«Aún no hemos hecho un partido del todo completo», dice el entrenador, que reconoce que a estas alturas cada triunfo es «un paso de gigante»
27 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Buen final para remontar en el Pizjuán, un primer tiempo más que aseado con el Betis y una hora de fútbol y goles ante el Las Palmas. El Celta de Claudio Giráldez crece, pero el entrenador piensa que lo mejor está por llegar y que seis semanas después de hacerse con las riendas del primer equipo le falta firmar un partido completo los 90 minutos.
«Estoy contento con cómo el equipo asimilado lo que pedimos, con la manera de escuchar y de interiorizar esos conceptos», resumió el porriñés de sus días en el primer equipo antes de reclamar un día redondo. «Aún no hemos hecho un partido del todo completo, tenemos que intentar estar más minutos en cada partido a un nivel alto porque si no esta categoría te puede penalizar y hay días que hemos estado muchos minutos bien y minutos que nos han podido costar puntos, hay mucho margen de mejora. Ojalá tener esa continuidad, esa energía los 90 minutos que pretendemos tiene que ver con la adaptación, que los jugadores lo están haciendo. La plantilla da pasos en el camino correcto, pero todavía nos queda margen de mejora». Giráldez precisa que hubo momentos buenos en todos los partidos, pero tiene claro que «el mejor momento está por llegar».
Mendizorrotza sería el lugar idóneo para hacer ese partido redondo por lo mucho que está en juego para los celestes esta tarde. «Cada victoria ahora mismo es un paso de gigante. Estamos a falta de seis jornadas, ganar es fundamental, Vamos a plantear el partido para eso, pero todavía nos quedan seis balas», indicó el entrenador tras la última sesión preparatoria en Mos.
De cara al partido, tiene claro el entrenador que tienen que evitar en lo posible los centros del Alavés y para eso «lo primero es ser protagonistas con la pelota, que es lo que queremos, estar lejos de portería para que los ataques del rival si tienen que ser centros sean lo más lejos de la portería». De no conseguirlo, quiere que los suyos «traten de igualar los pasillos de fuera para que si tienen que centrar que se lo más lejos y lo más incómodos posible». También avisó de las transiciones con delanteros como Omorodion o Kike, que «se mueven bien a la espalda de los defensas». Además, cuentan con jugadores de segunda línea como Guridi con llegada.
El balón parado es otra tarea pendiente, en especial después de encajar por esta vía ante el Las Palmas. «Trabajamos todas las semanas el balón parado defensivo. Hasta ese partido habíamos definido bien y ojalá volvamos a esa senda. Será determinante contra un equipo que te juega tan vertical y te mete el balón al área tantas veces como el Alavés», añadió. A nivel defensivo tacha a los vascos de «equipo agresivo» aventurando que los primeros minutos «van a marcar mucho el devenir del partido. Espero un rival muy agresivo de inicio». Todo, en un equipo «muy competitivo».
