Trump acusa a Google de ocultar noticias buenas sobre él

Adriana Rey NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

LEAH MILLIS | Reuters

La Casa Blanca ignora el desmentido de la firma de búsquedas en Internet y la investigará tras las críticas del presidente

29 ago 2018 . Actualizado a las 10:58 h.

La guerra de Donald Trump contra las tecnológicas tuvo este martes un nuevo objetivo: Google. «Los resultados de búsqueda de Trump News muestran solo los puntos de vista de los medios de noticias falsas. En otras palabras, lo tienen amañado, para mí y para otros, de modo que casi todas las historias y noticias son malas», escribió el republicano en uno de sus incendiarios tuits de madrugada. Lejos de estar satisfecho, el jefe de la Casa Blanca aseguró que el 96 % de los resultados corresponden a noticias de medios nacionales o de izquierdas, lo cual, para el presidente, «es muy peligroso». «Google y otros están reprimiendo las voces de los conservadores y ocultando información y noticias que son buenas», continuó. Horas después lanzó una amenaza a Google, y también a Facebook y Twitter: «Deben tener cuidado».

Cansado de las acusaciones del republicano, el gigante informático con sede en Mountain View (California) no tardó en contestar a Trump a través de un comunicado en el que no solo negó que sus motores de búsqueda estuviesen alterados para «manipular las opiniones políticas», sino que además explicó cómo todos los años Google realiza «cientos de mejoras» en sus algoritmos para asegurarse de que «revelan contenido de alta calidad y en respuesta a las peticiones de los usuarios».

Aún así, el asesor económico de la Casa Blanca Larry Kudlow confirmó que revisarán si las búsquedas de la tecnológica «deberían ser reguladas». «Le estamos echando un vistazo», dijo Kudlow.

Los tuits del presidente llegaron por la mañana, horas después de que la comentarista y amiga de Trump, Lynnette Hardaway, denunciase en Fox News que varios de sus vídeos en Internet estaban siendo eliminados por diferentes compañías tecnológicas. «Creo que el Gobierno debería intervenir y verificar esto», advirtió Hardaway.

La guerra contra Silicon Valley

La guerra de Trump contra Silicon Valley viene de largo, aunque se acentuó después de una encuesta de Pew Research publicada en junio, que revelaba que el 43 % de los estadounidenses creía que las principales firmas tecnológicas respaldaban las opiniones de los liberales sobre las de los conservadores. Desde aquel momento, los ataques del neoyorquino se incrementaron, llegando incluso a acusar a las redes sociales de censurar «la voz de millones de personas» y reclamar que sea la sociedad quien decida «qué es real y qué no». Esta denuncia se produjo pocos días después de que Facebook, Spotify y YouTube decidiesen retirar de sus plataformas a Alex Jones, un famoso comunicador conocido por su programa Infowars, a través del cual difunde decenas de teorías de la conspiración que no dejan en buen lugar al Partido Demócrata. «¡Sin censura!», protestó el magnate en Twitter. Sus denuncias coincidieron también con la eliminación por parte de la compañía de Mark Zuckenberg de cientos de cuentas falsas procedentes de Rusia e Irán, y cuyo objetivo era «desinformar social y políticamente». 

McCain gana, el magnate rectifica

MANDEL NGAN | Afp

Desde el lunes, un jarrón de rosas blancas ocupa el escaño de John McCain en el Senado de Estados Unidos. Afuera, en su recuerdo, las banderas del Capitolio ondean a media asta y se improvisan monumentos que hablan de dignidad política. Tan solo en un edificio de Washington el legado y los logros del senador fueron cuestionados: la Casa Blanca. Eso sí, poco le duró la rabieta a Donald Trump, quien se vio obligado a rectificar su actitud, después de haberse negado a mencionar la valía del fallecido en el comunicado oficial de pésame y ordenar el lunes la subida de la bandera en la avenida Pensilvania, en contraste con el resto de edificios gubernamentales.

La bandera a media asta vuelve a lucir en la Casa Blanca y el presidente elogia por fin al senador «Apreciamos mucho todo lo que el senador McCain ha hecho por nuestro país», dijo finalmente el presidente de EE. UU. Era la primera vez que Trump elogiaba al senador y lo hacía 48 horas después de su muerte, y presionado por todo y por todos. Según varios medios, tanto el vicepresidente Mike Pence como el jefe de Gabinete, John Kelly, trasladaron su rechazo al magnate, quien finalmente reculó y aseguró que la bandera de la Casa Blanca volvería a ondear a media asta hasta el próximo domingo, día del entierro del republicano.

«Lo que Trump hizo no hace más que elevar todavía más al senador. McCain debe de estar partido de risa con San Pedro a las puertas del paraíso», se mofó el expolítico Joe Scarborough. El también presentador de televisión era una de las personas que conocía de cerca la animadversión que se profesaban Trump y McCain y que incluso motivó al segundo a vetarle el día de su funeral.

Ante el veto, el presidente confirmó que no asistiría al funeral. En su representación irán Kelly, el secretario de Defensa, James Mattis, y el asesor de seguridad nacional, John Bolton. Serán los expresidentes Barack Obama y George W. Bush quienes tomen la palabra en las exequias en la catedral de Washington.

Falta de contrapeso

En este sentido, la marcha del político republicano se notará considerablemente en el Capitolio, donde los conservadores dispuestos a contrarrestar al presidente en defensa y seguridad nacional se están convirtiendo en una especie en extinción. No hay más que recordar cómo, tras haber sido diagnosticado de cáncer, el senador fue de las pocas voces que se opusieron a la nominación de Gina Haspel como directora de la CIA y apoyó la puesta en marcha de sanciones más severas contra Rusia.

En su carta de despedida McCain no mencionó a Trump, pero sí hizo referencia a las políticas divisorias que caracterizan al presidente. «Debilitamos nuestra grandeza cuando nos escondemos detrás de muros, en lugar de derribarlos», advirtió el senador en sus últimas palabras.