Detenido el asistente de un eurodiputado alemán de AfD por espiar para China

Juan Carlos Barrena BERLÍN / COLPISA

INTERNACIONAL

Maximilian Krah, eurodiputado de AfD.
Maximilian Krah, eurodiputado de AfD. RONALD WITTEK | EFE

El presunto agente, germano de origen chino, suministró a Pekín información confidencial sobre las negociaciones y decisiones del Parlamento Europeo

23 abr 2024 . Actualizado a las 17:32 h.

Un destacado colaborador de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) ha sido detenido por orden del fiscal federal como presunto agente al servicio de China por informar a Pekín sobre negociaciones y decisiones del Parlamento Europeo y espiar a opositores chinos en Alemania. El sospechoso, de nacionalidad alemana pero de origen chino, trabajaba en el equipo personal del eurodiputado y número uno de la lista de AfD en las elecciones para la Eurocámara Maximilian Krah.

«Si se confirma que el Parlamento Europeo ha sido espiado desde dentro por los servicios de inteligencia chinos se trataría de un ataque interior a la democracia europea», afirmó la ministra de Interior, Nancy Faeser, al comentar la detención del presunto agente de Pekín. Faeser calificó las acusaciones en su contra de «extremadamente graves», también en lo referido al espionaje de disidentes chinos en Alemania, y apuntó a  Krah al afirmar que «quien contrata a un colaborador así, es también responsable».

La ministra subrayó que el caso debe ser investigado minuciosamente por las fuerzas de seguridad y la Justicia. «Hay que iluminar todas las conexiones y el trasfondo. Nuestras fuerzas de seguridad, sobre todo la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, han incrementado apreciablemente su contraespionaje» para defenderse de las amenazas híbridas de Rusia, pero también de las actividades de la inteligencia china. «Los actuales éxitos investigadores lo demuestran», dijo Faeser.

Según la Fiscalía Federal, Jian G., de 43 años, habría suministrado regularmente al menos desde enero pasado información confidencial sobre los procesos negociadores y la toma de decisiones en el Parlamento Europeo a unos servicios de inteligencia chinos. Los investigadores del caso consideran, sin embargo, que su actividad como agente chino habría comenzado mucho antes, presuntamente con anterioridad a que en el 2019 se convirtiera en uno de los estrechos colaboradores de Krah.

Noticias «intranquilizadoras»

El más destacado órgano de la acusación pública en Alemania señaló que su detención se produjo la noche del martes por policías del estado federado de Sajonia e indicación de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) en la que se integra el contraespionaje germano. La investigación del caso ha sido asumida por la Oficina Federal de Investigación Criminal. Jian G. será presentado este mismo martes ante un juez de instrucción del Tribunal Supremo alemán en Karlsruhe, que decidirá sobre su ingreso en prisión preventiva.

El eurodiputado ultraderechista se desmarcó de las acusaciones contra su colaborador y aseguró que se ha enterado por la prensa y que le despedirá si se demuestra que las sospechas son ciertas. «Espiar para un Estado extranjero es una acusación grave», escribió en la red social X. Poco antes, un portavoz de AfD había destacado que «las noticias del arresto de un colaborador del señor Krah como sospechoso de espionaje resultan muy intranquilizadoras: Como carecemos de más información sobre el caso esperaremos a los resultados de las investigaciones de la Fiscalía Federal». El portavoz del partido ultraderechista y xenófobo destacó que AfD «hará todo lo posible para apoyar el esclarecimiento del caso».

Krah está bajo sospecha de haber recibido dinero de un activista prorruso y ha sido relacionado con otro escándalo en torno al portal afín al Kremlin Voice of Europe.

Spiegel Online revela que Jian G. trabajó antes de colaborar con Krah como empleado de una empresa solar china en Dresde, así como para una firma que comercia con LED y que ofrecía a sus clientes «comunicación transcultural entre Alemania y China». Además destaca que hace unos años se movía en la escena disidente china en Alemania y existen fotos de Jian G. junto al Dalái Lama en el exilio en la India, así como un informe de su propia pluma sobre ese viaje en el que lamentaba la «violenta represión» del pueblo tibetano por el Partido Comunista Chino.

Jian G. era, sin embargo, observado desde hace tiempo por los servicios de inteligencia alemanes, que le presumían ligado en todo momento al aparato estatal de Pekín. Algo que demuestra el hecho de que el pasado año ofreció a varios miembros de la Joven Alternativa (JA), las juventudes de AfD, viajes subvencionados para visitar China. Los participantes debían pagar su vuelo, pero la estancia, alojamiento y comida, sería asumida por las autoridades del país anfitrión.

El propio Maximilian Krah defiende desde hace años en el seno de Alternativa para Alemania un acercamiento a China. El eurodiputado ultraderechista viajó en el 2019 a Pekín y otras ciudades chinas, visitó un centro de investigación del polémico consorcio de comunicaciones Huawei y se alojó seis noches en hoteles de lujo. Al poco de regresar criticó ante miembros de AfD en el Bundestag la postura crítica del partido hacia ese consorcio. Alternativa para Alemania exigía entonces la exclusión de Huawei del concurso para la creación de la red de 5G en este país.

En declaraciones a la revista de extrema derecha Zuerst!, Krah lamentó entonces que China se hubiese convertido en el nuevo «enemigo preferido» de Occidente y aseguró que si Europa «quiere ser un jugador global independiente no debe ser solo vasallo de los estadounidenses», sino «aspirar a contar con buenas relaciones con China». Sobre los campos de internamiento para miembros de la minoría uigur en la región china de Xinjiang, Maximilian Krah manifestó además en su cuenta de Twitter, hoy X, que se trata de «cuentos de terror».

La detención de Jian G. se produce tan solo un día después de la captura en Alemania de tres presuntos agentes germanos al servicio de China. Los tres sospechosos, dos hombres y una mujer, han sido acusados de suministrar a Pekín información sobre tecnologías innovadoras de aplicación militar y de proporcionar a ese país ilegalmente maquinaria que está sometida a un estricto control exportador.