Francisco López: «O único interesado en cedernos Tor foi Darío Campos»

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LUGO

Francisco López, en su explotación ganadera acogida al Craega
Francisco López, en su explotación ganadera acogida al Craega OSCAR CELA

El presidente de Agricultura Ecolóxica desmiente las afirmaciones de Tomé

11 mar 2024 . Actualizado a las 11:27 h.

El presidente de Agricultura Ecolóxica de Galicia, Francisco López, salió al paso de las declaraciones del alcalde de Monforte y presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, en las que aseguraba que el organismo provincial había ofrecido el uso del antiguo centro cinegético del pazo de Tor a este consejo regulador. Con ese ofrecimiento se buscaría evitar que abandonase su sede en Monforte, ahora en unas dependencias situadas en el edificio multiusos que presentan importantes limitaciones para el desarrollo de su actividad. Tomé dijo que se dotó de conexión de banda ancha a las dependencias sin uso del pazo monfortino de Tor con vistas a ubicar allí de Agricultura Ecolóxica, que según su versión habría ignorado esta posibilidad. «Se a puxo sería para o museo [de Tor, propiedad de la Diputación], pero non para nós», señala López.

Según el presidente del Craega, el problema de espacio que plantean las dependencias del multiusos de Monforte viene de lejos y la posibilidad de un traslado está sobre la mesa desde hace al menos siete años. Si cobra actualidad es por el acuerdo que adoptó el pleno del consejo regulador, el pasado viernes, para ejercer la opción de compra de un local situado cerca de la Facultade de Veterinaria de Lugo. La decisión de cambiar de sede no está aprobada, pero Agricultura Ecolóxica valora la posibilidad de unificar en Lugo sus servicios técnicos, aunque manteniendo como propugna la Xunta alguna actividad en el Centro de Formación e Experimentación Agroforestal de Monforte.

Francisco López hace hincapié en que, desde que ocupa la presidencia de la Diputación, Tomé no dio ningún paso efectivo para que se llevase a cabo la cesión al Craega de la edificación que ocupó el desaparecido centro cinegético y de la finca colindante del pazo de Tor. «Instalarnos no medio da toxeira non nos valía, pero cos terreos incluídos si», precisa. La primera oferta se la hizo llegar el expresidente de la Diputación Darío Campos, en un acto del Craega celebrado en Palas de Rei y en presencia de otros responsables de Agricultura Ecolóxica.

Interés de varias empresas

«Díxonos que tiña o sitio axeitado e que se podía facer algo interesante», rememora el responsable del consejo regulador. También detalla que había empresas como Alibós, Aceites Abril y Mel da Anta interesadas en implicarse en el proyecto. «Son firmas que apostan pola exportación e Tor era o escaparate ideal para as visitas de misións comerciais», apunta López. De acuerdo con sus explicaciones, con la salida de Darío Campos de la Diputación aquella iniciativa —que incluía también el traslado a Tor de la indicación geográfica Castaña de Galicia— se iría diluyendo hasta quedar en nada.

«A Tomé se lle presentaron tres estudios de viabilidade e ningún lle valeu. Dixo que na Deputación había medios para facer o seu, e eta hoxe. O único interesado en cedernos o uso de Tor foi Darío Campos. Dende que se foi, non pasou ningunha proposta nese sentido polos órganos de goberno da Deputación e agora [el actual presidente] acórdase de Santa Bárbara porque trona», sostiene Francisco López. Según destaca el presidente del Craega, Tomé está «aínda a tempo de rectificar, pero non de palabra senón levando ao pleno da Deputación un acordo de cesión».

Si ese acuerdo se produce, Agricultura Ecolóxica mantendría su sede en Monforte, donde se instaló cuando hace 27 años fue aprobada la constitución del consejo regulador. López precisa, por otro parte, que el pleno del Craega toma sus decisiones con absoluta independencia y que la Xunta es la primera partidaria de que la sede se mantenga en Monforte. También aclara que en la adquisición del local sobre el que tenían activada una reserva de compra —situado en la avenida lucense Carballo Calero— se haría con fondos propios y sin ayudas «nin da Xunta nin da Deputación».