Superalimentos, ¿propiedades milagrosas o una moda muy cara?

VIDA SALUDABLE

¿Existen los superalimentos?
¿Existen los superalimentos? la voz de la salud

Hay quien para mejorar su salud recurre a alimentos de nombres extraños y exageradamente caros, pero los mismos efectos pueden encontrarse en productos mucho menos exóticos y habituales

05 mar 2022 . Actualizado a las 11:48 h.

Es una verdad universalmente conocida que toda persona que quiera mejorar su salud debe estar en busca de los alimentos con nombres más extraños (y caros). Sin embargo, ¿es realmente indispensable llenar nuestro carrito de la compra de nuevos alimentos, a menudo traídos de tierras lejanas?

¡Pues son lo que menos importa! De nada sirve poner 5 cucharadas de chía al yogur con bayas de goji, tomar un batido verde con espirulina o beber a litros té sencha. Sobre todo, si al final del día no hemos tomado suficiente fruta y verdura, si seguimos picando procesados, si no hacemos deporte, si fumamos, si no dormimos suficiente o si no gestionamos el estrés. Añadir estos superalimentos a la dieta es como empezar la casa por el tejado.

Por otro lado, estos alimentos tienen como reclamo poseer un determinado nutriente que supuestamente beneficia a nuestra salud. Vamos a analizar algunos ejemplos muy frecuentes:

Chía y Omega 3

Supuestamente son «el milagro del omega-3», pero en realidad tienen menos de la mitad de omega 3 que las nueces. Mucho más baratas y de proximidad. En cuanto a su «gran cantidad de proteínas», otro de los reclamos, si hacemos las cuentas veremos que, aunque contenga alrededor de 20 gramos de proteína por cada 100 gramos de chía en una ración ( 1-2 cucharadas), obtenemos tan sólo de 1 a 2 gramos de proteína. Así pues, si queremos proteínas vegetales debemos buscarlas sobre todo en las legumbres, el tofu, el tempeh o las proteínas vegetales en polvo.

Quinoa y proteínas

Otro alimento que ha llenado las redes de recetas, también por su alto contenido en proteínas, es este pseudocereal de Sudamérica. Contiene alrededor de 14 gramos de proteína por 100 gramos de quinoa (peso seco). Un tipo de alimento interesante ya que integra los carbohidratos complejos y la fibra de los cereales, con un aporte proteico. Sin embargo, este superalimento tiene un «superimpacto» ya que viene en avión desde los Andes (Sudamérica). Por no mencionar la destrucción del ecosistema que supone la creciente e insostenible demanda de quinoa, con centenares de hectáreas arrasadas cada año para generar superficies de cultivo. Por suerte, no hace falta renunciar, existe una versión mediterránea mucho más económica (y menos contaminante) que se llama trigo sarraceno exactamente con las mismas características nutricionales.

Levadura de arroz rojo y colesterol

Está muy de moda por su supuesto efecto reductor del colesterol «malo» (o LDL), según la mayoría de etiquetas reduce un 15-20 % los niveles en un plazo de seis a ocho semanas. Y, además, contiene la clásica frase estrella que acompaña este tipo de productos: «100 % natural» . Sin embargo, esto no significa que sea cierto… ni que esté exento de efectos secundarios de leves a graves (dolor muscular, daño hepático, rabdomiólisis). De hecho, tiene los mismos efectos secundarios que las «pastillas para el colesterol» (o estatinas) ya que las cápsulas de levadura de arroz rojo contienen monacolina K, el mismo principio activo presente en las pastillas ( y esto se explica por la sustancia se extrae del hongo Monascus Puerpereus, tanto para la pastilla de la farmacia como para la que compras en el herbolario). Por este motivo la EFSA (European Food Safety Authority) lanzó un aviso sobre el consumo de esta sustancia, ya que al no ser preparados en condiciones controladas y precisas como los fármacos, la cantidad de principio activo puede variar mucho entre lotes. Es decir, desde pastillas ineficaces hasta demasiada concentración de principio activo que provoque, en consecuencia, daños para la salud. A todo esto, se dan muchos casos de sobredosis ya que no se explica al médico o al farmacéutico que se consumen estos «remedios naturales» y se desencadenan interacciones potencialmente graves si se toman como complemento a «la pastilla de farmacia para el colesterol» u otros fármacos.

Canela y niveles de azúcar en sangre

Está bien que espolvorees canela en tu café, en las gachas o donde te apetezca. Pero no lo hagas esperando que esto rebaje tus niveles de azúcar en sangre -menos aún si la canela va sobre un rollito de canela-. ¿Qué dice la ciencia de esta creencia tan extendida? Pues que tomar una o dos cucharaditas de canela moderaba la subida de glucosa en sangre, ciertamente. En los estudios se utiliza Cinnamomum Cassia (conocida como «Canela China»), sin embargo esta variedad contiene además un componente llamado cumarina que es tóxico para el hígado, por lo que está desaconsejado su consumo. Por este motivo, muchas personas recurren a su hermana «la guapa», la canela de Ceylán, pero esta no ha mostrado ningún efecto sobre los niveles de azúcar en sangre. Así pues, puedes espolvorear canela para aportar un sabor naturalmente dulce sin recurrir al azúcar, pero no le pidas peras al olmo.

Judit Soto
Judit Soto
Judit Soto

La Dra. Judit Soto, nacida en Barcelona el 1994, es médico residente graduada por la Universidad Autónoma de Barcelona. Además, ha realizado un máster en nutrición clínica y endocrinología, y otro en Microbiota Humana. Combinado con su labor de divulgación en RRSS en @Dracookinghealthy y mediante sus libros, «Salud con razón» y «Recetas sin fibra».

La Dra. Judit Soto, nacida en Barcelona el 1994, es médico residente graduada por la Universidad Autónoma de Barcelona. Además, ha realizado un máster en nutrición clínica y endocrinología, y otro en Microbiota Humana. Combinado con su labor de divulgación en RRSS en @Dracookinghealthy y mediante sus libros, «Salud con razón» y «Recetas sin fibra».