Alemania detiene a dos espías rusos que pretendían sabotear la ayuda miliar a Ucrania

Juan Carlos Barrena BERLÍN / COLPISA

INTERNACIONAL

Un vehículo policial, ayer saliendo del Tribunal Federal de Justicia en Karlsruhe, Alemania, donde los dos espías rusos fueron imputados.
Un vehículo policial, ayer saliendo del Tribunal Federal de Justicia en Karlsruhe, Alemania, donde los dos espías rusos fueron imputados. RONALD WITTEK | EFE

El líder de la ultraderechista AfD, juzgado por usar lemas nazis

18 abr 2024 . Actualizado a las 18:28 h.

La Policía alemana ha detenido a dos presuntos agentes rusos bajo la acusación de planear actos de sabotaje para socavar la ayuda militar a Ucrania. La detención, por orden del fiscal general federal, Jens Rommel, de los dos supuestos espías al servicio de una agencia de inteligencia en Moscú se produjo en la mañana del miércoles en la localidad de Bayreuth, en Baviera, por fuerzas especiales.

Los dos hombres, al parecer con doble nacionalidad rusa y alemana, recabaron hasta su detención información sobre las bases militares de EE.UU. en suelo alemán y prepararon el sabotaje de vías y carreteras utilizadas habitualmente para el transporte de material bélico con destino a Ucrania.

El anuncio de la detención tuvo consecuencias inmediatas. El embajador de Rusia en Alemania fue convocado en el Ministerio de Exteriores por orden de la jefa de la diplomacia alemana, Annalena Baerbock, para exigir explicaciones por lo que se considera un acto hostil. La ministra de Interior, Nancy Faeser, fue la más explícita: «Continuaremos apoyando a Ucrania de manera masiva y no nos dejaremos intimidar». Mientras, su colega de Justicia, Marco Buschmann, subrayó que «ante esa amenaza reaccionaremos con mayor capacidad de defensa y de manera decidida».

El principal acusado y sospechoso fue identificado como Dieter S., de 39 años y residente en Baviera, al que la Fiscalía Federal acusa entre otros cargos de espionaje, planificación de sabotajes y recabar información reservada de objetos militares. Los investigadores del caso revelaron que Dieter ha mantenido desde octubre del 2023 contacto estrecho con agentes de los servicios de inteligencia de Rusia con el fin de definir y preparar actos de sabotaje en este país. Al parecer el sospechoso se mostró dispuesto en esos encuentros a realizar atentados explosivos e incendiarios contra infraestructuras de uso militar, pero también contra sedes de la industria armamentística alemana.

La preparación de los sabotajes estaba dirigida principalmente a vías de comunicación para el transporte de material militar con el fin último de minar el apoyo de Alemania a Ucrania. Las investigaciones también informaron además que Dieter S. espió y fotografió en los últimos meses de manera sistemática las bases militares estadounidenses en Alemania y que entregó el material recabado a sus interlocutores de los servicios de Inteligencia rusos.

En su labor de espionaje fue apoyado además por Alexander J., de 37 años, igualmente alemán de origen ruso, al que la Fiscalía Federal acusa también de espionaje para servicios secretos enemigos.

Adiestramiento a ucranianos

Spiegel destaca que el foco de sus actividades estuvo centrado en la base militar estadounidense bávara de Grafenwöhr, que cuenta con un importante campo de maniobras y donde el Ejército de Estados Unidos adiestra a militares ucranianos en el manejo, entre otro material, de los carros de combate Abrahams.

Revela además que Dieter S. no es un desconocido para las fuerzas de seguridad alemanas. Entre el 2014 y el 2016 formó parte de una milicia de los separatistas prorrusos en la autoproclamada República Popular de Donetsk, al este de Ucrania, unidad que ha sido clasificada como organización terrorista en Alemania, lo que ha hecho que el sospechoso sea acusado también de pertenencia a una organización terrorista en el extranjero.

