Sanidade actualiza el mapa de puntos negros del suicidio en Galicia

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

GALICIA

Los expertos dicen que la vigilancia puede ejercer un efecto disuasorio
Los expertos dicen que la vigilancia puede ejercer un efecto disuasorio CEDIDA

Una comisión de la Xunta estudiará si se deben tomar medidas

05 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Vigo está estudiando qué medidas toma en el ascensor Halo, después de que se registrasen dos suicidios en apenas quince días, poco antes y después de su inauguración. A raíz de este fenómeno, la Consellería de Sanidade ha convocado al consejo interdepartamental de coordinación para la prevención y atención de las conductas suicidas, que asesora sobre las medidas que se deben aplicar en este ámbito. Este órgano tiene previsto actualizar el mapa de lugares que son considerados puntos negros del suicidio en Galicia, según confirma el coordinador de salud mental de los servicios centrales del Sergas, el psiquiatra Xandre García Caballero.

La última actualización de este listado se hizo en el año 2020, pero se va a renovar por si hay lugares en los que es necesario tomar medidas. Los técnicos están recopilando la información. El Plan de Prevención do Suicidio en Galicia establece que la consellería debe «identificar os puntos negros arquitectónicos e xeográficos de suicidio e crear barreiras de acceso». No se trata de lugares donde sea posible cometerlos, sino de sitios en los que la frecuencia es mayor de lo esperado.

Hasta ahora se consideraba que había tres puntos negros del suicidio en Galicia. No hay ninguno predominante, pues estos hechos suelen ocurrir en el ámbito privado. El psiquiatra aclara que los hospitales son de por sí lugares donde este fenómeno es más frecuente, pues allí ingresan personas enfermas y es más habitual que se produzcan situaciones de sufrimiento.

«Es importante identificar los hotspots [puntos negros] porque cuando se hacen intervenciones, el número local de suicidios disminuye», dice Xandre García Caballero.

El 15 % de los suicidios, explica, son «en cortocircuito». Son impulsivos, no reflexionados: la persona tiene la idea y la ejecuta. No se produce un proceso progresivo, que comienza con una idea y que va avanzando con autolesiones e intentos. Es todo muy repentino, una idea muy penetrante que la persona ve como única salida posible a su sufrimiento. En esos casos, «todas las medidas que sirvan para retrasarlo pueden ser eficaces». Por eso, las llamadas al 024, el número del Ministerio de Sanidad para atender a la conducta suicida, pueden frenar los intentos.

También por eso, la instalación de barreras arquitectónicas, la colocación de carteles o incluso la implantación de vigilancia pueden ejercer un efecto disuasorio para estos casos impulsivos. García Caballero pone un ejemplo: «Bajar el ibuprofeno de venta en farmacias sin receta de 600 miligramos a 400 puede ser una medida de prevención del suicidio, porque no es lo mismo que alguien tenga un arrebato y se tome cuatro gramos que si se toma 40».

En el consejo interdepartamental están presentes varias consellerías (Xustiza, Educación, Política Social y Sanidade) y organismos autonómicos. En esta ocasión, se ha invitado también a representantes de las diputaciones provinciales y de la Fegamp, que agrupa a los alcaldes. Porque el consejo puede recomendar medidas, pero normalmente las aplican las entidades locales.

TELÉFONO DE ATENCIÓN A LA CONDUCTA SUICIDA

024

Las llamadas a este teléfono son gratuitas y no quedan registradas

«Anunciar que hay vigilancia resta probabilidad a que ocurra, porque es algo íntimo»

El coordinador de salud mental de Sanidade explica que cuando se conoció la noticia de que había un segundo suicidio en el ascensor Halo en un breve período de tiempo, el Sergas, a través del servicio de psiquiatría del área sanitaria de Vigo, se puso a disposición del Concello para las posibles medidas que pudiese tomar. A Xandre García Caballero le parece que la respuesta del Ayuntamiento fue adecuada, porque anunció que estudiaría barreras arquitectónicas y porque a los pocos días ya se podía ver más policía paseando por la pasarela en forma de anillo que conecta el centro comercial Vialia con el ascensor. Aunque la vigilancia no sea 24 horas, considera que la medida es válida: «El suicidio es una cosa íntima, que no quiere público y anunciar que hay vigilancia resta probabilidad a que ocurra», explica.

En cuanto a las medidas arquitectónicas, las deja en manos de los técnicos. Hay pasarelas en las que se han instalado vallados. Cree que el lugar no debería convertirse en una especie de memorial que genere atracción.

El hecho muestra que el suicidio es un fenómeno complejo, asociado a múltiples causas y no solo a la salud mental. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística son del 2022 y dicen que en Galicia murieron 328 personas por suicidio. En España se registraron 8,6 muertes por cada 100.000 habitantes, récord del registro histórico. Galicia y Asturias están a la cabeza, con tasas de 12,2 y 12,5, respectivamente.