Marruecos sufre su peor terremoto en 60 años

R.P REDACCION / LA VOZ

INTERNACIONAL

El seísmo de magnitud 6,8 deja más de 2.000 muertos en la región montañosa del Atlas

10 sep 2023 . Actualizado a las 20:03 h.

La tierra tembló en Marruecos con una fuerza no vista en seis décadas, y que removió las memorias de los que aún recuerdan el brutal seísmo de 1960 en Agadir que dejó 15.000 muertos. El terremoto de magnitud 6,8 en la escala Richter, según el Servicio Geológico de EE.UU. (aunque la lectura del Instituto Nacional de Geofísica marroquí la eleva a 7), y con epicentro en la localidad de Ighil, sorprendió a residentes y turistas de una decena de provincias cercanas a la cordillera del Atlas a las 23.11 hora local del viernes (una hora más en España). Fueron unos interminables y aterradores treinta segundos que dejan 2.012 muertos y 2.059 heridos, 1.220 de ellos en estado muy grave, según el balance oficial provisional. Un saldo que inevitablemente aumentara a medida que los equipos de rescate vayan accediendo a las personas atrapadas bajo los escombros.

El rey Mohamed VI, que regresó a Rabat tras suspender sus vacaciones en París, declaró tres días de luto nacional y ordenó el despliegue de las Fuerzas Armadas para participar en la ayuda y los rescates. La mayoría de los fallecidos se concentran en la provincia Al Hauz, la más cercana al epicentro, con 542 fallecidos, seguida de Taroudant (321), Chichaoua (103), Ouarzazate (38), Marrakech (13), Azilal (11), Agadir (5), Casablanca (3), Al Youssufia (1) y en Tinguir (1).

El terremoto, que se sintió en Canarias, varias ciudades de Andalucía y Portugal, fue seguido por una treintena de réplicas, la mayor de magnitud 5,1.

Aunque la colonia española está compuesta por unas 18.000 personas, a los que hay que añadir los innumerables turistas que visitan por estas fechas este país del Magreb, el Gobierno no tiene constancia de que haya víctimas nacionales. La embajada ha activado un teléfono de emergencia consular, cuyos números ha colgado en su perfil en la red social.

Daños en la medina

La ciudad de Marrakech amaneció en shock tras una noche en que decenas de personas envueltas en mantas durmieron con lo puesto en parque, aceras y plazas como la mítica de Jemaa el Fna, entre un no parar de sirenas de ambulancias. «Estaba trabajando en el mercado cuando sentimos el terremoto. Tengo 36 años y es la primera vez que vivo esto. Nos entró miedo y nos fuimos a la plaza para refugiarnos. Dormí allí», contó a Efe Abdulá.

El seísmo pilló a Marrakech, principal destino turístico de Marruecos y ciudad Patrimonio de la Humanidad, en plena temporada alta de turismo. El pasado año la visitaron al menos 2,3 millones de personas. La histórica medina (la zona vieja) se llevó la peor parte por su abundancia de edificios de adobe. Un paseo por sus calles angostas revelaban decenas de casas con desperfectos, algunas medio derruidas. Muchas son almacenes de productos para turistas, que ayer aparecían tirados y rotos por el suelo al subir la persiana. Jalid, residente en la medina, comprobó en primera persona como el minarete de la mezquita de Bab Ailan yacía en el suelo y había daños en la entrada del templo.

De lo que se sabe aún poco es de las remotas aldeas montañosas afectadas. Los esfuerzos se ralentizada a causa de las carreteras dañadas o bloqueadas con rocas. En el pueblo de Moulay Brahim, cerca del epicentro del terremoto, los equipos de rescate buscaban supervivientes entre los escombros de las casas derrumbadas, mientras los residentes comenzaban a cavar tumbas para los muertos en una colina cercana, según informa Al Yazira. «Nuestros vecinos están bajo los escombros y la gente está trabajando duramente para rescatarlos utilizando los medios disponibles», dijo Montasir Itri, residente del pueblo de Asni.

Las autoridades han solicitado a la población que acuda a los centros de donación de sangre para poder atender a los heridos. Para alentar la participación, el defensa del Paris Saint-Germain Achraf Hakimi, colgó en la red social una foto en la que se le ve donando sangre con la camiseta del a selección marroquí.

España activa un comité de apoyo internacional de ayuda

El Gobierno español ha activado el Comité Estatal de Apoyo Internacional de Protección Civil «para poder dar una respuesta inmediata» en el caso de que Rabat solicite ayuda y ha puesto en alerta a la UME, mientras varios destacamentos de bomberos voluntarios de Andalucía, Madrid y Murcia con sus perros adiestrados tenían previsto llegar hoy al país para participar en las labores de búsqueda de supervivientes.

El Ejecutivo y los principales líderes políticos expresaron su solidaridad con Marruecos. El rey Felipe VI envió un telegrama de condolencia a Mohamed VI en el que le transmite su pesar por esta tragedia: «Querido hermano: estoy desolado». En las redes, Pedro Sánchez afirma que España está con «las víctimas de esta tragedia» y el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, dio todo su «apoyo y solidaridad con nuestro país vecino».

En medio de la conmoción e incertidumbre entre la comunidad marroquí residente en España, Cataluña ha ofrecido a Marruecos la ayuda de los servicios de emergencias y ha activado un punto de información telefónico para los afectados.

La comunidad internacional se vuelca con Rabat, incluida la enemistada Argel

Mandatarios y gobiernos de diferentes partes del mundo han ofrecido ayuda a Marruecos tras el devastador terremoto. Desde Joe Biden a Emmanuel Macron, pasando por Argelia pese a la ruptura de relaciones diplomáticas al acusar a Rabat de «acciones hostiles».

Las autoridades de Argel anunciaron la apertura de su espacio aéreo —cerrado dos años antes— para los vuelos humanitarios y de transporte de heridos hacia y desde Marruecos. «Argelia muestra su plena disposición a prestar asistencia humanitaria y poner todas sus capacidades materiales y humanas en solidaridad con el pueblo marroquí hermano cuando Marruecos se lo pida», declaró la fuente en un comunicado.

A la ayuda prometida por el presidente de Francia —antigua metrópoli de Marruecos—, se une ya un montante de dos millones de euros de los fondos de acción exterior y la intención de numerosas empresas francesas de contribuir financieramente o en especie al apoyo a las víctimas del seísmo. El secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró que la organización está «lista para asistir» al Gobierno marroquí