Mujeres a la conquista de un oficio copado por hombres: «Quiero ser carpintera»

BEATRIZ ANTÓN FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Paula Álvarez, alumna de uno de los ciclos de Madera del CIFP Ferrolterra, en la Carpintería Pablo Seijas, donde recibe formación práctica
Paula Álvarez, alumna de uno de los ciclos de Madera del CIFP Ferrolterra, en la Carpintería Pablo Seijas, donde recibe formación práctica JOSE PARDO

Cada vez hay más alumnas dispuestas a formarse en un sector tradicionalmente ligado al género masculino. Paula Álvarez es una de ellas y ha viajado de Buenos Aires a Ferrol para aprender la profesión

11 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La carpintería siempre ha sido un oficio tradicionalmente ligado a los hombres, pero cada vez hay más mujeres dispuestas a poner fin a la brecha de género que existe en el sector. No hay más que darse un paseo por los talleres del CIFP Ferrolterra para comprobarlo. «Hace no tantos años era rarísimo que una chica cursase un ciclo de carpintería o automoción. Hoy en día tenemos 108 estudiantes en los cuatro ciclos de madera que impartimos, y de ellos, 16 son mujeres. Es verdad que el alumnado femenino en esta familia profesional sigue siendo minoritaria y testimonial, pero las cosas están cambiando», valora Enrique Pazo, director de este Centro Integrado de Formación Profesional ubicado en la urbe naval.

Entre esas 16 mujeres dispuestas a romper moldes y enrolarse en un oficio históricamente copado por hombres se encuentra Paula Álvarez López, una argentina de 31 años que este curso dio el salto de Buenos Aires a Ferrol para aprender los secretos de la madera en el CIFP Ferrolterra. «Mis abuelos eran gallegos, y gracias al Plan Retorna Mocidade de la Xunta, este curso he podido venir a Ferrol para hacer un ciclo dual de Diseño y Amueblamiento de dos años», explica sonriente y enfundada en su mono de trabajo Paula, que ha obtenido una ayuda de unos 6.000 euros para financiar sus estudios en Galicia.

Paula, junto a uno de los trabajadores que le enseñan el oficio en el talle de Pablo Seijas
Paula, junto a uno de los trabajadores que le enseñan el oficio en el talle de Pablo Seijas JOSE PARDO

Tras una primera parte del curso con clases teóricas, que siguió desde su país a través de videoconferencia, en marzo desembarcó en las aulas del CIFP Ferrolterra y ahora realiza la formación práctica —que está remunerada— en el taller de Carpintería Pablo Seijas de Catabois. «Estaré aquí hasta finales de agosto y la verdad es que me siento como en un cuento de hadas, porque los compañeros son fantásticos, siempre están dispuestos a enseñarnos y se respira muy buen ambiente», apunta con agradecimiento hacia toda la plantilla.

Allí, entre máquinas canteadoras, listones de madera y herramientas de todo tipo, Paula explica que siempre se sintió atraída por los trabajos manuales (en su país trabajaba como costurera, customizando prendas de vestir, y también se formó en caligrafía artística), y en especial, por la carpintería. «Es que mi papá es carpintero, y aún hoy en día, a sus 77 años, hace muchos trabajos en casa», apostilla con un fuerte acento bonaerense. Sin embargo, a su padre no se le daba bien enseñarle los secretos del oficio —«él es un amor, pero como profesor no tiene paciencia»— y por eso Paula no dudo en aprovechar la oportunidad de formarse en el oficio a través del Plan Retorna.

«Tengo claro que quiero ser carpintera, porque para mí es algo que tiene una connotación sentimental, pero también porque me llena y me hace feliz y porque pienso que este tipo de oficios tradicionales no deberían desaparecer jamás», apunta rotunda. Y aunque es consciente de que se trata de un mundo hasta ahora dominado por los hombres, asegura que eso no le preocupa en absoluto. «En mi casa siempre me educaron en la igualdad y yo tengo claro que las mujeres tenemos las mismas capacidades que los hombres para ejercer esta profesión».

Paula junto a Pablo, otro alumno del CIFP Ferrolterra que también hace prácticas en la carpintería de Catabois
Paula junto a Pablo, otro alumno del CIFP Ferrolterra que también hace prácticas en la carpintería de Catabois JOSE PARDO

También piensa así Pablo, otro alumno del CIFP Ferrolterra que hace prácticas en la carpintería de Catabois, y Carmen Armada, la administradora de la empresa, quien asegura que «da igual tener más o menos fuerza». «Cuando hay que trasladar tablones grandes, ellos también lo hacen entre dos, y además, hoy en día muchas labores están automatizadas, como las que se llevan a cabo con la máquina de control numérico», anota Armada.

Tanto ella como el fundador de la empresa, Pablo Seijas, advierten de la falta de profesionales cualificados en el sector. «Ahora mismo hay mucha demanda de mano de obra cualificada y es verdad que la FP está contribuyendo a solucionar ese problema de déficit de trabajadores, pero sería bueno que la formación práctica en la empresa durase más tiempo, y que luego, cuando los estudiantes ya terminan el ciclo, hubiese algún tipo de ayuda para incentivar la contratación», reclama Seijas.

Cuatro ciclos de una familia profesional con mucho futuro

El CIFP Ferrolterra imparte actualmente cuatro ciclos de la familia de Madera: uno de FP Básica, dos medios de Carpintería e Moble y de Embarcacións de madera; y uno superior de Diseño y Amoblamento (que se imparte en modalidad ordinaria y también de forma dual para los gallegos del exterior a través del Plan Retorna Mocidade). El director, Enrique Pazo, destaca la elevada inserción laboral de estos ciclos y el aumento de la presencia de las mujeres en los mismos. «Cada vez hay más alumnas matriculadas en el centro, tanto en esta familia como en las otras cinco que tenemos de carácter industrial. Yo destacaría que las mujeres que se matriculan en nuestro centro se involucran mucho y casi nunca abandonan los estudios. El 90% de las que comienzan un ciclo lo terminan».