El año en el que Ferrol se quedó huérfano de Rafael Pillado: «Adiante, sempre, adiante»
FERROL CIUDAD
El recordado activista recibirá el homenaje de Fuco Buxán y otros amigos el próximo 29 de febrero
21 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Con solo dos años, Rafael Pillado Lista conocía como nadie la dureza de la vida. A esa edad, ya resistía con su madre en una cabaña junto al castillo de San Felipe: su padre Manuel estaba preso allí por comunista y enlace de la guerrilla, y ella vendía las flores que cogía por el monte. Por su lucha contra el franquismo, Rafa Pillado pasaría por la cárcel. Fundador de Comisiones Obreras y el Partido Comunista en Galicia, trabajó en los astilleros de Bazán. Y el amianto del naval acabó con su vida, el 20 de febrero de 2023. Ahora sus amigos de Fuco Buxán le preparan un homenaje: «Como dicía o propio Pillado, adiante, sempre, adiante».
Uno de sus grandes amigos, Víctor G. Novás que lo acompañó hasta el final, lo recuerda como «una persona estupenda, todo bonhomía, le caía bien a todo el mundo e incluso a gente que era del otro extremo ideológico». El memorial de Fuco Buxán se celebra el 29 de este mes, a las 19.00 horas en el Carvalho Calero «para manter vivo o seu legado e compromiso persoal». Participan entidades como Agavida o el Comité Cidadán de Emerxencia, Cristina Almeida enviará un mensaje, habrá poemas de José Torregrosa y se proyectarán vídeos de Pillado: desde un mitin de 1977 en el estadio Manuel Rivera con el recién legalizado Partido Comunista (aparecen Santiago Carrillo, Santiago Álvarez y Julio Pérez de la Fuente), hasta una emocionante grabación un año antes de morir.
Ese «adiante, sempre, adiante» de Pillado lo lleva «metido en la cabeza» Víctor G. Novás (directivo de Fuco) desde que se conocieron en el año 2000. Para Ferrol, la figura de este activista significó «muchísimo en la defensa de nuestros derechos, era un político integral». Como símbolo de la lucha obrera, «fue de los últimos presos políticos en salir de la cárcel tras la muerte de Franco» (estuvo en prisión cuatro años tras la represión del 72).
Y G. Novás también recuerda al amigo: «Su memoria tiene que ser alegre porque Rafa era vitalista, él luchó para que los trabajadores tuviesen condiciones dignas y disfrutasen de la vida, y en mi propia vida hay un antes y un después desde que lo conocí... yo me siento privilegiado».