La Guardia Civil, que lo identificó en Castro de Ribeiras de Lea, le requisó el vehiculo por sus múltiples infracciones
19 mar 2024 . Actualizado a las 11:23 h.La Guardia Civil de Lugo detuvo a un conductor en Castro de Ribeiras de Lea por circular con el permiso de conducción retirado y con alcoholemia, unos hechos multirreincidentes, motivo por el que los agentes le intervinieron el vehículo que conducía ya que había sudo investigado anteriormente en dos ocasiones en los últimos meses.
El conductor fue identificado en la carretera LU-113, a su paso por Castro de Ribeiras de Lea. Se trata de un vecino de la comarca de a Terra Chá, de 38 años de edad, el cual arrojó resultado positivo en las pruebas de alcohol en aire espirado, llegando a superar en más del triple el máximo permitido.
Además, se pudo comprobar que sobre su permiso de conducción pesaba una pérdida de vigencia judicial derivada por una condena anterior superior a dos años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.
Tras analizar las causas concurrentes en los hechos investigados, se apreció una multirreincidencia en este tipo de delitos por parte del investigado, por lo que procedieron a la intervención y propuesta de comiso cautelar del vehículo, siendo este puesto a disposición de la autoridad judicial. A tal efecto, se instruyeron las diligencias que fueron remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Lugo.
La legislación vigente permite la intervención de los vehículos utilizados en la comisión de delitos contra la seguridad vial, cuando se observe multirreincidencia en la comisión delitos tipificados en los artículos 379 y 384 (excesos de velocidad, conducción bajo los efectos de alcohol o drogas y conducción sin permiso de con pérdida de puntos o privación judicial del mismo), e incluso con carácter excepcional en los supuestos de la comisión de un único delito cuando las tasas, influencia o exceso sea de extraordinaria gravedad y generadoras de un intenso peligro.
Desde la Guardia Civil señalan que esta medida puede llevarse a cabo en aquellos casos de conducción manifiestamente temeraria, como las carreras ilegales. Desde la Guardia Civil se recuerda que, los agentes encargados de la vigilancia y control del tráfico, establecen una estrecha vigilancia a todos los conductores que por su habitualidad en el incumplimiento de las normas de tráfico ponen en alto riesgo la seguridad vial.
La Guardia Civil recuerda que además de las posibles sanciones económicas, este tipo de conductas puede traer aparejado el ingreso a prisión, y además del comiso del vehículo (incluso aunque estos no sean de titularidad del detenido) tal y como establece el artículo 127 del Código Penal, en relación con el artículo 385 bis, al considerar el vehículo a motor o ciclomotor utilizado instrumento del delito.