De ciclista de élite en Argelia a mozo de almacén en Ferrol: «Ahora lo importante para mí es trabajar»

BEATRIZ ANTÓN FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Abderrahmane Bechlaghem, argelino que fue ciclista de élite en su país
Abderrahmane Bechlaghem, argelino que fue ciclista de élite en su país César Toimil

Abdu Bechelaghem, que compitió en tres mundiales, reside desde hace tres años en Galicia, donde ha construido una nueva vida y ha logrado empleo gracias a Cruz Roja

07 sep 2023 . Actualizado a las 13:08 h.

Tras un pasado trufado de éxitos como ciclista de élite, el argelino Abderrahmene Bechelaghem se gana ahora la vida como mozo de almacén en el Hospital Ribera Juan Cardona de Caranza, en Ferrol, donde trabaja desde hace ya unos siete meses. «Mi sueño sería volver al mundo del deporte y competir, pero por el momento eso es algo que veo muy difícil. Ahora lo importante para mí es trabajar y abrirme camino aquí en Ferrol», comenta sonriente este joven de 28 años, procedente de la ciudad argelina de Orán y que tras más de tres años en la comarca ha logrado por fin la estabilidad laboral gracias al Plan de Empleo de Cruz Roja.

Pero para contar bien esta historia hay que remontarse a marzo del 2020, cuando el covid puso el mundo patas arriba y dejó «encerrado» en Galicia a Abdu, como lo conoce todo el mundo. «Yo ya había venido más veces para visitar a mi hermano y a mi pareja. Cuando se decretó el confinamiento yo estaba aquí y con el cierre de fronteras ya no pude regresar a Argelia», rememora.

Aquello supuso un frenazo en seco a su carrera deportiva, ya que Argelia tardó más de un año en reabrir sus fronteras, «no había vuelos» y, para cuando Abdu pudo regresar a su país para reencontrarse con su familia, ya no estaba en condiciones de retomar su carrera como deportista de élite en el club Sovac. «Durante la pandemia no podía entrenar porque no tenía mi bici aquí, engordé más de diez kilos y ya no estaba en forma para competir», explica echando la vista atrás.

Así que Abdu decidió comenzar de cero y echar raíces en Ferrolterra, donde ya había comenzado a construir una nueva vida tras la pandemia. Atrás quedaban casi ocho de años de carrera deportiva en los que Bechelaghem compitió con la selección argelina en tres mundiales —los de Holanda (2012), Italia (2013) y EE.UU. (2015), en los dos primeros en la categoría júnior y en el último en la sub23— y cimentó un palmarés con títulos como los de campeón de África en el 2012 (como júnior) y campeón de Argelia en el 2019.

Tras tantos éxitos, reconoce que comenzar una nueva vida lejos de su país y del deporte con el que se ganaba la vida no fue nada fácil. Intentó encontrar empleos vinculados a su carrera como ciclista, pero le resultó imposible, porque «ya no estaba en forma, en Galicia no hay demasiados clubes profesionales y además es muy complicado homologar mi título de entrenador». Y también trabajó algún tiempo en la construcción y como repartidor, pero solo de forma inestable y temporal.

Durante muchos meses se sintió desanimado por no tener trabajo, pero todo cambió cuando llamó a la puerta de la sede ferrolana de Cruz Roja y las técnicas del Plan de Empleo le tendieron la mano. «Les estoy muy agradecido porque allí me orientaron, me pusieron en contacto con empresas y también hicieron de intermediarias para conseguir el trabajo que tengo ahora en el hospital», explica Abdu, que durante el tiempo que estuvo sin empleo aprovechó para hacer un curso de mozo de almacén con el Concello y otro de auxiliar de jardinería con Cruz Roja.

Abdu, en sus tiempos de ciclista profesional
Abdu, en sus tiempos de ciclista profesional Abdu

Con casa en Narón y trabajo estable en Ferrol, este joven argelino asegura que ya siente esta tierra como suya. «Ahora esta es mi casa», dice Abdu, que por fin ha podido recuperar su bici y acaba de retomar los entrenamientos. «En el hospital solo trabajo de mañana, así que por la tarde puedo coger la bici, pero de momento voy poco a poco. Entreno los ‘findes' y dos o tres tardes por semana, pero solo una hora y media o dos horas y media cada día», dice ilusionado.

Y aunque no descarta poder volver a vivir del deporte algún día, de momento solo piensa en el presente y se muestra agradecido con su nueva vida en Ferrolterra. «Solo puedo dar las gracias por toda la ayuda recibida», concluye Abdu Bechelaghem.

Un plan en el que colaboran 69 empresas de la comarca

El Plan de Empleo de Cruz Roja tiene como objetivo facilitar la inserción laboral de aquellos colectivos que lo tienen más difíciles: desde mayores de 45 años hasta inmigrantes, pasando por mujeres de hogares monoparentales o jóvenes con baja cualificación. Para ello, la asamblea ferrolana se ha aliado este año con 69 empresas. Y en lo que va de 2023, ya ha ofrecido asesoramiento a 248 personas. Además, 137 han realizado un itinerario profesional personalizado, y de ellas, 56 han asistido a cursos de capacitación, 37 han realizado prácticas no laborales en empresas, y un 57,66% han accedido a un empleo.

El Plan de Empleo de Cruz Roja está financiado por el Fondo Social Europeo y el Gobierno de España a través del Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social (POISES)