Ofensiva israelí en Gaza tras la exigencia de la ONU de que evite un genocidio

mikel ayestaran / t. nieva JERUSALÉN / COLPISA

INTERNACIONAL

Niños palestinos, en su huida de Jan Yunis
Niños palestinos, en su huida de Jan Yunis IBRAHEEM ABU MUSTAFA | REUTERS

La UNRWA despide a «varios» empleados acusados de apoyar los ataques de Hamás del pasado 7 de octubre

27 ene 2024 . Actualizado a las 19:59 h.

Israelíes y palestinos vivieron la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) como una pequeña victoria. Ambos lados vieron la botella medio llena tras conocer que el tribunal seguirá adelante con el caso de genocidio contra Israel denunciado por Sudáfrica, pero sin ordenar el alto el fuego como una de las medidas cautelares. El pequeño palacio de la Paz de La Haya centró las miradas de unos israelíes satisfechos porque el intento de negar a Israel el derecho a defenderse «fue justamente rechazado», según Benjamín Netanyahu; y de unos palestinos para quienes el mundo tiene ahora «obligaciones legales claras para detener la guerra genocida de Israel contra el pueblo palestino en Gaza y asegurarse de que no sean cómplices», en opinión del ministro de Exteriores, Riyad Al Maliki.

La expectación era máxima ante una decisión que llegaba después de la matanza de Hamás del 7 de octubre, con 1.200 israelíes muertos y más de 200 capturados, y la venganza israelí con más de 26.000 palestinos fallecidos en Gaza en los últimos cuatro meses —170 muertos y 300 heridos en las últimas 24 horas—. A un lado y otro de la verja de separación, la mayoría de muertos son civiles. En un fallo que contó con el apoyo de 15 de los 17 jueces, el tribunal ordenó al Estado judío adoptar cinco medidas cautelares y, en lugar de ordenar el alto el fuego, puso en el tejado de Israel la pelota de tener que presentar en un mes un informe sobre su cumplimiento.

Mientras se daba a conocer la decisión judicial, Israel ordenaba la evacuación de decenas de miles de personas de un refugio de la ONU situado al sur de Jan Yunis, el epicentro de los combates en los últimos días. Se trata de familias desplazadas del norte de la Franja a las que ahora ordenan volver a moverse hacia una zona situada en plena frontera con Egipto donde se hacinan más de un millón de personas sin ningún tipo de servicio. Hamás lanzó de nuevo cohetes a los kibutz vecinos a la Franja y difundió un vídeo con tres mujeres cautivas, dos soldadas y una civil, para seguir con su campaña de presión al enemigo.

Seis países cortan el grifo

La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) desveló el viernes que ha despedido a «varios» empleados acusados por Israel de estar involucrados en el ataque del 7 de octubre, y ha iniciado una investigación. Pese a no haber todavía un dictamen, ya hay consecuencias. EE.UU., Reino Unido, Australia, Canadá, Italia y Finlandia suspendieron la financiación a esta agencia.