El hecho de que fuera encontrada en su poder un arma de fuego cuando fue capturado suma más cargos en su contra, ya que la Fiscalía le considera sospechoso de preparar un atentado que amenace la seguridad del Estado. Ambos detenidos fueron trasladados el mismo miércoles a la localidad de Karlsruhe, sede también de la Fiscalía Federal, para ser presentados ante un juez de instrucción del Tribunal Supremo e ingresaron poco después en prisión preventiva.

El líder de la ultraderechista AfD, juzgado por usar lemas nazis

El líder de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) Bjorn Hocke, el jueves durante su juicio.
El líder de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) Bjorn Hocke, el jueves durante su juicio. JENS SCHLUETER / POOL | EFE

El ideólogo y dirigente de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) Björn Höcke es juzgado desde este jueves por hacer uso de lemas nazis prohibidos por ley en sus mítines políticos, lo que podría conllevar una condena de hasta tres años de cárcel y acabar con sus aspiraciones de convertirse en el primer jefe de gobierno de un ejecutivo regional de la formación xenófoba y antieuropea. El juicio ante la Audiencia de la localidad germano oriental de Halle comenzó con un bombardeo de recursos y peticiones extraordinarias por parte de los abogados de Höcke, que irritó en sobremanera a la fiscalía y retrasó el comienzo de la vista.

El polémico político, al que se puede calificar públicamente de neonazi por decisión judicial, es acusado concretamente de utilizar en sus discursos el lema «Todo por Alemania», prohibido en este país por tratarse de la divisa de las tropas paramilitares de asalto SA del Partido Nacionalsocialista (NSDAP) de Adolf Hitler. Höcke ha afirmado repetidamente que desconocía ese hecho pese a ser profesor de historia. El líder de AfD en el estado de Turingia utilizó ese lema al menos dos veces en sendos mítines políticos celebrados en Merseburg y Gera, según han documentado los fiscales encargados del caso.

El comienzo del juicio, en el que se espera una sentencia para mediados de mayo, se vio acompañado por protestas a las puertas del tribunal de activistas antifascistas y ciudadanos contrarios a la política ultranacionalista de Alternativa para Alemania que portaban pancartas con textos como «Parar a AfD» o «Björn Höcke es un nazi». Más de 500 personas se sumaron a la protesta convocadas por grupos como «Halle contra la ultraderecha» o la «Asociación de perseguidos del Nacionalsocialismo».

Peticiones y recursos

El inicio del proceso se vio retrasado por varias peticiones y recursos de la defensa, entre ellos la solicitud de que la vista se viera documentada al completo con grabaciones de sonido, una demanda que rechazó el tribunal. Igualmente solicitaron que el Constitucional germano decida si el juicio debe celebrarse ante la Audiencia de Halle o el Tribunal Administrativo de Merseburg.

Björn Höcke, de 52 años, y Alternativa para Alemania lideran las encuestas para los próximos comicios legislativos en el estado germano oriental de Turingia que tendrán lugar el 1 de septiembre. Aunque la Oficina Federal para la Protección de la Constitución ha calificado a AfD en esa región de «ultraderechista» y los servicios de inteligencia interiores de Alemania observan minuciosamente sus actividades, Höcke ha conseguido convertir a su formación en primera fuerza en intención de voto, con amplia ventaja sobre los partidos tradicionales. No se espera, sin embargo, que consiga una mayoría absoluta que le permita gobernar en solitario y es más que dudoso que logre el apoyo de otro partido para formar una coalición que le permita asumir el poder.

Höcke guardó silencio durante toda la primera vista y no quiso pronunciarse sobre las acusaciones contra su persona. Sus abogados señalaron que lo hará en la próxima sesión prevista para el martes próximo. La sentencia que dictará la Audiencia de Halle presumiblemente dentro de un mes puede ser decisiva para su carrera política. El uso de lemas nacionalsocialistas está castigado por ley en Alemania a penas de multa o hasta tres años de cárcel. Si los jueces dictan un castigo de seis o más meses de cárcel, la condena podría conllevar la retirada de sus derechos civiles por un plazo de hasta cinco años, lo que obligaría a AfD a buscarse otro candidato para liderar su campaña electoral en Turingia.