La flotilla de la libertad se prepara para un posible abordaje israelí

Pablo Medina ESTAMBUL / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El Akdeniz RoRo, uno de los barcos de la Flotilla de la Libertad, la semana pasada en el puerto de Tuzla, en Turquía.
El Akdeniz RoRo, uno de los barcos de la Flotilla de la Libertad, la semana pasada en el puerto de Tuzla, en Turquía. ERDEM SAHIN | EFE

«El riesgo de que Israel nos ataque es considerable», dice la abogada y activista palestina Huwaida Arraf

24 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

A la Flotilla de la Libertad se le complica la situación. Mientras espera al visto bueno de las autoridades turcas para zarpar a Gaza con 5.500 toneladas de ayuda humanitaria, el Ejército de Israel ultima los «preparativos de seguridad» para abordar los barcos que transportarán a figuras políticas, activistas y periodistas de 12 nacionalidades, que también se han formado para evitar enfrentamientos con las fuerzas de Tel Aviv.

La cadena de noticias israelí N12 aseguró que la unidad Shayetet 13, que funciona como un comando híbrido de marines y fuerzas de operaciones especiales, se está preparando «para todos los escenarios posibles», y más concretamente el de «tomar el barco por la fuerza», como la organización de la flota espera que acontezca. Esta unidad, responsable de la matanza de más de 200 palestinos durante el asalto al Hospital Al Shifa, cuenta con preparación para operaciones marítimas y de inteligencia antiterrorista, y ha sido galardonada en varias ocasiones por el Estado Mayor del Ejército «por desarrollar capacidades operativas innovadoras».

Ante la estrategia militar con la que Tel Aviv planea evitar el desembarco de la ayuda humanitaria, la Flotilla baraja ahora cualquier escenario que le impida llevar a cabo su cometido. En una rueda de prensa, la abogada y activista palestina Huwaida Arraf afirmó que «la posibilidad de que Israel nos ataque» es considerable, más aún cuando la Flotilla de la Libertad arrastra la experiencia de la misión del Mavi Marmara en el 2010, en la que murieron nueve activistas y un periodista, todos ellos turcos, a manos del Shayetet 13. «Con todos los ojos puestos en nuestros barcos, esperamos que Israel decida no hacerlo», aseguró. 

Presiones y protección

La delicada situación que atraviesa la misión humanitaria tiene también su calado político. En un comunicado, la Flotilla ha denunciado «presiones» por parte del Gobierno de Benjamin Netanyahu y de la Administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que los barcos no abandonen el puerto de Tuzla (Estambul). Igualmente, citan a «países europeos» que estarían presionando a Turquía para evitar la misión. Otras fuentes consultadas han señalado a Alemania y al Reino Unido. Estas presiones han sido denunciadas por las delegaciones de Podemos y Unidas por Extremadura. La líder de la formación morada, Ione Belarra, ya ha trasladado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una petición para que el Ejecutivo «actúe» y garantice «la seguridad» de la misión y los tripulantes que la llevan a cabo.

Mientras, el equipo de voluntarios internacionales ha recibido formación en Estambul en resistencia pacífica para sobrellevar las situaciones de estrés y peligro que enfrentarían en caso de un abordaje israelí. Las sesiones, que se han repetido en los últimos días, dotan a los participantes de recursos para el autocontrol psicológico y de recomendaciones para evitar colaborar con los israelíes en lo que consideran un ejercicio ilegal para cortar la ayuda a los gazatíes, sometidos a una hambruna sin precedentes según las Naciones Unidas. Desde la dirección de la iniciativa trasladan que el objetivo no es participar en una «misión suicida», sino «llevar ayuda humanitaria a Gaza sin que la salud o la vida de los participantes se vean comprometidas».