Rueda mantiene la tradición gaiteira que inició Fraga en sus tomas de posesión, pero ahora con solo 60 músicos

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

GALICIA

XOAN A. SOLER

La Real Banda de Gaitas de la Diputación de Ourense acudió una vez más a la investidura con sus músicos vestidos con trajes de gala del siglo XVIII

14 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque la presencia de Miguel Santalices como presidente del Parlamento de Galicia es ya casi también una tradición, la impronta ourensana en el acto protocolario de jura de los titulares del Gobierno gallego la pone, legislatura tras legislatura, la Real Banda de Gaitas de la Diputación de Ourense. Su interpretación del himno del Antigo Reino de Galicia sirvió de nuevo ayer para ambientar la cita en el parque compostelano de Bonaval.

Alfonso Rueda mantuvo, por lo tanto, la tradición iniciada por Manuel Fraga Iribarne tras su primera investidura como presidente de la Xunta y continuada después por Alberto Núñez Feijoo. En aquella primera ocasión, en 1990, bajo el mando de Xosé Lois Foxo, director de la Real Banda, se reunieron 1.500 gaiteiros en la Praza do Obradoiro.

El máximo responsable de la formación musical recuerda, no obstante, que la actuación «máis potente» fue la que tuvo lugar con motivo de la última jura de Fraga, en el año 2001. Entonces fueron cinco mil los gaiteiros que acudieron a la cita, «porque tamén abrimos a presenza a músicos doutras culturas como de Irlanda, de Escocia, de Gran Bretaña, e viñeran doutros puntos de Europa e de Sudamérica», rememora Foxo, que explica que la presencia de la Real Banda solo se aparcó cuando prometió su cargo el socialista Emilio Pérez Touriño. Entonces, según dice, solo hubo un gaiteiro, Suso Vaamonde. Aunque no lo nombra, el director de la formación ourensana dice que «era doutra tendencia porque, como en todas as cousas, tamén nisto hai tendencias».

Con ocasión de la jura de Alfonso Rueda, la presencia de gaiteiros fue más nutrida que con Touriño, pero se quedó muy lejos de aquellas marcas fijadas por Fraga. Este sábado el número de músicos fue mucho más modesto, sesenta, y todos ellos de la Real Banda de la Diputación, vestidos con sus trajes de gala del siglo XVIII. El resultado fue muy satisfactorio, según dice su director. «Notamos unha gran emoción. Felicitáronnos o Feijoo e o Rueda», subraya Xosé Lois Foxo, que cree que su estilo va como anillo al dedo a estos eventos solemnes: «Dentro do meu traballo coidei que as gaitas tiveran unha imaxe, unha forma de estar, unha vestimenta, que é moi adecuada para este tipo de actos».