Las universidades gallegas amplían plantilla, hasta 150 nuevos profesores el próximo curso

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Alumnos en la entrada e la facultad de Veterinaria del Campus Terra de Lugo
Alumnos en la entrada e la facultad de Veterinaria del Campus Terra de Lugo ALBERTO LÓPEZ

La mayoría serán ayudantes doctores; se trata de una medida derivada de la aplicación de la nueva ley, la LOSU, y durante los seis años de contrato el Gobierno central financiará dos tercios del coste

10 abr 2024 . Actualizado a las 21:09 h.

La Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) introduce una reconversión de las figuras de profesorado para lograr una mayor estabilización de las plantillas. La figura del asociado se regula de forma más estricta —se abusaba de ella— y los ayudantes doctor, el contrato que facilita la entrada en la carrera docente, reducen sus horas de docencia de 240 a 180 anuales. Esto supone que las universidades precisan más plantilla y el próximo curso las tres gallegas podrán incorporar hasta 150 profesores.

El conselleiro de Educación y Universidades en funciones, Román Rodríguez, acompañado por su homólogo en Facenda, Miguel Corgos, y por los rectores de Santiago, Vigo y A Coruña, Antonio López, Manuel Reigosa y Ricardo Cao respectivamente, explicó los detalles de esta convocatoria y cómo afectará a las instituciones gallegas. Serán entre 130 y 150 nuevos docentes y podrán incorporarse ya el próximo curso, pero esto dependerá del cronograma que tengan las propias universidades. Antonio López señalaba por ejemplo que la Universidade de Santiago podría asumir ya las plazas, entre 40 y 50. La distribución es prácticamente idéntica entre las tres y casi todos serán ayudantes doctores. 

Esta medida supondrá un aumento del coste de la plantilla de profesorado de 6,6 millones de euros al año. Durante los primeros seis cursos de implantación dos tercios serán asumidos por el Gobierno central en aplicación de la LOSU y el tercio restante (2,2) por la comunidad, mientras que después el cien por cien corresponderá a la Xunta. 

Los fondos saldrán del plan de financiación universitaria y una vez conocido el convenio se abrirá una negociación con los rectores para acordar de dónde se extraen las partidas económicas. 

Así será la carrera docente en la universidad

Desde hace años las universidades quieren ordenar la carrera docente y acabar con las múltiples figuras que existen. Hay algunas ya prácticamente extintas, como catedráticos y titulares de escuela universitaria, y la LOSU pone algo más de orden en este camino profesional. Ayudante doctor es la puerta de entrada y por eso la plantilla se amplía con estas plazas. Son seis años de contrato y la LOSU elimina la exigencia de estar acreditados para acceder a ellas. Otra de las novedades es la reducción de las horas docentes a 180 al año. A partir de ahí se abrirían dos caminos paralelos, por un lado el conocido como contratado doctor, que es ya una figura fija y ahora se denomina permanente laboral; mientras que por la vía funcionarial está el profesor titular. Estos dos tipos de profesorado son estables, ambos precisan de acreditación y en teoría tienen los mismos derechos de antigüedad y retribución económica, así como las mismas obligaciones. Y en la cúspide estaría el catedrático de universidad.

Cierto es que en la práctica la mayoría de los ayudantes suelen lograr antes la acreditación de permanente laboral —el antes contratado doctor— que de titular, por lo que pese a ser figuras paralelas muchas veces el itinerario docente sigue la línea: ayudante, permanente laboral, titular y catedrático, en aquellos casos en los que se alcance este nivel.

Rejuvenecer la plantilla

Estos 150 profesores que pueden incorporarse a partir del próximo curso, necesarios porque tendrán menos carga docente que los que se rigen por la anterior ley, son solo una parte de los que precisarán las universidades para rejuvenecer una plantilla docente que es la más envejecida de España, ya de por sí añosa. Según la última estadística del Ministerio de Universidades, del curso 2022-2023, la edad media del profesorado de las universidades gallegas es el más alto de España, con 52,3 años.

Crítica política

El conselleiro de Educación explicó que esta medida tiene dos caras, y una de ellas es la crítica política. Para la Xunta, el Gobierno central adopta una decisión «unilateral» que mantiene la línea del «yo invito y tú pagas». Además, el Ministerio de Universidades está desincentivando la buena gestión ya que las universidades con peores políticas de personal tendrán más fondos, al verse obligadas a ampliar más sus plantillas, frente a otras como Galicia, «onde menos vai impactar esta medida». Otro agravio se produce para Román Rodríguez en el coste del profesorado, ya que autonomías que han incrementado más los salarios de los profesores universitarios, como Cataluña, tendrán más fondos. «Hai tamén unha postura de chantaxe, xa que nos obriga a asinar o convenio porque se non o asinamos non recibimos os recursos», concluyó. La otra cara de la medida es la parte operativa, «que é o que xa estamos pactando».

El conselleiro explicó a los rectores los pormenores de la última Conferencia General de Política Universitaria, en la que se abordó este asunto. En este encuentro, criticó nuevamente Román, no se ofreció ningún tipo de diálogo a las comunidades. Tampoco el Ministerio aclaró de dónde va a sacar el dinero para pagar los dos tercios del coste del profesorado con unos presupuestos prorrogados. De momento el Gobierno central no remitió, ni aclaró cuándo va a hacerlo, el convenio bilateral para esta medida, que se enmarca en el Programa para la Incorporación de Talento Docente e Investigador a las Universidades Españolas.

Tal y como informó en su momento la ministra de Ciencia, Diana Morant, serán 150 millones de euros anuales y un total de 3.400 plazas de profesores ayudante doctor en todas las universidades públicas.