«Todavía no nos hemos reunido con nuestro abogado, ni hemos podido valorar la sentencia. Solo os pido que seáis respetuosos», publicó la familia en Facebook
01 mar 2013 . Actualizado a las 13:11 h.La absolución de los responsables del colegio Liceo la Paz por la muerte del pequeño Diego Novo durante las clases de natación no ha sentado nada bien a la familia del niño y a sus allegados. Pese a todo, los padres del pequeño no han querido por el momento expresar su postura. Se limitaron a escribir unas palabras en el perfil creado en Facebook de Diego Novo: «Han condenado a la monitora y al socorrista con un año y seis meses de cárcel, y seis años de inhabilitación, por un delito de homicidio por imprudencia. Al resto de acusados los creen inocentes. Todavía no nos hemos reunido con nuestro abogado, ni hemos podido valorar la sentencia. Solo os pido que seáis respetuosos con la sentencia y que no se ataque a nadie. Muchísimas gracias por estar siempre y seguir siendo el mejor apoyo de Diego». Dicho esto, anuncia que borrará del Facebook «todos los comentarios que no sean educados».
El abogado de la familia, José Luis Gutiérrez Aranguren, estudia recurrir la sentencia. En una primera valoración, cree que la jueza deja claro en la sentencia que las medidas de seguridad en el colegio eran mejorables.
Defensa
Mientras, el abogado de los responsables del colegio Liceo y del socorrista, Antonio Platas, se muestra «moderadamente» satisfecho con la sentencia. Por un lado, cree que en el fallo se establece que las medidas de seguridad, así como el protocolo de actuación de las clases de natación, eran las correctas, de ahí que la titular del Juzgado de lo Penal número 5 de A Coruña absolviese a la dirección del centro educativo, que aquel 30 de marzo del 2009 ignoraba que la monitora y el socorrista habían sustituido a la profesora de la clase de natación, pues no se lo comunicaron a nadie.
La defensa, que estudia recurrir la condena del socorrista, ya había expresado durante el juicio que la piscina del colegio Liceo la Paz jamás había tenido problema alguno en sus 40 años de existencia. Reconoció que tras la tragedia de Diego se ampliaron las medidas de seguridad.