La banda madrileño-alicantina agotó entradas a los pocos días de salir a la venta. Hoy sus mejores chillarán «Madrid sin ti» en la sala Garufa
22 mar 2024 . Actualizado a las 13:32 h.Será porque no se toman demasiado en serio a sí mismos que, aunque les avala la crítica y los constantes carteles de «no hay entradas», les cuesta el peso de ídolos indies. Álvaro, Beto, Claudia, Rubén y Kobbe han tenido tiempo para asimilar que Niña Polaca, ese cuaderno de bitácora musical, estaba llamado a conocer las mieles del éxito. Solo había que dejar a las fieras salir de casa después de la pandemia.
Tras el éxito cosechado en Vigo, este grupo fundado —beba por cada cliché un chupito— en el cada vez menos madrileño barrio de Malasaña, actúa esta noche a la sala Garufa de A Coruña, donde el sold out llegó la misma semana que salieron los tiques a la venta. Álvaro Surma se describe como «abrumado» cuando habla de la gira con la que están recorriendo España, a cuenta del lanzamiento del más complejo y completo de los discos que han lanzado hasta la fecha: Que adoren tus huesos.
El vocalista habla con La Voz en un día con la agenda repleta de citas periodísticas. Esto da cuenta del punto en el que se encuentra la que algunos llevan cinco años llamando «la promesa del indie español». Aunque el verdadero punto de inflexión para esos músicos que empiezan a solidificar su carrera y sus fans es poner la sala Riviera hasta los topes: otro éxito alcanzado —chupito— mientras algunos de estos niños polacos aún creen que esto de divertirse en un escenario puede ser efímero, y lo compaginan con trabajos tradicionales.
Como dice Surma, le cuesta definir el estilo de Niña Polaca en una palabra, sobre todo porque «cada uno escucha música de su padre y de su madre, y es precisamente esto lo que hace que tengamos influencias tan diversas». Las suyas pasan por los catalanes Manel, The Libertines o Leiva, sobre todo cuando se trata de composición, pues si en algo lleva la delantera Niña Polaca es en sus letras socarronas y descreídas, pero siempre tiernas.
Álvaro empezó a escribir como una suerte de terapia personal cuando no esperaba asomarse al triunfo, pero luego le dio «pánico» que tanta gente pudiera saber «lo que sentía y lo que me pasaba». Con unos inicios donde el Madridcentrismo campa a sus anchas —chupito—, y, de hecho, algunos tienen en Madrid sin ti su canción de desamor de referencia, ahora es Valencia la ciudad que coge peso, porque el contexto manda y ahora la vida sentimental de Surma mira a la terreta.
Son muchos los que descubrirán hoy en A Coruña a Niña Polaca. «Siguen siendo muchos los que viene por curiosidad, por parejas o amigos que les han hablado de nosotros. Porque en los conciertos siempre pedimos que levanten la mano quienes no nos conocen y son un montón». La muerte de Mufasa podrán tararearla sin saber bien el motivo, y a aquellos que disfruten con La bien querida, Vetusta Morla, Carolina Durante e incluso Extremoduro alcanzarán durante el concierto su trocito de cielo. Chupito.