El acusado del crimen del polígono de Rábade confiesa que mató a la víctima y culpa a su alcoholismo
LUGO
La jueza lo envió a prisión tras escuchar su declaración este jueves. El detenido explicó que la víctima trató de robarle dinero y lo atacó con una silla, y que él se defendió. De nacionalidad portuguesa y de 57 años, malvivía en la nave en la que apareció el cuerpo del vecino de Rábade desaparecido desde Nochevieja
12 ene 2024 . Actualizado a las 22:45 h.El acusado del crimen del polígono de Rábade ha confesado la autoría de los hechos ante la jueza. Lo hizo durante su declaración, que tuvo lugar este jueves en el Juzgado de Instrucción número 2 de Lugo desde las 14.00 hasta las 16.30. El hombre, de nacionalidad portuguesa y de 57 años, reconoció haber acabado con la vida de X. F. G., un granadino de 40 años que llevaba un año trabajando como repartidor de paquetería en el municipio lucense. Su cuerpo apareció en una alcantarilla ubicada dentro del recinto de la nave que perteneció a la empresa de Nupel en el polígono. Su compañero de piso había denunciado su desaparición pocos días después de Nochevieja, cuando le perdieron la pista en el parque industrial rabadense.
En su declaración, el portugués culpó a su adicción al alcohol y al hachís de lo sucedido. Según su versión, tanto él como la víctima se encontraron en la nave para beber y fumar. Tras una discusión, la víctima le habría atacado con una silla. Él afirma que trató de defenderse y que, usando un objeto contundente que guardaba en la nave, mató al hombre. Luego, afirmó haber tirado el cadáver a la alcantarilla, donde habría permanecido oculto, al menos, durante ocho días. Fue un guardia civil el que lo encontró a última hora de este martes, día 9 de enero.
Según su testimonio, ocultó el cuerpo porque no sabía qué hacer y porque estaba bajo los efectos del alcohol y las drogas. Esta adicción, que arrastra desde hace años, se habría agravado últimamente. Incluso tuvo que ser hospitalizado por una intoxicación etílica hace unas semanas.
De su declaración se concluye que el portugués admitió haber matado a la víctima, pero le explicó a la jueza que había bebido mucho aquel día, lo que podría haber mermado sus facultades. De hecho, afirmó que apenas recordaba varios detalles de lo ocurrido en la nave.
Al igual que con la Guardia Civil durante la reconstrucción de los hechos llevada a cabo el miércoles, el detenido se mostró «muy colaborador» con la jueza durante su declaración. Respondió a todas las preguntas y construyó un relato fluido de lo ocurrido, admitiendo el crimen, pero insistiendo en que el alcohol ingerido aquel día no le permitía actuar con normalidad. Se mostró «arrepentido y resignado», explican fuentes del caso, ya que es «perfectamente consciente» de lo sucedido.
Al terminar la declaración, la jueza ordenó su ingreso en prisión al apreciar pruebas suficientes para inculparlo del crimen. Se le imputa un delito de homicidio e irá a prisión comunicada y sin fianza.
Señalado por la Guardia Civil desde el primer momento
El detenido malvivía en esa nave desde hacía unos tres años. Allí se había construido una infravivienda para subsistir gracias a la ayuda de trabajadores y empresarios del polígono. Conocía al fallecido, ya que este había acudido alguna vez a la nave para, según fuentes del caso, drogarse y beber con él y otros invitados.
Cuando la Guardia Civil llevó el operativo de búsqueda a esa nave, el detenido decidió marcharse. Cogió unas maletas y emprendió la huida. En cuanto supieron de su existencia y de que se había marchado, la Guardia Civil lo señaló como principal sospechoso. Este miércoles, unos días después de haberse marchado, dieron con él en la villa de Sarria, a 50 kilómetros de Rábade.
Tras su arresto, los efectivos de la Policía Judicial y la jueza de Lugo encargada del caso lo trasladaron de nuevo a la nave de Nupel para que participase en la reconstrucción de los hechos. Fuentes del caso afirman que mantuvo una actitud «muy colaboradora» durante el proceso, aunque no realizó una declaración oficial ante los agentes.
Se preveía que este jueves pasase a disposición judicial y así fue. Llegó esposado sobre las 12.45 horas al Juzgado de Instrucción número 2 de Lugo para comparecer. El juzgado solicitó la presencia de un traductor portugués para que acompañase a Joaquim, el detenido, durante su declaración, aunque finalmente no hizo falta, ya que declaró en castellano. Nació en Lisboa en el año 1967, pero llevaba mucho tiempo en Lugo. Era muy conocido en Augas Férreas, Ramón Ferreiro y Aceña de Olga, ya que se dedicó durante mucho tiempo a pedir limosna en la puerta de varios supermercados.
Heridas provocadas por un objeto contundente o cortante
El cadáver encontrado por la Guardia Civil a última hora del martes estaba en proceso de descomposición. No se esclarecerán las causas de la muerte hasta que lleguen los resultados de la autopsia, la cual realizarán los efectivos del IMELGA próximamente. Sin embargo, las primeras pesquisas indican que la víctima habría muerto por heridas producidas por un objeto contundente o cortante.
La reconstrucción del crimen, que tuvo lugar desde las 15.00 hasta las 22.00 de este miércoles, sirvió para que los agentes de la Policía Judicial acumulasen todas las pruebas posibles para aclarar lo ocurrido en la nave del polígono de Rábade. Este análisis exhaustivo contó con la colaboración del detenido, que habría aportado información muy relevante.