El Banco Santander ofrece 5,3 millones de euros por la finca del Garañón de Lugo

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO

Alberto López

El banco, acreedor de los dueños, realizó la puja máxima en la subasta

09 feb 2024 . Actualizado a las 21:01 h.

El Banco Santander es, ahora mismo, el máximo candidato a hacerse con la propiedad de una de las fincas más icónicas de la ciudad de Lugo. La entidad, esta semana, realizó la puja más alta en la subasta pública que finalizó este miércoles, en la que se ofertaba la parcela en la que, hasta hace unos meses, se ubicaban las torres del Garañón.

El edificio fue derribado por orden judicial después de que la jueza Pilar de Lara paralizase su construcción en el año 2011 por irregularidades en la adjudicación. Ahora, todo parece indicar que el Santander se encamina a ser el nuevo dueño de la parcela. Es una finca urbana de 3.662 metros cuadrados en las cuestas del parque Rosalía de Castro de Lugo, un lugar emblemático y con unas vistas privilegiadas al río Miño. La puja máxima ha llegado a los 5,3 millones de euros, la mitad de lo solicitado en un principio.

Los todavía propietarios son el promotor de la obra, Ricardo Iglesias, dueño de Construcciones Ribé —una empresa ya quebrada— y su esposa. De esta manera, y si el juzgado da el visto bueno, la parcela del Garañón podría pasar a manos del banco Santander.

La entidad conoce perfectamente el caso. De hecho, fueron ellos mismos quienes promovieron que saliese a subasta. El Santander ha sido desde hace años el principal acreedor de Construcciones Ribe en esta promoción. Fueron ellos quienes aportaron un crédito de 15 millones de euros para invertir en el proyecto. Desde que las sociedades de Iglesias empezaron a perder fuerza, el Santander ha litigado en los juzgados por varios frentes.

Tanto ellos como los dueños han tratado de obtener algún tipo de indemnización del ayuntamiento por no haber podido terminar el edificio y venderlo a pesar de tener licencia.

El Santander incluso quiso paralizar el derribo en varias ocasiones, sin éxito.

La única salida

La adquisición de la finca podría es en realidad la única salida que le quedaba al banco, con el fin de perder el menor dinero posible. Ya que Promociones Ribe no va a poder devolver ahora casi nada de todo lo que adeuda al banco, si el Santander se queda con la finca tiene al menos capacidad de maniobra como propietario. Y en el peor de los casos, el banco no está pagando los 5,3 millones sino que se descuenta de la deuda que tiene el promotor con él. La situación cambiaría si el empresario reclama judicialmente los más de 20 millones que dice haber perdido en esta operación, de la que siempre responsabilizó al concello, y le dan la razón en todo o en parte.

Ahora, solo queda que el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Ourense, que gestiona la subasta, apruebe la oferta y se certifique el traspaso. Salvo sorpresa mayúscula, así será.