Rueda encara la investidura entre críticas del BNG y PSdeG denunciando la «parálise» de la Xunta

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Rueda y Santalices, este miércoles, en el despacho del presidente del Parlamento.
Rueda y Santalices, este miércoles, en el despacho del presidente del Parlamento. XOAN A. SOLER

El presidente en funciones presentará su programa de gobierno el martes a partir de las 9.30 horas en un hemiciclo que cambia su distribución de escaños

04 abr 2024 . Actualizado a las 22:37 h.

La segunda junta de portavoces de la legislatura que arrancará oficialmente el martes 16, sirvió esta mañana para definir y convocar el pleno de investidura de Alfonso Rueda como presidente de la Xunta. La sesión comenzará el martes a las 9.30 horas, cuando el candidato presentará su programa de gobierno al hemiciclo. Lo previsible es que este discurso, sin límite de tiempo, se extienda durante algo más de una hora, de forma que la sesión quede suspendida hacia las 11.00 para reanudarse 48 horas después, momento en el que cada portavoz parlamentario contará con 35 minutos, y otros diez de réplica a continuación, para proceder finalmente a las votaciones. Unos tiempos que han sido siempre los mismos pero con los que el diputado del grupo mixto, Armando Ojea, no estuvo de acuerdo: «Non lle vexo lóxica a que o candidato fale tempo indefinido». El reglamento del Parlamento así lo recoge.

Fue la única nota discordante de una junta de portavoces en la que se aprobó también la distribución definitiva de escaños en el hemiciclo. Con el grupo popular ocupando el grueso de la parte derecha de la bancada, BNG y PSdeG coincidieron en ocupar los dos asientos que les separaban en la primera fila, con un diputado para cada uno -los socialistas dejando libre uno en la última fila y el Bloque sacándolo de la segunda-. Los portavoces de ambos grupos, Ana Pontón y José Ramón Gómez Besteiro, se sentarán en cada extremo de esta hilera.

Preparativos en el Parlamento, esta semana, para la toma de posesión de Alfonso Rueda.
Preparativos en el Parlamento, esta semana, para la toma de posesión de Alfonso Rueda. XOAN A. SOLER

Pero la junta sirvió, sobre todo, para que los partidos de la oposición reprochasen al Gobierno gallego su demora en constituirse, advirtiendo sobre la «parálise» en la Xunta provocada, argumentaron, por el propio Alfonso Rueda. «Unha espera innecesaria, que non foi obrigada polo calendario electoral, senón unha espera onde se priorizan temas sociais do presidente en funcións», lamentó Elena Espinosa, viceportavoz del PSdeG, que calificó como «pintoresca» y «broma de mal gusto» que el Ejecutivo permanezca todavía en funciones y «co gasto comprometido no orzamento esperando». Contrapuso esto a las «presas» durante la campaña electoral para hacer promesas que ascendieron a 500 millones de euros de gasto, cifró.

Los nacionalistas se mostraron preocupados por la «situación de standby» y por la «parálise» en la creación del nuevo Gobierno, reconoció el viceportavoz Luis Bará. Se refirió a las quinielas sobre cómo será la estructura del Ejecutivo y quién ocupará cada cartera. «Cónstanos que hai cargos da Xunta que non falan porque non saben se van seguir», expuso el diputado, que desligó la tardanza al «vodevil» de la boda del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, que tendrá lugar este sábado, sino a que Rueda estuvo pendiente del «permiso» de la dirección nacional de su partido para anunciar su Gobierno. «Foi a Madrid a sintonizar o mando a distancia porque é sabido que Rueda está teledirixido, e foi recibir ordes», continuó sobre la asistencia del líder del PPdeG a la junta directiva nacional de los populares el pasado martes, lo que le impidió acudir al Parlamento a la ronda de consultas con los grupos.

Cambios de conselleiros

Habló de las «moitas especulacións» sobre el «novo vello goberno», definió, una «operación de camuflaxe das mesmas políticas de sempre para disfrazar o desastre». Y él mismo se adentró en ellas, situando «na picota» al conselleiro de Medio Rural, José González, y a la vicepresidenta segunda, Ángeles Vázquez, como «moi cuestionada» al frente de Medioambiente. Apuntó así al proyecto de Altri en Palas de Rei, que recordó que nada tiene que ver con lo presentado inicialmente y que supone una «grande estafa». «Por iso algún conselleiro na picota», reiteró. 

Sobre Altri quiso marcar Elena Espinosa la postura del grupo socialista a la espera de que Rueda «aclare» el proyecto el martes. «Defendemos calquera inversión, pero debe contar coas tres patas: económica, social e medioambiental. Non pode separarse ninguna delas». Mostró también su temor a que el presidente en funciones presente un «Pemex dous», recordando que se iban a crear «miles de postos de traballo» que «acabaron en aqueles floteis do señor Feijoo». Entre tanto, y tras presidir el Consello de la Xunta en San Caetano, Rueda expuso que su Gobierno será «absolutamente riguroso» en la tramitación del proyecto y consideró que, si hubiese algún impacto negativo, «os beneficios serían moi superiores».

El portavoz del PP, Alberto Pazos, sacudió los reproches de la oposición advirtiendo que «todos están desexando empezar a traballar», tanto en la Xunta como en su grupo parlamentario. Apremió a BNG y PSdeG a comprender que el momento de contrastar proyectos «xa pasou», tras el escrutinio de los gallegos en las elecciones autonómicas, y que pasen ahora a «un tempo novo». «Unha vez máis, o único proxecto serio en Galicia é o de Rueda e o do PPdeG», añadió, ante las propuestas «antiguas e desfasadas» del Bloque y la «falta de mellores ideas» desde el PSdeG.