Las monjas del monasterio budista destrozado por un incendio: «Houbo veciños que ata nos trouxeron as chaves das súas casas»

Cándida Andaluz / Maite Rodríguez OURENSE / LA VOZ

GALICIA

Santi M. Amil

La comunidad ourensana de San Amaro, cuyo edificio principal ardió el martes, agradece el apoyo de los vecinos y dice que seguirá con el proyecto

29 feb 2024 . Actualizado a las 10:45 h.

Un día después del incendio, el edificio primigenio del monasterio budista de Ventoselo, en el municipio ourensano de San Amaro, seguía humeando. Los libros y los textos que estaban guardados en una de las habitaciones más grandes aún siguieron ardiendo durante la noche.

El fuego destrozó uno de los inmuebles con los que cuenta el monasterio y que, entre otras estancias, albergaba la cocina, el comedor principal y varias habitaciones, que utilizan las personas que se hospedan allí para realizar retiros o para acudir a algunos de los encuentros que se organizan durante al año. La única parte que no resultó afectada fue la que ocupan las dos habitaciones en las que duermen las monjas budistas Tenzing-Ngegyung y Tenzing-Palmo. «Quedou ben pouco, os muros e as paredes de pedra. E, curiosamente, as dúas pequenas habitacións nosas non as comeu o lume. O resto desapareceu», explicaba ayer Tenzing-Ngegyung, una monja ourensana que lleva once años en el monasterio y que antes de tomar los votos se llamaba Berta Varela y era conocida por colaborar con causas sociales.

Las tres personas que residen de forma habitual en el monasterio (las dos monjas y el lama) se trasladaron a otra de las estancias, pegada a la que ardió, ya que los bomberos trabajaron durante toda la noche para que las llamas no pasaran a otras edificaciones del complejo budista. «Dende que chegaron a prioridade deles foi salvar o outro edificio, este xa estaba perdido», explica la monja.

La integración de los budistas en San Amaro ha sido ejemplar y en momentos como este se nota. «A estampa é desoladora materialmente, pero como pasa moitas veces, a humana é moito mellor. E iso anímanos. Dende que souberon o do incendio non pararon de ofrecernos cousas, dende mantas a comida, e incluso chaves das súas casas para que nos aloxaramos... Pola noite, o do mesón de San Amaro trouxo un montón de bocadillos e comida para os bombeiros e para nós... É espectacular. Afortunadamente non o necesitamos», relata. Durante la mañana de ayer no pararon de acercarse vecinos, preocupados y con ganas de ayudar. Como un hombre que se ofreció a buscar a un fontanero para que acudiese cuanto antes al monasterio y que pudieran tener agua.

Ahora toca reconstruir. «Este mosteiro, Chu Sup Tsang, foi fundado hai quince anos por Geshe Tenzing Tamding. Este traballo segue e agora toca refacelo. Porque este proxecto continúa, a ensinanza permanece e seguiremos expandíndoo. E o material irémolo rehabilitando. Esa é a nosa fortuna», subraya la monja ourensana.

En esta imagen, del 2018, se aprecia cómo era la estancia del monasterio que quedó destrozada por el fuego.
En esta imagen, del 2018, se aprecia cómo era la estancia del monasterio que quedó destrozada por el fuego. Santi M. Amil

El monasterio Chu Sup Tsang, que significa «fuente inagotable de sabiduría», fue el primer centro religioso budista de este tipo en Galicia. Sigue la tradición gelugpa, de origen tibetano, que se centra en el estudio de la mente, de la filosofía y la lógica budistas, y en la meditación. Por ello, una de las grandes pérdidas que provocó el incendio, además de dañar gravemente la estructura del edificio principal, fue la de los libros y textos que los monjes y sus discípulos utilizaban para profundizar en su conocimiento. A través del estudio y de la meditación se busca llegar al estado de una mente tranquila, a una calma mental que requiere ir destruyendo el egoísmo, explica Tenzing-Ngeyung. Ese programa de estudio de la filosofía budista tiene muchos seguidores que buscan profundizar en sus conocimientos durante los retiros espirituales que, periódicamente, se celebran en el monasterio de Ventoselo, denominado también como universidad por su dedicación al estudio de esta disciplina. Estaba programado uno para Semana Santa que probablemente no se podrá celebrar debido al incendio. Además, durante los fines de semana acuden al lugar practicantes o discípulos del lama tibetano Geshe Tenzing Taming, el fundador de esta orden y presidente de la Fundación Chu Sup Tsang, que actualmente se encuentra en Estados Unidos.

Es el director espiritual de 19 centros budistas en España, Japón, Estados Unidos y Taiwán. En el 2009 fundó, con una donación, el monasterio de San Amaro. El centro se convirtió en un referente para practicantes de budismo, pero también para otras personas, pues está abierto y organiza visitas guiadas. Tiene un proyecto de ampliación, presupuestado en 1,5 millones de euros, que incluye la construcción de casas de retiro para alojar huéspedes y una gran biblioteca.