Los negocios de toda la vida resisten en la milla de oro de Ferrol: «Abuelas, madres e hijos ahora son clientes nuestros»

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

FERROL CIUDAD

Mari Sol Vázquez, de la mercería Pombal
Mari Sol Vázquez, de la mercería Pombal C. E.

El secreto de los establecimientos de solera: el trato, una clientela fiel, lanzarse a las redes sociales o la venta «online»

02 feb 2023 . Actualizado a las 22:20 h.

Frente a una tienda de productos de cáñamo legal y cannabis light; la sede de la joven marca local Waves; el estudio de tatuajes Monsters & Tattoo; o la tienda del Racing de Ferrol, perviven negocios de toda la vida. La milla de oro de Ferrol revive con los proyectos de jóvenes emprendedores, pero también es historia de la ciudad con esos comercios que perduran con segundas o terceras generaciones al frente y los que los años de servicio se cuentan por décadas.

«La mercería Pombal la abrió nuestra madre en el año 1978», explican las hermanas Mari Sol y Rosi Vázquez. Cogió el traspaso de una mercería que se ubicaba en la misma calle Magdalena, la actual Tienda de Paula, a escasos metros de donde se encuentra Pombal ahora. Ellas vivieron desde siempre el mundo de la costura en casa. «Mi madre cosía, calcetaba, bordaba... Hacía de todo. Iba desde Aranga a Ferrol a una academia de corte y confección, recuerda Mari Sol. Apenas quedan mercerías ya en centro de la ciudad. «Los Zaras acabaron con las modistas. Antes teníamos a muchas, y gente que cosía y calcetaba porque comprar ropa era muy caro. Se confeccionaba mucho», valora.

Su receta para luchar contra la crisis, adaptarse a los nuevos tiempos. «Paciencia. El producto de una mercería es de venir, ver y tocar. Una tela, el color de un hilo... es difícil de ver en Internet. Los hilos y las gomas es lo que más nos sale», detallan. También en su sector hay modas. «La gente se mete en Internet a ver cosas que luego te piden. Por ejemplo, moldes de pompones vendimos a patadas. Ahora hay técnicas nuevas de bordado. Volvió el punto de cruz. Las revistas nos ayudaron mucho porque la gente viene y te pide el material exacto, ese número de color y tipo de hilo», detalla.

María López Niebla regenta la boutique
María López Niebla regenta la boutique C. E.

A pocos metros en la misma calle Magdalena, María López Niebla regenta la boutique que fundó su madre con su apellido hace más de treinta años. «Tenía dos tiendas, Manuela, en la calle Real, y esta, Niebla, que entonces era para hombre y mujer. Y nos quedamos con esta y solo de mujer», explica María. Apostaron siempre por el centro de Ferrol. «En aquel momento se compró el bajo con el edificio en obra para hacer la tienda a su gusto. Por ejemplo, el mostrador tiene piedra de cantera que de aquí ya no la quita nadie», bromea. Para lograr sobrevivir más de tres décadas, la responsable de Niebla destaca que es indispensable adaptarse al siglo XXI con venta online y mucha actividad en sus redes sociales. «Empezamos a darle mucha cancha al Instagram a raíz del confinamiento, es como tener un escaparte virtual», explica. Ahora cuenta con más de siete mil seguidores incluso de fuera de Galicia. «¡Una vez me pitaron en un paso de cebra en Gijón porque me reconocieron por mi tienda!», bromea.

Su visión del futuro del centro de la ciudad es optimista. «Creo que está mejor de lo que alguna gente quiere hacer ver, pero sí que tenemos un problema grande de aparcamiento», advierte María. Es la misma queja que se repite en los negocios de más edad del barrio de A Magdalena. «Yo oigo muy a menudo las quejas por la dificultad para entrar en el centro de Ferrol. Desde que cerraron la calle al tráfico la gente de la comarca ya no viene. Además, quitaron Zara, Mango... la gente se va a los centros comerciales. Yo tengo clientes que vienen exclusivamente a por algo a mi tienda», explica Luisa Fernández. Está al frente del ultramarinos La Ibérica, que fundaron su padre y dos hermanos en 1947

¿Cuál es el secreto para ir camino de las ocho décadas de actividad? «Lo fundaron tres leoneses maragatos con mucho trabajo y honradez, y los que seguimos aquí aprendimos de ellos», valora. Además de ser un negocio de toda la vida con productos necesarios para el día a día. Agradece el apoyo de la clientela fiel. «Me imagino que estarán contentos que nosotros porque son clientes de muchos años, abuelas, madres e hijos ahora», destaca.

Maria Jesús es la tercera generación de La Casa de los Regalos
Maria Jesús es la tercera generación de La Casa de los Regalos C. E.

Desde las tiendas con más historia y décadas a sus espaldas agradecen la aventura de los nuevos proyectos. «Que la gente joven emprenda nos ayuda a todos. Cuanto más comercio haya, mejor. Aunque no veo yo que esto vaya tan para arriba, esta manzana está vacía», advierte Luisa.

María Jesús es la tercera generación al frente de La Casa de los Regalos, abierta hace más de sesenta años. «Me parece perfecto todos los nuevos negocios que se abran. La variedad es lo mejor. Hay que revitalizar el centro. No puede haber siempre lo mismo», defiende María Jesús. Reconoce que ahora mismo «es complicado» perdurar en el centro de Ferrol. «Para mantenerse hay que tener un tipo de mercancía para todos los públicos. Creo que hay que mantener el estilo tradicional, lo que hubo toda la vida, modernizándolo todo. Hay casas que ya no existen y otras que se han renovado con producto más nuevo, juvenil e informal», explica.

Para María Jesús Instagram es una herramienta obligatoria. «Tienes que tenerlo. Te conoce mucha gente nueva por las redes sociales», explica. Pero avala que comprar in situ siempre es la mejor opción. «Hay cosas que tienes que tocar. Por ejemplo, el menaje del hogar. Puedes comprar alguna cosa que luego no tenga nada que ver con lo que te llega a casa», advierte. E incide, al igual que sus compañeros, en la necesidad de tener aparcamiento. Lo mejor de estar en el centro: «El ambiente. Todo el mundo que viene a Ferrol pasa por la calle Real».

Eva Villar abrió Tramas hace cuatro décadas
Eva Villar abrió Tramas hace cuatro décadas C. E.

En un emblemático edificio de Rodolfo Ucha Eva Villar regenta la tienda de fotografía Tramas que nació hace cuarenta años. Abrió en un pequeñp local de la calle Rubalcava desde donde se trasladó a la Real. «Empezamos especializados en cámaras pero se fue volcando al mundo del marco e impresiones de fotos, fotocopias, encuadernados... sino no vives», reconoce. Ha sido su fórmula para respirar en un sector con un enorme crecimiento por Internet. Al igual que su trato. «Cuando tienes un trabajo de una foto para alguien miras de hacerlo lo mejor posible, cómo le queda mejor, que le guste... A base de tu tiempo fidelizas clientes y atraes a nuevos. Un trabajo que no lo hacen por Internet», señala. ¿Lo peor? «La falta de aparcamiento y las trabas que nos pone el Ayuntamiento para hacer cualquier cosa de rehabilitación», lamenta.