Hamás confirma la muerte de Saleh al Aruri, el número dos de su ala política

Andrés Rey REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Ataque de Israel en Beirut
Ataque de Israel en Beirut MOHAMED AZAKIR | REUTERS

Estaba en una oficina del grupo en Beirut cuando dos misiles impactaron contra ella. Hezbolá asegura que este hecho «no pasará sin respuesta»

02 ene 2024 . Actualizado a las 22:24 h.

Un ataque con drones mató este martes, en las afueras de Beirut (capital del Líbano), al número dos del ala política de Hamás, Saleh al Aruri. Su muerte, confirmada por el propio grupo a través de un comunicado, supone un duro golpe para los islamistas en la guerra contra Israel.

Según la televisión libanesa, dos misiles de un avión no tripulado impactaron en una oficina regional de Hamás en el suburbio de Msharafiye, al sur de Beirut. Allí se celebraba una reunión de las facciones palestinas en la que Al Aruri estaba presente. Además de él, se han confirmado otros cinco muertos, entre ellos dos líderes de las brigadas Al Qasam —el brazo armado de Hamás—, informa The Washington Post.

«Israel no ha asumido la responsabilidad del ataque», dijo Mark Regev, asesor de Benjamin Netanyahu. «Pero quienquiera que lo haya hecho, debe quedar claro: no fue un ataque contra el Estado libanés. Quien haya organizado esto realizó un ataque quirúrgico contra los dirigentes de Hamás», puntualizó.

Sus comentarios llegaron justo después de que el primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, condenase la explosión como «un nuevo crimen israelí» y asegurase que era un intento de arrastrar al Líbano a la guerra.

El país, fronterizo con Israel, presentará una queja ante las Naciones Unidas sobre las «nuevas violaciones de Tel Aviv de la soberanía libanesa».

El grupo chií libanés Hizbulá aseguró este martes que la muerte del número dos de la oficina política de Hamás «no pasará sin respuesta» y calificó la acción de Israel como un asalto «muy peligroso» para el Líbano.

«Nosotros, en Hizbulá, confirmamos que este crimen no pasará sin respuesta ni castigo [...] Nuestras manos están en el gatillo y nuestros combatientes están preparados al máximo nivel», afirmó en un comunicado el movimiento chií, que controla la zona donde tuvo lugar la acción.

La confirmación de que Israel está detrás de la muerte de Al Aruri significaría una escalada en su persecución mundial de líderes islamistas. Una «caza» anunciada por Netanyahu a principios de noviembre. «He ordenado al Mossad [el servicio de inteligencia de Israel] que asesine a todos los líderes de Hamás, dondequiera que estén», había dicho el primer ministro.

La estrategia, no obstante, podría resultar contraproducente. Algunos analistas han advertido de que las consecuencias de los asesinatos suelen ser muy impredecibles. La muerte de un líder podría obligar a un grupo a cambiar de estrategia, o incluso a deponer las armas, pero también podría provocar el nacimiento de facciones aún más radicales.

La caída de un negociador

Nacido en 1966 en la ciudad cisjordana de Aroura, Saleh había sido miembro de la oficina política de Hamás desde el 2010, y en octubre del 2017 ascendió a la vicepresidencia, según The Guardian. También fue el fundador del ala militar del grupo en Cisjordania y, de hecho, era objetivo de Benjamin Netanyahu incluso antes de los ataques islamistas del 7 de octubre (con los que empezó la guerra).

A la izquierda, el número dos de Hamás, Saleh al Arouri, en una imagen de archivo.
A la izquierda, el número dos de Hamás, Saleh al Arouri, en una imagen de archivo. AMR ABDALLAH DALSH | REUTERS

Fue Al Aruri quien encabezó las conversaciones de reconciliación con Al Fatah, el grupo militar y político propalestino rival de Hamás. Además, intervino en las negociaciones para la liberación del soldado israelí Gilad Shalit, en el 2011, a cambio de 1.027 presos palestinos.

La cúpula islamista culpó a la «ocupación sionista», en alusión a Israel, de asesinar «cobardemente» a líderes palestinos «dentro y fuera de la nación». Declaró que el bombardeo «prueba, una vez más, el completo fracaso del enemigo a la hora de lograr sus objetivos beligerantes en la Franja de Gaza».

Horas antes, Ismail Haniya, dirigente del ala política del grupo islamista —el único por encima de Al Aruri—, se había opuesto firmemente a liberar rehenes israelíes a menos que fuese bajo sus condiciones. «Nuestra resistencia es excelente en el día 88 de la agresión», aseveró.

El Ministerio de Defensa de Israel refutó esa afirmación. Considera que Hamás ha quedado en una situación «irrelevante» en el norte de la Franja, después de que muchos de sus combatientes hayan huido al sur.