Una furgoneta itinerante ofrece a los retornados asesoramiento sobre trámites y ayudas. Esta semana estuvo en A Estrada
22 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Es media mañana del miércoles en A Estrada. Delante del Concello todavía da la sombra y hace fresco. Allí se ha instalado el vehículo que funciona como oficina itinerante de la Secretaría Xeral de Emigración. De su interior llega el llanto de un niño que acaba bajando con su madre. Su padre, Pablo Pérez Bolaños, explica que su pequeño, de tres años, «está malito». Luego, cuenta por qué esta familia —falta un segundo hijo, de ocho años, que a esa hora está en el colegio— se ha subido a esa furgoneta.
La historia comienza seguramente mucho antes, pero pongamos que se inicia el 2 de diciembre. Ese es el día en el que Pablo Pérez y su familia llegan a Galicia tras haber tomado «una decisión muy difícil»: dejar la Venezuela en la que los cuatro nacieron. Pablo es hijo de emigrantes gallegos, de Xinzo, que se fueron a Venezuela y formaron allí su familia. Ese segundo día de diciembre del 2023, con 49 años, pisó por primera vez Galicia. «Llegamos de una forma un poco difícil, porque la situación en Venezuela es mala», dice con pena y sin ganas de remover mucho esa herida.
Se instalaron en A Estrada, donde ya vivía una hermana de Pablo que se había hecho cargo de su madre. Cuatro meses después, el proceso está siendo difícil, porque «falta orientación y el clima es muy diferente» al venezolano. «Menos mal que ahora vinimos aquí y nos están informando», dice confiando en salir de esa oficina con el futuro de su familia un poco más despejado.
Cuando llegaron les preocupaba especialmente la adaptación de los niños, sobre todo del mayor, pero ahora «está muy contento». Y añade su padre: «El colegio de aquí, siendo público, es mejor que el de allá, que era privado». Así que por esa parte están más tranquilos. Pero, ahora, lo que apremia es solucionar la situación legal de su mujer.
En la oficina los están asesorando. Quizás, explica uno de los técnicos, resulte más fácil y más rápida la tramitación como madre de dos españoles menores que como esposa de un español. Este es el tipo de orientación que los emigrantes retornados pueden esperar de esta oficina móvil con la que la Secretaría Xeral de Emigración quiere acercar sus servicios —que ya ofrecía de forma estable en sus sedes de Santiago, A Coruña, Vigo, Ourense y Lugo— a aquellos lugares en los que los usuarios tienen más difícil acceder a la información. Cada semana visitan varias localidades gallegas y atienden consultas, bien a través de citas concertadas previamente o planteadas por personas que deciden acercarse hasta esta furgoneta. En esta ocasión han viajado con la oficina sobre ruedas dos profesionales de la sede de Santiago.
Una de ellas, que se encarga de ofrecer orientación laboral a los usuarios, explica en qué consiste su trabajo: «Ofrecemos asesoramento e acompañamento integral aos emigrantes retornados. Asesoramos sobre os trámites posteriores ao retorno, e incluso nos contactan antes do retorno». Ayudas, trámites, búsqueda de empleo o pensiones —«sobre todo de Suíza»— son algunas de las consultas más frecuentes que solventa el equipo multidisciplinar de Emigración. «En función de cada país, os trámites son diferentes», dice.
«A xente aterra moi perdida e o noso traballo é facilitarlles as cousas. É un traballo moi grato, porque ves que eles cho agradecen moito», explica la orientadora, que asegura que en el departamento atienden también muchas consultas que llegan por correo desde el extranjero, donde —afirma— cada vez es más visible la oficina de la secretaría xeral: «Entre eles hai redes de apoio e cada vez coñécennos máis e achégase máis xente desde fóra».
El perfil de los usuarios: llegados desde América y en edad de trabajar
El usuario mayoritario de la oficina móvil de Emigración llega desde América: «Sobre todo Cuba, Venezuela, ultimamente Arxentina». Entre los llegados desde Europa predominan los que vienen de Suiza. En su mayoría son descendientes de gallegos, «fillos, netos e incluso bisnetos» de emigrantes. Y mayoritariamente personas en edad de trabajar. Con las becas BEME, que convoca este departamento de la Xunta «veñen persoas formadas facer másteres. Ás veces, veñen coas familias e quedan aquí cando acaban». Este es un objetivo prioritario de los programas de retorno: «Atraer xente nova e formada».