladera entera para evitar más filtraciones que provoquen la caída de piedras y tierra

27 abr 2024 . Actualizado a las 16:30 h.

Hace más de seis meses, el 19 de octubre del 2023, un talud se vino abajo a la altura del kilómetro 450 de la A-6, a su paso por Becerreá. Parte de una ladera se derrumbó, arrastrando piedras y tierra que invadieron por completo la autovía en sentido A Coruña y que de forma milagrosa no causó víctimas mortales, ya que en ese momento circulaba un conductor, cuyo vehículo llegó a recibir el impacto del corrimiento de tierras. Desde este 25 de abril ya se puede circular por esta zona sin restricciones en los carriles ni en la velocidad, una vez que terminaron las obras de sellado del talud y de reasfaltado de la vía.

Cuando se produjo la caída del talud, debido principalmente a las filtraciones de agua que acabaron por derrumbar la ladera, durante casi un día la autovía estuvo cortada en sentido A Coruña. Los conductores tenían que salir en Noceda y tras varios kilómetros por la N-6, se reincorporaban en Becerreá. Luego se habilitó un baipás que permitió durante dos kilómetros que la circulación fuese en ambos sentidos, en dirección Madrid, ya que la de A Coruña estaba cortada.

Los técnicos tuvieron que analizar la situación para decidir las obras que se iban a acometer, y se optó por una cosido de la ladera mayor que el punto concreto donde se produjo el derrumbe, con el fin de evitar en el futuro más filtraciones y nuevas caídas de materiales a la vía.

Primero tuvieron que venir grúas de fuera de Galicia capaces de llegar a las zonas más altas de la ladera para limpiar bien la zona. Para ello, incluso fue necesario crear un montículo de tierra sobre el que asentar la maquinaria. Una vez limpiada la ladera, y desescombrad toda la tierra y las piedras, comenzaron los trabajos de sellado del talud. Esta fase ya permitió habilitar un carril en sentido A Coruña, con limitación de velocidad a 50 por hora, mientras que en sentido Madrid también solo quedó un carril y velocidad a 60 por hora.

Una vez sellada toda la ladera y reasfaltado todo el tramo que se vio afectado por las obras, donde hubo maquinaria pesada, este 25 de abril se reabrió por completo la circulación.

La autovía ya está abierta al tráfico en Becerreá una vez se selló toda la ladera derecha en sentido A Coruña
La autovía ya está abierta al tráfico en Becerreá una vez se selló toda la ladera derecha en sentido A Coruña ALBERTO LÓPEZ

Obras de drenaje que mantienen un carril cortado

Lo que siguen en marcha son las obras de drenaje y de canalización de la A-6 entre el túnel de Neira y O Cereixal, con el fin evitar las filtraciones de agua, balsas de agua de la lluvia o la entrada de manantiales en el trazado, principales causas del penoso estado en el que se encuentra desde hace una década este tramo de la autovía.

Estas obras, que tienen un presupuesto de unos 3 millones de euros, obligan a diario a tener cortados dos carriles de la autovía, uno en cada dirección, a fin de que los obreros y la maquinaria pueda trabajar en las zanjas y medianeras. La limitación de velocidad durante varios kilómetros es de 80 por hora.

Una vez que terminen estas obras, se prevé que se retomen los trabajos de reasfaltado de la A-6, que se iniciaron hace unos meses en O Corgo, pero se interrumpieron ante la urgencia de acometer la mejora del drenaje del citado tramo de O Cereixal.