Juan Pardo, Luz Casal y Carlos Núñez, medalla de oro de Galicia por hacerla «cada vez máis grande» con su música

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago SANTIAGO

GALICIA

Alfonso Rueda destaca a los tres artistas como «intérpretes dun pobo inmenso e dun tempo longo»

24 jul 2023 . Actualizado a las 20:01 h.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha entregado este lunes las medallas de oro de Galicia a Juan Pardo, Carlos Núñez y Luz Casal, a quienes celebró como «interpretes dun pobo inmenso e dun tempo longo», músicos que han contribuido a una Galicia «cada vez máis grande e con menos límites», una Galicia que «soa ben, armoniosa e afinada».

Juan Pardo (Palma de Mallorca, 1942) hizo un discurso breve que remató recitando una poesía. Los fortísimos aplausos del público demostraron que, pese a que ha pasado los últimos años apartado de la vida social, mantiene una voz y un talento lírico privilegiados. Criado en Ferrol y siempre vinculado a la comunidad, subrayó que «la palabra Galicia ha estado siempre en mi boca», por lo que agradeció el homenaje y que Galicia tenga hoy «en su boca mi nombre». Recordó que ha estado «más de media ida dedicado música», en la que hizo de todo, incluido el ser «encaminador de nuevos talentos», como lo fue en su día Luz Casal.

La recientemente nombrada comendadora de las artes y las letras de Francia hizo el discurso más largo. Adornada con dos juveniles trenzas, lo leyó en gallego, y reconoció su falta de soltura con la lengua vernácula, fruto de la emigración de su familia. Celebró el galardón por dos motivos. En primer lugar, por poder compartirlo con «dous compañeiros aos que admiro», y recordó sus colaboraciones con Carlos Núñez y como Pardo le ayudó al inicio de su carrera, ofreciéndole canciones y llevándola de gira por toda España. Casal (Boimorto, 1958) explicó que el segundo motivo es sentimental, porque siendo hija y sobrina de emigrantes, sus padres se sintieron muchas veces «orfos» y si hoy hubiesen estado en la entrega de las medallas, celebrada en la Cidade da Cultura, sin duda verían compensadas esas «sensacións de dor» que les causó estar alejados de su tierra.

Carlos Núñez (Vigo,1971) quizá el que fue más al grano del espíritu de homenaje a la música gallega que impregnó el acto. Tras unas breves palabras de agradecimiento, interpretó una alegre melodía de gaita que fue correspondida por el público con una prolongada ovación.

El presidente de la Xunta, en su discurso final destacó a los premiados como un ejemplo de la capacidad de los gallegos para ocupar «unha posición privilexiada na cultura universal», y añadió que es difícil encontrar «un pobo das nosas dimensións con unha proxección como a nosa». Rueda respondió a los recuerdos citados por Luz Casal sobre la emigración de su familia subrayando que la medalla se la conceden «os seus a un dos nosos». El presidente recordó además como «engaiolou ao público francés» con su interpretación de Negra Sombra, que contiene «toda a emoción da alma galega». A Juan Pardo le reconoció su papel de gran impulsor de la cultura musical gallega, pero también su «lírica intensísima», capaz de emocionar incluso a Picasso, que ilustró su álbum Anduriña. De Núñez destacó su capacidad para la «síntese musical» y para combinar estilos distintos, hermanando los procedentes de otras culturas con los de Galicia, ensanchando así sus fronteras.

Al acto acudió la totalidad del Gobierno de la Xunta,entre ellos el vicepresidente primero, Diego Calvo, chanciller de las medallas. También el delegado del Gobierno, Pedro Blanco; La alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, el arzobispo de Santiago, Francisco José Prieto; autoridades militares y de las fuerzas de seguridad; y otros representantes de la vida política, social y empresarial de Galicia.