Irak acelera el proceso de salida de tropas de EE.UU. tras la muerte de un líder de Kataeb Hezbolá

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

INTERNACIONAL

El funeral de Wissam Mohammed al Saadi en Bagdad.
El funeral de Wissam Mohammed al Saadi en Bagdad. AHMED JALIL | EFE

Al Sudani se reunió con la ministra de Defensa, Margarita Robles, para concretarle que el ataque estadounidense «obliga» al Gobierno iraquí a «poner fin a la misión de la coalición» contra Estado Islámico

09 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Las relaciones entre Irak y Estados Unidos se resquebrajan a medida que la guerra de Israel en Gaza, extendida a la región de forma asimétrica, avanza. Tras la muerte en un ataque con drones norteamericanos de Wissam Mohammed al Saadi, el líder de la división aérea de Kataeb Hezbolá en Irak y que operaba también en Siria, tanto las milicias proiraníes como el Gobierno iraquí se mostraron más que dispuestos a rematar la tarea pendiente del país desde hace años: lograr un Irak libre de presencia militar extranjera, lo que incluye a España.

El Comando Central de los EE.UU. (CENTCOM) anunció el miércoles por la noche que en un ataque con drones «unilateral» en Bagdad se acabó con la vida del comandante de Kataeb Hezbolá y otras dos personas «por planear y participar directamente» en «ataques sobre fuerzas estadounidenses en la región». Estados Unidos ya fue advertido por el Ejecutivo de Al Sudani, primer ministro iraquí, de las consecuencias que tendría que las fuerzas de Washington utilizaran el país como «zona para demostrar fuerza» ante las milicias proiraníes.

Las autoridades gubernamentales de Bagdad comenzaron a señalar un vaso casi desbordado. La operación Inherent Resolve, lanzada para acabar con el Estado Islámico (EI) y motivo por el que las tropas de EE.UU. permanecen en Irak se asomó a su final. «Esta trayectoria obliga más que nunca al gobierno iraquí a poner fin a la misión de esta coalición, que se ha convertido en un factor de inestabilidad y amenaza con enredar a Irak en el ciclo del conflicto», dijo el portavoz de Al Sudani, Yahya Rasul, en un comunicado.

Alrededor de 2.500 soldados estadounidenses en Irak y 900 en Siria lideraban la coalición contra el grupo yihadista. El Gobierno y las milicias llevan años persiguiendo la salida de las tropas, a las que consideran responsables de la inestabilidad en términos de seguridad.

Confirmación a Robles

El propio Al Sudani se reunió con la ministra de Defensa, Margarita Robles, para concretarle que el ataque estadounidense «obliga» al Gobierno iraquí a «poner fin a la misión de la coalición». Aunque no aportó una fecha concreta sobre cuándo terminará dicha misión, sí subrayó que su Ejecutivo ya negocia con Estados unidos un «cronograma» para que se produzca.

Por su parte, la ministra afirmó que la intención es que la salida no se produzca de forma «abrupta», pero que Inherent Resolve ya no tiene sentido porque EI «ya no supone una amenaza». Algo que no comparte la sociedad iraquí.