El Gran Peña, agradecido y sin reproches al Celta tras la decisión de no renovar el acuerdo

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Marco Garcés y el presidente del Gran Peña, Waldo Otero, en un partido reciente en Barreiro.
Marco Garcés y el presidente del Gran Peña, Waldo Otero, en un partido reciente en Barreiro. M.MORALEJO

Su presidente, Waldo Otero, manifiesta su preocupación por la viabilidad económica del club

18 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta C Gran Peña tiene los días contados. El acuerdo entre ambas entidades termina esta temporada y Marco Garcés anunció ayer que han decidido no renovarlo. «La intención es acelerar procesos y aumentar la competitividad, que cada vez se pueda ver a más jugadores juveniles en el Fortuna y en Primera División», subraya. Quiere que esos jugadores se exijan cuanto antes, «que empiecen a tropezar y complicarse».

La cuestión de las licencias era hasta ahora un impedimento y el club confiaba en un cambio de normativa que no se ha producido. Álex Otero ahondaba más en los motivos del Celta para cortar esta colaboración: «Cuando creamos este equipo, la intención era que llegara a ser uno más de nuestra estructura. Pero llega un momento en que hay dificultades legales: jugadores juveniles del Celta no pueden acceder al Gran Peña y nos limita esa aceleración de procesos que queremos».

Van a tratar de que la transición sea «suave» y van a continuar «colaborando deportiva y económicamente para que el Gran Peña siga existiendo», pero no bajo su paraguas. Además, recordó que están encantados con los objetivos individuales y colectivos que se han cumplido en estos tres años.

Reacción del Gran Peña

El presidente del Gran Peña, Waldo Otero entiende y asume la decisión del Celta «al no haber podido absorber al equipo y entrar en el organigrama». A la vez, manifiesta su preocupación por la viabilidad de la entidad de Lavadores, aunque garantiza que buscará canales para que pueda ser y también agradece la ayuda que el Celta se ha comprometido a seguir prestándoles aunque dejen de pertenecer a su estructura. «La situación es incierta. Los gastos son muy altos, nosotros antes no pagábamos a los jugadores y la taquilla no da ni la mitad de lo que se le paga al árbitro», revela. 

Añade que al haber subido jugadores suyos al Fortuna, no han podido tirar de juveniles del Gran Peña porque no tienen el nivel y se han quedado justos. «Entiendo el razonamiento del Celta, no hay nada que reprochar, todo lo contrario. Estamos muy agradecidos y, aunque teníamos la esperanza de un cambio de normativa, no ha sido así e intentaremos seguir adelante». Les quedan dos años para el centenario y espera que puedan cumplir esa efeméride, en la categoría que sea. «Si no se puede, hasta aquí hemos llegado. Sé que nos van a ayudar y se lo agradezco. No sé si erá suficiente».