Sesenta migrantes mueren de sed, hambre y quemaduras tras quedar a la deriva en una barca en el canal de Sicilia
INTERNACIONAL
Los 25 supervivientes, rescatados por el barco Ocean Viking, aseguran que aviones y helicópteros sobrevolaron la zona del Mediterráneo Central en la que se hallaban varados y no recibieron ayuda
14 mar 2024 . Actualizado a las 21:18 h.Tragedia en el Mediterráneo. Al menos 60 personas, entre ellos varias mujeres y al menos cinco niños, habrían fallecido a bordo de una lancha neumática con la que partieron hace una semana desde Zauiya, en la zona occidental de Libia, con la esperanza de llegar a Europa.
Al tercer día de navegación el motor dejó de funcionar, por lo que los inmigrantes quedaron a la deriva sin que recibieran ayuda, pese a que sobrevolaron la zona donde se encontraban algunos aviones y helicópteros, según relataron los 25 supervivientes, que fueron socorridos en la tarde de este miércoles por la nave Ocean Viking. Las víctimas habrían muerto de sed, hambre y por las quemaduras provocadas por el contacto con el carburante, durante la semana que pasaron a la deriva sin agua ni comida.
La lancha neumática se encontraba en aguas internacionales, aunque en la zona donde los rescates están bajo responsabilidad de Libia, cuando fue localizada por el barco humanitario fletado por la oenegé Sos Mediterranée.
La embarcación de los desplazados podría ser la misma objeto de un mensaje de advertencia señalado hace unos días por Alarm Phone, que gestiona llamadas de socorro desde naves en peligro, y que señaló que una lancha con alrededor de 75 personas a bordo pedía ayuda. Cuando finalmente pudieron ser localizados por los socorristas a bordo de la Ocean Viking, estos se encontraron con que los supervivientes estaban en condiciones de extrema vulnerabilidad física y mental, por lo que fue necesario activar el plan de emergencias médico.
Las 25 personas que han logrado salvar la vida necesitaron de atención sanitaria, aunque el estado crítico de dos de ellas exigió que los miembros de Sos Mediterranée solicitaran una evacuación a la Guardia Costera italiana. Esta operación tuvo lugar durante la mañana de este jueves, cuando estos dos migrantes, que habían perdido ya el conocimiento, fueron transportados en helicóptero a un hospital de Sicilia.
Las autoridades italianas asignaron al Ocean Viking el puerto de Ancona, lo que supondrá que tendrá que navegar 1.450 kilómetros para desembarcar a los 224 migrantes rescatados en tres operaciones de salvamento en solo 24 horas, incluidos los 23 supervivientes del naufragio con 60 muertos. Desde es Ocean Viking reclamaron un lugar más cercano, ya que un largo viaje podría empeorar las condiciones médicas de los náufragos, algunos de los cuales aún necesitan oxígeno para recuperarse.
La Ocean Viking es ahora mismo la única nave humanitaria operativa en el Mediterráneo Central, ya que otros tres barcos fletados por las ONG -Sea Watch 4, Sea Watch 5 y Humanity 1- se encuentran inmovilizados en distintos puertos transalpinos. Tanto estos paros como la asignación de puertos lejanos para el desembarco son consecuencias del polémico protocolo aprobado por el Gobierno de Giorgia Meloni el año pasado para dificultar la labor de estas embarcaciones que socorren a inmigrantes en el canal de Sicilia.
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En la zona también operaba la nave de la ONG española Open Arms, que participa ahora en el transporte de ayuda humanitaria a Gaza desde Chipre, mientras que el barco Aita Mari, fletado por la oenegé guipuzcoana Salvamento Marítimo Humanitario, está regresando a Euskadi una vez dada por finalizada su duodécima misión en el Mediterráneo.
En lo que llevamos de año, se estima que la cifra de personas desaparecidas o muertas en el Mediterráneo cuando trataban de llegar a Europa es de 278, según los datos de Naciones Unidas. Durante el 2023 en esta misma ruta migratoria hubo 3.105 fallecidos, el dato más alto desde el 2017.