Una persecución acaba con la detención de dos sospechosos de la reciente oleada de robos en el rural

Jornada agitada la de los agentes de la Policía Local de Ferrol el pasado sábado. Dos persecuciones en menos de tres horas acabaron con tres apresados sobre los que pesaban órdenes de detención por diferentes causas, frustrando así sendos intentos de fuga. El primero se produjo en el lugar de Bustelo, en la parroquia de Mandiá. Ocurrió hacia las once de la mañana. Una patrulla del cuerpo municipal de seguridad circulaba por la DP-3602 en dirección a Mandiá, cuando se encontró de frente un Peugeot verde que los agentes reconocieron, así como a su conductor. Al volante viajaba un viejo conocido por ellos, el hombre sospechoso de cometer, al menos, algunos de los hurtos de la reciente oleada de robos nocturnos en el rural ferrolano y en otros municipios de la zona. Junto a él viajaba su padre y una mujer a la que vecinos de distintas parroquias vieron también durante la comisión de algunos de esos hurtos, a bordo del vehículo cuya fotografía circuló por grupos de WhatsApp y redes sociales. 

Según las fuentes consultadas, al percatarse de ello, los policías cambiaron el sentido de la marcha, con la intención de detener el vehículo, identificar al conductor y comprobar si pesaba sobre él alguna requisitoria en vigor. Pero al ver que el coche patrulla había invertido el sentido, el conductor intentó huir de ellos, callejeando por la zona, hasta que fue interceptado. A bordo viajaban O.J.C.C., de 42 años, su padre y V.P.L., de 32, todos con domicilio en Ferrol. Consultadas las bases de datos policiales, se comprobó que sobre el primero pesaban sendas órdenes de busca y detención por delito de hurto que instruyen juzgados de Avilés y Betanzos. Y también sobre la mujer, por idéntico motivo y dictada por un juzgado de A Coruña. Ante esta situación ambos fueron detenidos. El vehículo fue retirado por la grúa al depósito municipal.

Sin tiempo casi para reponerse, los mismos agentes se vieron envueltos en otro operativo que también acabó en persecución. En esta ocasión, sucedió en la zona de San Pablo de Catabois. Hacia las 13.45 horas, la patrulla circulaba por el Camiño do Paredón en dirección a las viviendas sindicales cuando se cruzó con un taxi en dirección al asentamiento de Los Chaquetas. Los agentes hicieron señales al vehículo para que detuviese su marcha, y al hacerlo, el ocupante que viajaba en el asiento del copiloto bajó huyendo en dirección al pinar de San Pablo, saliendo uno de los agentes detrás de él. Hizo caso omiso a las repetidas peticiones de que parase la marcha, y finalmente fue el otro agente, a bordo del vehículo policial, el que lo interceptó en las inmediaciones del campo de fútbol de la calle Valenta. El hombre, R.S.F., de 31 años, y domiciliado en Ferrol, desobedeció las órdenes policiales y se resistió. Las bases de datos revelaron después que había tres órdenes de búsqueda y detención contra él, una de ellas con ingreso en prisión ordenada por un juzgado de lo Penal de Ferrol. 

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