Una puerta a más investigaciones y a más hallazgos en Viladonga: la Xunta compra seis parcelas del yacimiento

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

LUGO

Las viviendas, visibles desde hace décadas, revelan la ocupación en tiempos de castrexos y de romanos en Viladonga.
Las viviendas, visibles desde hace décadas, revelan la ocupación en tiempos de castrexos y de romanos en Viladonga. OSCAR CELA

La adquisición de seis parcelas cierra un proceso de varios años y suma dos hectáreas a la parte pública

10 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Es mucho lo que se sabe sobre el castro de Viladonga (Castro de Rei), pero es también mucho lo que falta por averiguar. Lo conocido queda a la vista en el recinto castreño, que ha sido excavado desde hace décadas y en el que se pueden ver, por ejemplo, restos de viviendas, parte de la muralla y hasta un aljibe donde se almacenaba agua. Esa muestra de valioso patrimonio histórico, resultado de más de 50 años de investigaciones, es apreciable también en el contiguo museo.

Esas instalaciones se inauguraron en los años ochenta del siglo pasado, y en sus distintas salas se muestran monedas, piezas de cerámica y otros objetos relacionados con el mundo castrexo y romano, cuyos habitantes ocuparon el castro. Pero si es mucho lo que se sabe sobre la ocupación en el este de la Terra Chá hace 2.000 años, también interesa a los investigadores conocer cuestiones aún ignoradas.

 

Uno de los principales escollos estaba hasta ahora en la escasez de terreno público, ya que mientras la croa, la zona más excavada por estudiosos y más conocida por los visitantes, es de titularidad pública, hay partes en manos de particulares. Ese detalle es menos importante desde este viernes, puesto que la Xunta ha comprado seis parcelas, situadas en el sudeste del yacimiento, cerca del museo y del acceso más usado por los visitantes. La operación cierra un proceso de años y abarca una superficie de dos hectáreas.

El terreno adquirido pertenecía a varios dueños, con los que se iniciaron los contactos hace años. El director xeral de Cultura, Anxo Lorenzo, explicó este viernes, en una visita a Viladonga, que así se podría ahondar en las investigaciones. Por la zona que ahora pasa a ser pública pasaba una de las murallas que rodeaban el castro.Aunque los trabajos de arqueólogos y de historiadores han permitido hallar piezas y restos de construcciones, todavía no se ha encontrado, por ejemplo, nada relacionado con una necrópolis que informe de enterramientos en la zona.

A pesar de que el terreno que circunda la croa es privado, hay restricciones de usos agropecuarios para los dueños, decididas precisamente para proteger el castro. En la parroquia de Viladonga, en estos momentos, se está realizando la concentración parcelaria.