Licitado el primer tramo de alta velocidad entre Lisboa y Oporto

Brais Suárez
brais suárez E. LA VOZ / OPORTO

GALICIA

Estación de Oriente, en Lisboa
Estación de Oriente, en Lisboa Brais Suárez

El Gobierno portugués reconoce que será imposible acabar el tramo hasta la frontera con Galicia en el 2030

16 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya es oficial. El Diário da República de Portugal abre el plazo, hasta el 13 de junio, para las empresas o consorcios que quieran concurrir a la colaboración público-privada para construir el primer tramo de alta velocidad en el país, entre la estación de Campanhã, en Oporto, y Oiã, en Aveiro. El proceso no ha estado exento de tensión, pues el Gobierno se daba de plazo hasta este 18 de enero para lanzar la licitación y seguir optando a 729 millones de financiación europea. El Ejecutivo logra, además, cerrar su mandato (la Asamblea de la República se ha disuelto este lunes) cumpliendo una de sus promesas de impulsar la alta velocidad entre las dos grandes ciudades del país.

  La partida presupuestaria se aprobó el pasado viernes, con el voto a favor del grueso de los grupos y la única abstención de la ultraderecha (Chega). Se han tenido en cuenta medidas para paliar el impacto en la zona, pues se demolerán decenas de viviendas.

El Gobierno luso se había propuesto aprobar el presupuesto para este tramo y lanzar la licitación antes del 18 de enero para poder optar, antes del 30 de enero, a obtener los 729 millones de fondos europeos que se adjudican en el segundo semestre del año, bajo el paraguas del mecanismo Conectar Europa, de la Comisión Europea. Para ello, dado que un Gobierno en funciones como el actual no puede tomar decisiones consideradas estratégicas, era esencial un consenso con la oposición. El sí de los socialdemócratas se confirmó, tras muchas dudas y con muchas críticas, el pasado martes, cuando el candidato opositor, Luís Montenegro, dijo que apoyaría la medida «porque trata de resolver los problemas de tiempo y de capacidad del eje ferroviario Lisboa-Oporto». Aclaró: «El voto es a favor de Portugal».

Este primer tramo se enmarca en una primera fase que va desde Oporto hasta Soure, en la región de Coímbra, y cuyos costes se han venido incrementando desde que fue presentado en septiembre del 2022, a causa de la inflación, que repercute en los materiales de construcción. Toda la primera fase (Oporto-Soure) costará alrededor de 3.550 millones de euros, un 20 % más de lo que se había estimado. En concreto, el tramo Oporto-Oiã pasará de 1.300 a 1.660 millones, ya comprometidos por Portugal. Además, espera financiar un 20 % extra de esta primera fase con 729 millones de euros de fondos europeos: 480 reforzarían al primer tramo y los 249 restantes serían para el trayecto hasta Soure. Su inauguración está prevista para el 2028 y, una vez finalizada toda la vía Lisboa-Oporto, el tiempo de viaje se reducirá de 2 horas y 49 minutos a 1 hora y 15 minutos.

La licitación ofrece una colaboración público-privada a 30 años, con 5 para la construcción y 25 para la explotación. La concesionaria contará con una financiación de 625 millones, ya negociada con el Banco Europeo de Inversiones, y pagos anticipados por el Estado.

Previamente, António Costa ya había reprochado que, en el 2023, esta línea de alta velocidad entre Lisboa, Oporto, Braga y Valença no obtuvo financiación de la UE «por falta de madurez del proyecto; concretamente por no haberse lanzado el concurso».

Retraso hacia Galicia

El vicepresidente de Infraestructuras de Portugal, Carlos Fernandes, reconoce que la conexión entre Oporto y Galicia «difícilmente estará concluida en el 2030», pues solo «en las próximas semanas comenzará la actualización del estudio entre Braga y Valença». Como mucho, el concurso se lanzaría en uno o dos años», dijo. Desde Lisboa, el alcalde Carlos Moedas lamentó que el Gobierno haya dado prioridad a la conexión con España por Galicia y no entre las capitales.