Adry Alfonso, de Narón al cielo: «Bailé con Madonna y fue una noche mágica»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida NARÓN / LA VOZ

NARÓN

El bailarín Adry Alfonso, en la sala de bailes de salón del Pazo da Cultura de Narón
El bailarín Adry Alfonso, en la sala de bailes de salón del Pazo da Cultura de Narón JOSE PARDO

El bailarín cubano, de gran trayectoria, imparte clases en el Pazo da Cultura y asegura que «esta disciplina artística lo es todo para mí y me ayuda a ser feliz»

10 nov 2023 . Actualizado a las 12:48 h.

En agosto de 2016, el jovencísimo Adry Alfonso bajaba junto a su compañía de baile Salsa, Mambo, Chachachá por las escaleras de un restaurante de La Habana. «¡Rápido, que tenemos que celebrar el cumpleaños de una gran estrella del pop!». Él era el último de la fila y cuando llegó a la sala se encontró por sorpresa con uno de los mayores retos de su vida: sacar a bailar a la mismísima Madonna. «No me lo podía creer, ella cumplía 58 años y bailó genial, fue una noche mágica, llevaba un vestido largo... y sin querer le rompí el collar, ella paró el baile, recogimos las piezas, y seguimos bailando los dos», recuerda Adrián, que ahora reside en Neda y se ha convertido en el nuevo profesor de baile del Padroado de Cultura de Narón. Porque desde Narón y con su danza, Adry Alfonso solo puede llegar al cielo. 

Adry Alfonso , bailarín de origen cubano asentado en Ferrolterra
Adry Alfonso , bailarín de origen cubano asentado en Ferrolterra JOSE PARDO

En Ferrolterra lleva cinco años, a donde llegó tras una gran trayectoria profesional con las principales compañías de La Habana. «Nací en Matanzas (Cuba) el 28 de octubre de 1992, en una familia humilde y alegre, la danza es mi pasión pero por circunstancias de la vida acabé en Galicia gracias a mi hermano Yoel y mi cuñada Montse que me ayudaron mucho», explica. Graduado en Danza Moderna y Contemporánea, Ballet Clásico y Baile Folclórico Cubano (tres años en la Escuela Vocacional de Artes de Matanzas y tres en la Escuela Nacional de Arte de la Habana), imparte en el Pazo da Cultura bailes latinos (salsa, bachata, merengue). Y también da master class de danza contemporánea y baile folclórico afrocubano.

Otro paso de baile de Adry Alfonso
Otro paso de baile de Adry Alfonso JOSE PARDO

«El baile para mí lo es todo, una evasión para despejarme, es lo que me ayuda a ser feliz», se emociona Adry. Lo disfruta especialmente como profesor: «A los alumnos les sacas una sonrisa y al final haces una familia con ellos, compartimos esa pasión y en una ciudad de gran importancia escénica como Narón». Agradece especialmente el apoyo del concejal Román Romero, con una larga trayectoria en el baile; también imparte clases en la academia All Dance. Actuó en programas de la TVG. Y tiene otros proyectos como una compañía con otros bailarines gallegos y leoneses, la presentación de shows por toda España o el sueño de fundar una academia de sello cubano.

Historia de amor entre culturas

«Entre Cuba y Galicia hay una historia de amor, una historia de ida y vuelta con mucho intercambio cultural», asegura Adry. En el Pazo da Cultura imparte clases de martes a viernes, de 20.00 a 22.00 horas, cada vez con más alumnos y alumnas. Pero curiosamente, «de pequeñito era el que no bailaba de la familia, mi papá participó en un evento muy famoso de salsa pero yo me inicié en el rap y el atletismo», se ríe. Hasta que un día su abuela escuchó por radio la oferta de inscripción para la última plaza de baile en la Escuela Vocacional de Artes de Matanzas. Acabó allí apuntado, en unos tiempos en los que «en Cuba se veía el ballet clásico en los chicos con cierto machismo». Y al cabo de tres años, acabó apasionado: «Empecé a bailar con once años y tras el paso por la escuela de Matanzas aprobé la entrada en la Nacional de Arte de La Habana». Fue uno de los pocos elegidos y en cuanto pudo empezó a audicionar con las compañías.

Otro paso de baile
Otro paso de baile JOSE PARDO

A los 17 años hizo su primera gira por Canadá, «después se alinearon los planetas y el maestro Santiago Alfonso me llamó para preparar un espectáculo que llegaría a Broadway». También giró por Francia y Mónaco con un grupo de Matanzas. Y se volcó con la compañía Salsa, Mambo, Chachachá para entrar en Estados Unidos. Con estos compañeros participó en el cumpleaños privado de Madonna, «a mí me daba tanta vergüenza que quise sacar a la amiga pero ella me dijo que bailase con la cumpleañera».

La gran reina del pop le pareció «una excelente bailarina y con una gran vitalidad». Después también bailó en una fiesta privada para Katy Perry. Y pronto se rompió el sueño americano, cuando a todos los bailarines les denegaron el visado. Adry Alfonso pasaría por Italia y Barcelona, hasta llegar a Galicia.

Con un estilo que él define como «muy cubano», este joven de 31 años ahora triunfa sobre Narón con saltos que llegan al cielo.